AURA: la nueva IA que está cambiando la forma de comprar vivienda en España
En medio del caos inmobiliario actual, surge esta empresa para destacar a uno de los actores esenciales del mercado

Pablo Atencia y Yasir Valdivieso | The Objective
En España, comprar una vivienda se ha vuelto todo un reto: los precios no dejan de subir, tanto para comprar como para alquilar, y encontrar la opción adecuada, o incluso saber cuál existe, se complica cada vez más. Lo que para muchos debería ser un ilusión, a menudo se convierte en un laberinto de anuncios, filtros, condiciones cambiantes e incertidumbre, con un añadido de estrés que hace que todo el proceso sea un verdadero quebradero de cabeza. En este contexto, la preocupación por no pagar de más y asegurarse de la calidad se vuelve constante, con pocos aliados del lado del comprador.
Es en ese escenario es donde surge AURA, una startup tecnológica que quiere cambiar las reglas del juego. Su misión es clara: poner al comprador en el centro. AURA combina inteligencia artificial con asesoría humana, creando un sistema que permite explorar, comparar y decidir con criterio, sin perder la seguridad de contar con un experto cuando las decisiones se vuelven críticas. No busca reemplazar a los profesionales del sector, sino potenciarlos, acompañando de manera personalizada desde la búsqueda hasta la financiación y las reformas, todo en una sola plataforma, ayudando a quienes hoy se enfrentan a las complicaciones del mercado.
Los fundadores, Yasir Valdivieso y Pablo Atencia, identificaron una necesidad real y se pusieron manos a la obra. Conocen el mercado desde dentro y saben cómo la desinformación, la opacidad de precios y los conflictos de interés suelen perjudicar al comprador. AURA nace de esa experiencia, del descontento de quienes se sienten atrapados entre costes desorbitados y ofertas que no siempre se ajustan a sus necesidades, y de la convicción de que la tecnología puede transformar la pesadilla de comprar casa en un proceso más claro, informado y eficiente. Para conocer más sobre esta propuesta, THE OBJECTIVE habló con ellos para descubrir cómo surgió la idea, qué obstáculos han enfrentado en un sector tradicional y cómo esperan que la inteligencia artificial cambie, en los próximos años, la forma de comprar vivienda en España.
«Mucha gente quiere comprar casa, pero se siente perdida y sin asesoramiento real»
PREGUNTA.- ¿Cómo nació la idea de crear una herramienta de IA centrada solo en el comprador y qué necesidad visteis en el mercado?
Pablo Atencia.- Nuestra experiencia en el sector siempre había estado ligada a la compraventa tradicional. Trabajamos con vendedores y también con compradores, y ahí detectamos una realidad: hay muchísima gente que quiere comprar una vivienda, pero no encuentra lo que necesita. Están desorientados y no reciben asesoramiento real, porque la industria no está pensada para ellos. Los incentivos están del lado del que vende. Vimos una oportunidad muy clara de hacer las cosas de otra manera.
Yasir Valdivieso.- Todo empezó de forma muy orgánica. Una pareja de amigos nos pidió ayuda para buscar casa. Les acompañamos sin esperar nada a cambio, solo para echar una mano. Pero a medida que avanzábamos, vimos que era un proceso lleno de pasos complejos, negociaciones, decisiones importantes… y que tener a alguien que se ponga de tu lado es clave. En paralelo, empezamos a contar todo esto en redes. En marzo se viralizó y nos dimos cuenta de que había una demanda real, que la gente llevaba tiempo esperando una solución así. Fue entonces cuando nos pusimos a construir AURA.
«La tecnología puede automatizar muchas cosas, pero hay una parte humana que sigue siendo imprescindible»
P.- ¿Qué ha sido lo más difícil de emprender un proyecto tan tecnológico en un sector tan tradicional como el inmobiliario?
Y V.- La tecnología puede automatizar muchas cosas, pero hay una parte humana que sigue siendo imprescindible. Muchos proyectos anteriores han fracasado por querer sustituir completamente al agente, cuando el comprador aún necesita a alguien con criterio para acompañar en los momentos clave, como la negociación o la validación de la vivienda. Nuestro reto ha sido encontrar ese punto híbrido, en el que la tecnología potencia a las personas y no las elimina.
«Siempre decimos que nos “ponemos los zapatos del comprador»
P.- ¿Cómo funciona ese acompañamiento? ¿En qué momento interviene el equipo humano?
P A.- La búsqueda inicial la hace la tecnología. El usuario entra, nos cuenta qué quiere y la IA identifica qué viviendas se ajustan mejor a su caso. Pero en cuanto encontramos algo interesante, la persona puede hablar con un asesor de AURA para resolver dudas, validar decisiones o incluso contratar un servicio de acompañamiento completo durante dos meses, desde el análisis hasta la negociación final.
Y V.- Siempre decimos que nos «ponemos los zapatos del comprador». Aunque cada vez más pasos se puedan digitalizar, comprar una vivienda es una decisión muy importante y nadie quiere sentirse solo. Nuestro papel humano aparece ahí, cuando de verdad se necesita criterio y confianza.
P.- ¿Cómo comprobáis que la información que utiliza la IA es fiable y procede de varias fuentes?
P A.-Hemos invertido mucho en desarrollar un sistema que combine datos de diferentes orígenes y que los analice de forma crítica. Nuestra tecnología evalúa aspectos que normalmente no están visibles para el comprador, como la orientación real del piso, la entrada de luz, la distribución o la calidad del entorno. Usamos algoritmos que cruzan variables como la renta media del barrio, la proximidad a servicios y la relación calidad-precio para cada perfil concreto.
P.- ¿Qué criterios utiliza esa IA para decidir qué vivienda es la mejor para cada usuario?
P A.-No se trata de ordenarte anuncios por precio. Es un motor inteligente que se adapta a las prioridades de cada persona. Si para ti es clave vivir cerca del trabajo, eso pesará más. Si necesitas rentabilidad porque compras para invertir, te mostrará lo más eficiente en números. Son criterios dinámicos, basados tanto en datos reales como en nuestra experiencia de campo y en lo que escuchamos a los compradores cada día.
«Nuestro único cliente es el comprador»
P.- ¿Qué os diferencia de otras soluciones que también dicen usar inteligencia artificial?
P A.-Hay dos tipos de herramientas en el mercado. Las generalistas, que aplican criterios muy básicos y no conocen la realidad del mercado español. Y las ligadas a grandes portales o agencias, que inevitablemente están sesgadas hacia sus propios inmuebles. Nosotros somos lo contrario, porque nuestro único cliente es el comprador.
Y V.- Nuestro modelo es agnóstico. Si quieres comprar, te ayudamos a ti, no al que vende. Esa es la gran diferencia. La IA no destaca un piso porque le interese comercialmente a nadie, sino porque encaja contigo. Y además, aportamos una capa de análisis cualitativo que otros no ofrecen: matices del barrio, problemas que no se ven en el anuncio, puntos que solo un profesional detectaría.
«Si empezamos a priorizar pisos porque alguien paga más, perdemos el sentido del proyecto»
«Si un inmueble no tiene sentido para esa persona, no lo recomendaremos jamás»
P.- ¿Cómo evitáis los conflictos de interés habituales en la asesoría inmobiliaria?
P A.- Muy simple, no trabajamos para vendedores ni cerramos acuerdos comerciales que condicionen las recomendaciones. Sí han llegado propuestas, pero mantener nuestra independencia es irrenunciable. Si empezamos a priorizar pisos porque alguien paga más, perdemos el sentido del proyecto.
Y V.- Eso no significa que no vayamos a colaborar con el sector cuando tenga sentido. Por ejemplo, para facilitar visitas o acceder a información técnica. Pero siempre con una condición: que el comprador siga siendo la prioridad. Si un inmueble no tiene sentido para esa persona, no lo recomendaremos jamás. Nos guía una lógica muy clara, que el beneficio esté alineado con lo que necesita el comprador.
P.- ¿Qué aprendizajes os dejó vuestra experiencia previa en el sector?
P A.- Lo primero, que hay un gran desconocimiento. La compra de una vivienda genera muchísimo estrés y, sin embargo, la mayoría se siente sola y desprotegida tomando una decisión que puede marcar su vida financiera. Muchos no saben qué pueden permitirse, no conocen los riesgos, ni las alternativas que existen. Y al mismo tiempo, tienen la sensación de que las inmobiliarias miran más por el vendedor que por ellos. Esa falta de confianza fue una señal muy clara.
Y V.- Y también que, cuando por casualidad encuentras un buen profesional que se implica, la experiencia cambia por completo. La gente necesita un aliado. No alguien que solo quiera cerrar una operación. Todo eso nos llevó a crear un modelo que rellene ese vacío, que ofrezca criterio, datos y acompañamiento a quienes compran.

P.- ¿Cómo han reaccionado las agencias tradicionales ante vuestro enfoque?
P A.- Con cierta distancia. No nos ven como una amenaza directa porque nuestro negocio no es competir por las ventas, sino ayudar al comprador a elegir mejor. De hecho, algunas agencias más abiertas ya se han interesado en colaborar porque nuestra plataforma también les filtra clientes que realmente encajan con sus inmuebles.
Y V.- Hay espacio para todos, pero es verdad que nuestro modelo rompe con la lógica tradicional del sector. Venimos a cambiar las reglas del juego y eso siempre genera inquietud. Pero creemos que el mercado va hacia ahí. El comprador quiere transparencia y un servicio pensado para él.
P.- ¿Qué parte de la tecnología habéis desarrollado internamente y qué parte está basada en terceros?
P A.-El corazón de AURA, el motor de recomendación que interpreta las necesidades del usuario y evalúa cada vivienda con criterios profesionales, es desarrollo propio. Para otros aspectos como el análisis de planos o el tratamiento de imágenes usamos herramientas especializadas, integradas en nuestra plataforma. La clave está en cómo combinamos todas esas fuentes para dar respuestas útiles y personalizadas.
P.-¿Cuáles han sido los mayores retos para escalar un servicio que queréis que sea accesible a todos los compradores?
P A.-El volumen y la diversidad. Hay miles de compradores con intereses completamente distintos, desde el que busca una gran rentabilidad en el centro de Madrid hasta quien solo quiere un piso seguro y bien ubicado. Si no eliges bien por dónde empezar, puedes dispersarte y perder foco. La clave ha sido priorizar qué funcionalidades aportan más valor a la mayoría, sin dejar de pensar en cómo crecer.
Y V.- Y aun con tecnología, hay una parte humana que requiere tiempo. Estamos aprendiendo a combinar eficiencia y personalización para poder acompañar a mucha más gente sin perder ese trato cercano que nos diferencia.
«Copiloto del comprador en España»
P.- ¿Qué impacto queréis lograr en el mercado español en los próximos años y cómo lo mediréis?
P A.- Queremos que AURA se convierta en el copiloto del comprador en España, la referencia en cualquier proceso de compraventa. Primero estamos resolviendo la búsqueda, pero nuestro objetivo es abarcar todo el camino: financiación, reformas, suministros. Que puedas comprar casa desde una única plataforma, con total transparencia y seguridad.
Y V.- El éxito lo mediremos por algo muy simple: la experiencia del comprador. Si dentro de unos años la gente siente que comprar una vivienda en España ya no es un proceso opaco, si sienten que han tomado la mejor decisión para su vida, entonces sabremos que lo hemos conseguido.
