Los bancos congelan la bajada en el precio de las hipotecas ante el caos generado por Trump
Las entidades frenan el abaratamiento de estos préstamos por la incertidumbre existente y sitúan los tipos en el 2,95%

Firma de una hipoteca. | Europa Press
Los bancos han congelado el precio de las hipotecas ante el caos generado por las políticas implantadas por Donald Trump en sus primeros meses como presidente de Estados Unidos, que están poniendo patas arriba el orden mundial. Las entidades españolas han decidido frenar el abaratamiento en los créditos para la adquisición de la vivienda.
La inestabilidad creada por la aplicación de aranceles, una medida concretada este miércoles tras semanas de amenazas, y el giro en las relaciones exteriores, que va a obligar a Europa a gastarse miles de millones en Defensa para rearmarse, ha provocado un parón en la bajada de los intereses que reclaman el sector financiero por las nuevas hipotecas. Las consecuencias de las decisiones que está adoptando el mandatario norteamericano son aún impredecibles, pero se da por hecho que impactarán en el crecimiento económico y en la inflación.
El BCE ya ha alertado de que existe el riesgo real de que el IPC aumente, algo que influirá en su política monetaria. De hecho, el euríbor –indicador que fija las tasas de los préstamos– ha reducido el ritmo de caída desde principios de este año. Como consecuencia de ello y ante las dudas sobre su futura evolución, los bancos ya han tomado la decisión de mantener los precios de las hipotecas hasta que se despeje el panorama.
Los últimos datos del Banco de España reflejan el frenazo en el abaratamiento. En febrero, según los datos recabados por THE OBJECTIVE, apenas variaron, ya que la tasa anual equivalente (TAE) exigida por las entidades se situó en 2,95%. Una cifra que es prácticamente similar al 2,96% de enero.
En los meses anteriores, el descenso fue mucho más contundente. La TAE, que incorpora las comisiones asociadas a las hipotecas, experimentó en enero un retroceso de seis décimas de punto, y en noviembre y diciembre de 14 y 12 décimas de punto, respectivamente, confirmando así el aplanamiento en la tendencia que se inició a principios de 2024 ante las expectativas de recortes en el precio oficial del dinero.
El plan de rearme y los efectos de los aranceles podrán pausar los movimientos del BCE. Ya no se descarta que el organismo mantenga en el 2,5% los tipos a lo largo de todo 2025, aunque el consenso del mercado apunta a que podría hacerlo en una o dos ocasiones para dejar las tasas en el 2%. Todo dependerá de la evolución de la inflación. La institución cambió recientemente sus previsiones sobre este parámetro, hasta el 2,3% para el presente ejercicio, aunque en estas estimaciones no se incluye el impacto que puedan tener, por ejemplo, los costes en Defensa.
El parón en los intereses de las hipotecas no ha tenido influencia en la demanda, que sigue por todo lo alto. En febrero, los particulares consiguieron 6.229 millones para adquirir una vivienda. Este importe es un 27% con respecto al mismo periodo del año pasado y del 3% con respecto a mes anterior.
A pesar de la inestabilidad y de los nubarrones por cómo evolucionaron los tipos y el euríbor, los bancos continúan reduciendo el interés que pagan por los depósitos. Con ello, unido a la contención en el precio de las hipotecas, están defendiendo sus márgenes y su cuenta de resultados.
El sector en su conjunto aceleró la merma en la tasa media que abonan en enero, hasta el 2,09% y en febrero volvió a hacerlo. Las tasas desembolsadas bajaron hasta el 2,05%. La banca comenzó a ajustar las tasas en septiembre, cuando hizo el primer gran ajuste, que fue seguido por otro en octubre. Por entonces, el BCE ya había llevado a cabo su giro en la política monetaria, suavizando el precio oficial del dinero, y había anunciado que seguiría en esta senda, algo que ha sucedido pero que podría detenerse del todo si la inflación vuelve por sus fueros.
Pese a pagar menos, los importes de las contrataciones de depósitos tampoco se están viendo afectados. Las cifras señalan que los hogares españoles colocaron en imposiciones a plazo más de 16.000 millones, siendo uno de los volúmenes más elevados de los últimos meses y superior a cuando los tipos oficiales estaban en cotas muy superiores. Hay que tener en cuenta que el euríbor llegó a superar en 2023 el 4%.