El sector público triplica los intereses por sus depósitos y se embolsa 3.100 millones
Estado, autonomías y ayuntamientos logran de media una tasa del 1,7% por el dinero reservado en los bancos
El sector público (Estado, comunidades autónomas y ayuntamientos) ha triplicado los intereses que recibe de los bancos por los depósitos y cuentas que tiene contratados y se embolsó 3.109 millones de euros en los nueve primeros meses de 2024. Este montante fue de algo más de 1.000 millones en el mismo periodo de 2023.
Las entidades, como consecuencia de la subida de tipos oficiales, han venido aumentando no solo los ingresos que obtienen por los créditos concedidos, sino que su factura para financiar los préstamos también se ha encarecido. Una de estas partidas de los gastos incluye las imposiciones de los clientes, entre los que se encuentra el sector público, que ha aprovechado las subidas de las tasas para guardar cada vez más dinero, en vez de destinarlo a iniciativas en favor de los ciudadanos.
Los intereses que ha percibido el Estado y el resto de administraciones, según los datos del Banco de España recabados por THE OBJECTIVE, se han multiplicado en apenas dos años, los ejercicios en los que el BCE elevó abruptamente el precio oficial del dinero. Los datos reflejan que en todo 2022, ya cuando el organismo monetario empezó los repuntes para controlar la galopante inflación, el sector público ingresó únicamente 191 millones.
Desde entonces, la Administración ha venido disparando los depósitos y cuentas. A cierre de septiembre de 2024, tiene depósitos de 182.161 millones, una cantidad que contrasta con los 96.123 millones de diciembre de 2023, lo que representa una subida del 89,5% en tan solo nueve meses.
En el último trimestre, en verano, el Estado, las autonomías y las corporaciones locales incrementaron las imposiciones en la banca en más de 30.000 millones, volumen que solo fue superado entre enero y marzo, al calor de la mayor remuneración que ofrecen las entidades por las cuentas y, sobre todo, por los productos con vencimiento.
El Banco de España no ofrece datos sobre la rentabilidad media que obtienen por todo este ahorro, pero atendiendo a los intereses cobrados, la tasa media se situaría en el 1,7%, aunque fuentes financieras apuntan a que en algún momento se ha acercado al 3%. Un interés que las entidades han casi llegado a abonar, de igual manera, a los particulares y a las empresas. En concreto, por los depósitos a plazo, los bancos llegaron al 2,6% a los hogares. En los últimos meses, ya han aplicado recortes bruscos, como el de octubre, cuando rebajaron un 8% las tasas en las imposiciones a plazo.
La Administración dispone del 11,2% de las cuentas y depósitos que gestiona la banca. Las mismas fuentes financieras resaltan que podría haberse alcanzado el pico, ya que se prevé para los próximos trimestres nuevos descensos de los intereses y, por tanto, de una merma en la demanda. El BCE inició en junio una nueva era de bajada de las tasas. Ya ha recortado en cuatro ocasiones los tipos y se pronostica que vaya a hacerlo más veces en 2025 para relanzar la economía europea. Con ello, los intereses oficiales descenderán al entorno del 2% e incluso por debajo. El euríbor se ha desplomado en las últimas semanas, anticipando este entorno, y ha perforado el umbral del 2,5%.
El sector público llegó a reducir sustancialmente el dinero en los bancos en 2016 y 2017, cuando las entidades decidieron cobrar una especie de comisión debido a que entonces los tipos de interés empezaron a estar en terreno negativo por primera vez en la historia. Las entidades, en aquel momento, aplicaron esta medida para defender su cuenta de resultados, que extendieron al mundo empresarial y a los grandes patrimonios. Se dejó fuera de esta práctica a los particulares ante el temor a una fuga masiva de depósitos y clientes que hubiera puesto contra las cuerdas a más de una entidad. En su momento más bajo, en 2016, el Estado, los ayuntamientos y las autonomías redujeron a 50.000 millones los depósitos que tenían en las entidades.
La banca destinó al pago de intereses en los nueve primeros meses de 2024 un total de 29.921 millones a todos clientes con los que se financia para poder prestar. En el mismo periodo de 2023, la cuantía fue de 20.542 millones, por lo que el coste ha subido un 45%. Del total, 10.900 millones fueron a parar a los bolsillos de los particulares y las empresas, que como el sector público, ha aumentado el dinero en depósitos y cuentas.