The Objective
Economía

La brecha autonómica en inversión sanitaria per cápita se ensanchará aún más en 2026

Asturias es la región que destinará más presupuesto por persona (2.506 euros) y Murcia la que menos (1.511 euros)

La brecha autonómica en inversión sanitaria per cápita se ensanchará aún más en 2026

Varias mujeres saliendo de un centro de salud. | EP

La brecha presupuestaria per cápita en Sanidad sigue aumentando. Para 2026, la diferencia rozará los 1.000 euros por persona (995,53 euros) entre la comunidad autónoma que más presupuesta y la que menos. Así se desprende de los Presupuestos Sanitarios para las Comunidades Autónomas para 2026, recopilados por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) y consultados por THE OBJECTIVE.

En este momento, los presupuestos de las regiones están presentados a excepción de cinco de ellas (Islas Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura y Murcia), cuya partida, considera la Fadsp, será una prorrogación de la de 2025. De esta forma, de la información recopilada se puede observar que se ha producido un crecimiento de los presupuestos sanitarios per cápita respecto a 2025 en promedio (69,25 euros, un 3,44% más con respecto a 2025). Sin embargo, a su vez, la brecha entre la comunidad que más dinero destina a Sanidad y la que menos se ensancha.

Asturias es la región que más presupuesto por persona invertirá en 2026 para esta partida (2.506,71 euros, un 3,4% con respecto a 2025). En cambio, Murcia es la comunidad que menos dinero destinará (1.511,18 euros per cápita, prorrogando su presupuesto de 2025). La diferencia entre ambas es de 995,53 euros, frente a los 911,1 euros de diferencia de 2025. Este diferencial, que ya venía ampliándose en los últimos años, consolida una tendencia de sanidad a dos velocidades en el territorio nacional. Tras Asturias, las siguientes regiones que más destinarán a sanidad por persona son: País Vasco (2373,27 euros), Extremadura (2288,44 euros —prorrogados—), Navarra (2275,20 euros), Cantabria (2220,03 euros) y Aragón (2192,92 euros).

En el extremo contrario, las comunidades que menos invertirán en Sanidad son: Murcia (1511,18 euros), Cataluña (1515,99 euros), Madrid (1537,28 euros), Comunidad Valenciana (1586,38 euros) y Andalucía (1870,50 euros). No obstante, según se desprende de los datos recopilados por la Fadsp, ninguna región disminuirá sus presupuestos con respecto a 2025, algo que no ocurrió, por ejemplo de 2024 a 2025, cuando cuatro comunidades autónomas redujeron su partida presupuestaria destinada a Sanidad (Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia). La media nacional es de 2.013,72 euros por persona.

Incremento «escaso»

No obstante, aunque esta situación haya mejorado de cara a 2026 con un aumento de un 3,44%, para la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública este incremento es «escaso» y «muy mal repartido», algo que, según su opinión, «hace que se mantenga la insuficiencia financiera global de nuestro sistema sanitario y consolida las desigualdades interterritoriales».

«Ese crecimiento es insuficiente para las necesidades del sistema sanitario. Desde la Fadsp reclamábamos ya en 2022, un aumento de 1.000 euros per cápita. Esto se traduce en que se seguirá estando por debajo de la media de los países de la UE en gasto sanitario per cápita, y muy por debajo de los países del euro», explican desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública

Por su parte, como hemos indicado anteriormente, cinco comunidades prorrogará su partida presupuestaria. Estas son: Islas Baleares (1.981,21 euros), Cataluña (1.515,99 euros), Comunidad Valenciana (1.586,38 euros), Extremadura (2.288,44 euros) y Murcia (1.511,18 euros). En estas regiones, en el mejor de los casos, los nuevos presupuestos no estarán operativos hasta el segundo trimestre de 2026 y «eso impedirá hasta entonces el necesario refuerzo del sistema sanitario en estas Comunidades».

Desde la Fadsp, reclaman una revisión urgente del sistema de financiación autonómica que garantice un mínimo de inversión per cápita en todas las comunidades y reiteran la necesidad «de que se realice un esfuerzo presupuestario para reforzar la Sanidad Pública, se desarrollen mecanismos de financiación finalistas que permitan reducir las excesivas diferencias y garantizar el derecho constitucional a la protección de la salud y se lleve a cabo un refuerzo especial de la Atención Primaria, lo que resulta imposible de realizar con los presupuestos presentados».

Por otro lado, expertos en política sanitaria advierten que esta disparidad no solo es una cuestión estadística, sino que tiene consecuencias reales en el acceso y la calidad de los servicios. La financiación sanitaria autonómica depende de múltiples factores: el modelo de financiación general, las decisiones políticas regionales, la presión asistencial y el peso de la población envejecida.

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