Ultimátum empresarial: industria y empleo caerán si no se invierte más en red eléctrica
CEIM, la patronal madrileña, pide un marco retributivo que garantice las inversiones
Miguel Garrido, presidente de CEIM, patronal de empresarios de Madrid. | THE OBJECTIVE
Los empresarios están que trinan. En concreto, los de la Comunidad de Madrid, representados por la patronal CEIM, cuyo presidente es el empresario Miguel Garrido. La falta de inversiones del Gobierno de España en red eléctrica está provocando más de un dolor de cabeza a la clase empresarial, que comprueba como el 80% de los nudos eléctricos —los puntos de conexión para hogares o industrias— están saturados, dado que han alcanzado su capacidad máxima de transporte de energía e impiden la conexión de nueva demanda o generación renovable.
Es una cuestión básica, porque la saturación, explica CEIM a THE OBJECTIVE, está obstaculizando desarrollos industriales y urbanísticos muy concretos que «no nos podemos permitir». Además, califican de «incoherente» la falta de homogeneidad en los criterios de retribución en redes eléctricas, porque está «muy por debajo de países europeos y de otros sectores españoles».
De seguir con esta política, CEIM Confederación Empresarial de Madrid-CEOE advierte de que España está a punto de perder una oportunidad industrial histórica ligada a la descarbonización, de la que tanta defensa hace el Ejecutivo, por la falta de inversión suficiente en redes eléctricas.
Un marco justo
A fecha de hoy, España mantiene el 87% de los nudos saturados y solo concede una de cada diez solicitudes de acceso, mientras otros países avanzan. CEIM muestra su preocupación ante la propuesta de la CNMC de fijar una tasa de retribución del 6,58% para las redes eléctricas en los próximos seis años, claramente inferior a la de los países de nuestro entorno, como Reino Unido (8%) y Portugal (7,4%) y a la de otros sectores regulados en España, además de contemplar un recorte del 37% en los gastos de operación y mantenimiento.
En este sentido, el presidente de CEIM, Miguel Garrido, destaca: «No podemos seguir siendo la excepción de Europa». «Es incoherente la falta de homogeneidad en los criterios de retribución en redes eléctricas. Una vez más, la normativa está penalizando la competitividad de las empresas españolas».
La situación de la Comunidad de Madrid
En el caso concreto de Madrid —y de forma prácticamente paralela, en Extremadura—, resulta muy relevante que la saturación
en más del 80% de los nodos eléctricos no solo está obstaculizando desarrollos industriales, sino también proyectos urbanísticos clave para las crecientes necesidades de movilidad y de aumento de la población de la Comunidad de Madrid.
Asimismo, en lo relativo a los centros de datos, los empresarios madrileños destacan que la falta de más del 70% de la potencia eléctrica necesaria para atender estas infraestructuras penaliza directamente la competitividad de la región frente a otros países europeos.
«Madrid —señala el presidente de CEIM— es un polo industrial, tecnológico y logístico de primer nivel. Y sin redes eléctricas suficientes, estas inversiones se irán a otros países». De manera que «la respuesta del Gobierno es clave para impulsar la economía, atraer inversión europea y consolidar a España y a Madrid como destino industrial estratégico».
Por todo ello, CEIM solicita a la CNMC que reaccione ante la situación crítica de la industria y el reto de la vivienda estableciendo un marco retributivo que garantice las inversiones necesarias en redes eléctricas, equiparando al menos las condiciones a las de Portugal, para no dejar a España atrás en la carrera industrial.
Cargas fiscales con incrementos del 400%
El pasado mes de junio, tanto CEIM como la patronal de empresarios de Extremadura, Creex, defendieron la necesidad de llegar a un acuerdo entre el Gobierno y las empresas titulares que involucre a las Comunidades Autónomas y permita un sistema mixto de energía nuclear y renovable en un contexto de incertidumbre internacional, como están haciendo los demás países europeos, y «evitar que se repitan episodios tan graves como el apagón del pasado 28 de abril».
En aquel encuentro, representantes de CEIM, la Confederación Empresarial de Madrid-CEIM y de Creex, la Confederación Regional Empresarial Extremeña visitaron las instalaciones de la central extremeña de Almaraz, con el objetivo de conocer, de primera mano, el impacto real que tendría, para España, para Extremadura y para Madrid, el inminente cierre que plantea el Ejecutivo de Sánchez.
Desde ese emplazamiento, los empresarios madrileños y extremeños destacaron tres aspectos fundamentales consecuencia directa del cierre de Almaraz. Por un lado, el riesgo para garantizar el suministro en periodos de alta demanda y baja producción de energía renovable. Además, el incremento directo sobre el precio de la electricidad, que supondría un aumento del 23% en la factura eléctrica de los hogares y pymes, con un coste de 22.500 millones de euros y de hasta un 35% en el caso de la industria. Y, por último, el aumento de emisiones de CO₂, ya que la eliminación del parque nuclear supondría la emisión de 21 millones de toneladas de CO₂ adicionales cada año, lo que equivale a un incremento del 73% en las emisiones del sistema de generación eléctrico. Asimismo, ambas organizaciones también destacaron que la generación nuclear ha visto cómo las cargas fiscales se han incrementado un 400% entre 2008 y 2019 (fecha en que se estableció el calendario previsto de cierre), y otro 50% adicional desde entonces.