The Objective
Banca

La mano derecha de Blesa en Caja Madrid lanza una empresa de asesoramiento financiero

Matías Amat, que fue condenado por las tarjetas black, constituye Mc Belair para recomendar en productos de inversión

La mano derecha de Blesa en Caja Madrid lanza una empresa de asesoramiento financiero

Matías Amat, exdirector de negocio de la antigua Caja Madrid. | EFE

Matías Amat, la mano derecha del que fuera presidente de la extinta Caja Madrid, ha lanzado una empresa de asesoramiento financiero. El exdirector de negocio y de Participadas de la entidad ha puesto en marcha Mc Belair Capital EAF. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, la empresa se constituyó el pasado 11 de junio e inició su actividad tras su registro en la Comisión Nacional de los Mercados (CNMV).

Una EAF es una entidad regulada que asesora en materia de inversión y debe estar inscritas en el organismo regulador para poder operar y dar recomendaciones personalizadas sobre inversiones de instrumentos financieros, tales como fondos.

Amat, que fue condenado por el escándalo de las tarjetas black de Caja Madrid, ha ubicado la compañía de Madrid, en el mismo inmueble donde tiene otros negocios. El capital social de la firma asciende a los 100.000 euros, de acuerdo con la información registral. En ella figura como apoderado solidario, cargo que comparte con su socio José Emilio de Villanueva.

El exnúmero dos se enfrentó a una pena de un año menos un día de cárcel por el uso de esas tarjetas opacas con cargo a la entidad. Tras la salida de Blesa y la llegada de Rodrigo Rato, Amat mantuvo cargos la caja y posteriormente en Bankia hasta finales de 2011, cuando se acogió a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para jubilarse anticipadamente, por el que percibió una pensión superior a los 6 millones. En todos los años, de febrero de 2003 hasta su marcha, el directivo gastó 431.000 euros para adquirir antigüedades, moda de lujo y viajes, además de sacar del cajero automático 83.450 euros.

El que fuera número dos de Blesa no es el único ejecutivo de una gran entidad que lanza sus negocios vinculados al sector. Por ejemplo, el ex consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, ha lanzado diferentes compañías de inversión y recientemente ha lanzado al público en general un servicio de pagos a través de WhatsApp para competir con Bizum. Se da la circunstancia de que, como en el caso de Amat, Cano ha sido imputado en otra causa judicial, referente a Villarejo, en la que se encuentra afectado el grupo vasco desde hace años, y que para armar los nuevos proyectos empresariales ha contado con directivos del banco saliente.

Amat, al poco de abandonar Bankia y en pleno caso de las tarjetas, creó Pujanza Kapital, una firma para el estudio, el análisis y el seguimiento de proyectos para invertir en operaciones, en una primera fase de capital semilla, o bien en proyectos ya iniciados que requieran nuevas inversiones para su continuidad y crecimiento. En esta compañía cuenta con el apoyo de otros condenados por las black y antiguos directivos de Caja Madrid, como el número tres, Ildefonso Sánchez Barcoj, e Ignacio de Navasqüés, que fue consejero.

Amat dispone además de empresas para gestionar su patrimonio. Se trata de Ariese, una sociedad con un capital de 361.250 euros dedicada a participar en compañías a través de la compra de acciones u otros instrumentos financieros. Además, en 2012, tras dejar Bankia constituyó Inversiones Nuevo León, para la adquisición y alquiler de inmuebles.

Asimismo, la mano derecha de Blesa, también ha participado en otros proyectos desde entonces, algunos fallidos, como la consultora AGM Human Solutions, de la que fue presidente. Precisamente el encargado de liquidar esta compañía, que apenas tuvo dos años de vida, es el socio con el que ha montado ahora la firma de asesoramiento financiada.

Amat, según los gastos de su tarjeta black, era amante de la buena vida. El detalle de los movimientos ponen de manifiesto que abonó por una comida en un restaurante 2.801 euros; 10.000 euros en joyas en Duran; 1.508 euros en ropa en Hermès; y casi 2.000 euros en el balneario de La Toja. La Justicia condenó a 64 directivos y consejeros de Caja Madrid y Bankia en 2018 por las visas opacas, tras años de investigación judicial. Tan solo una quincena de ellos entraron en prisión, entre ellos Rato.

Publicidad