El Estado recuperará vía dividendos otros 565 millones del rescate de Bankia
El Gobierno, tras esta partida, habrá conseguido menos de mil millones de una ayuda total de 24.000 millones

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo | Europa Press
El Estado va a recuperar una segunda remesa del rescate de la extinta Bankia gracias a todo el dividendo abonado y propuesto por Caixabank contra las cuentas de 2024. El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) comenzó el año pasado a embolsarse dinero de las inyecciones de fondos públicos que tuvo que recibir en 2010 y 2012 la entidad, que terminó siendo nacionalizada en la pasada crisis financiera por un importe superior a los 24.000 millones.
Hasta entonces, BFA -la filial del Frob que aglutina la participación de Caixabank tras la absorción en 2021- había tenido que destinar todos los dividendos percibidos y los ingresos por varias ventas de acciones a sanear el balance, con lo que el Estado no había podido recuperar nada.
A partir de ahora, una vez terminadas las partidas extraordinarias de BFA, se da por garantizado que los ingresos que vaya obteniendo, principalmente por la remuneración de Caixabank, permitan ir reduciendo la factura del rescate de Bankia. Los cálculos realizados por THE OBJECTIVE apuntan a que obtendrá en total unos 565 millones brutos del grupo catalán, de los que 193 millones ya los cobró en noviembre. El 24 de abril logrará los restantes 372 millones, una vez la junta de la entidad apruebe la distribución complementaria de los beneficios de 2024, a razón de 0,2864 euros por título.
Por tanto, el montante de las ayudas recuperadas no llegará ni a los 1.000 millones de euros, teniendo en cuenta que el año pasado el Frob logró los primeros 335 millones. Esta cantidad irá subiendo, ya que el Gobierno ha cambiado su estrategia y ha decidido que va a aprovechar los programas de recompra de acciones de Caixabank para vender títulos y no seguir elevando la participación, que ha pasado del 16% al 18,1% desde se ejecutó la integración de Bankia. Si bien por esta vía la cuantía será limitada, ya que en el nuevo plan estratégico, el grupo catalán ha rebajado estas operaciones.
Por el momento, el Gobierno no tiene intención de salir del capital de Caixabank y, por ende, la recuperación de las ayudas no aumentará de manera relevante, desaprovechando así la subida de la cotización de los últimos años y meses. Con ello, el Ejecutivo de Pedro Sánchez está adoptando un camino opuesto al de otros países europeos, que han venido desinvirtiendo en entidades rescatadas en la crisis financiera con colocaciones de paquetes accionariales significativos.
El Gobierno alemán, en contra de lo que hace el español, decidió en 2024 desprenderse de la participación estatal en Commerzbank. En septiembre ejecutó la primera parte, al deshacerse de un 4,5%. Pero la irrupción de Unicredit como gran accionista ha paralizado por el momento el plan de salida, conservando el 12%.
Grecia está a punto de poner fin a la era de los rescates bancarios al haber traspasado este octubre el 10% del Banco Nacional y haber culminado su salida de los otros tres que fueron ayudados con dinero público. El Estado heleno tan solo mantiene el 8,3% de dicha entidad.
El presidente del Frob, Álvaro López Barceló, esgrimió en su última comparecencia en el Congreso que el potencial de subida de Caixabank en Bolsa era de un 25%, por lo que sugirió que el Gobierno debería retrasar las ventas de acciones para intentar maximizar la inversión. De venderse el paquete totalmente, el Estado, algo más de un tercio de todas las ayudas a Bankia a precios actuales. La capitalización del grupo catalán asciende a 47.000 millones, tras haber escalado en solo doce meses casi un 60%.
El Frob, dependiente del Ministerio de Economía, mantendrá un representante en el consejo de Caixabank, órgano que va a sufrir una remodelación profunda tras la salida del expresidente, José Ignacio Goirigolzarri, para dar por terminada la era de Bankia. Aunque esta no finalizará por completo hasta que el Estado salga del capital.