Los socios comerciales del Sabadell hacen frente para forzar a BBVA a mejorar la opa
Las compras de acciones por Zurich y Amundi facilitan que la cotización del catalán escale y la prima empeore

Los presidentes del Sabadell y BBVA, Josep Oliu y Carlos Torres | Europa Press
Los dos principales socios comerciales del Sabadell, Zurich y Amundi, han decidido hacer frente común contra la oferta pública de adquisición de acciones (opa) lanzada por el BBVA y apoyar al banco catalán en su estrategia de dificultar todo lo posible la operación. Tanto la aseguradora como la gestora están adquiriendo títulos de la entidad vallesana en las últimas semanas para hacerse con participaciones relevantes del capital, aunque no serían suficientes por sí solas para que la propuesta de compra del vasco fracase. Por contra, los movimientos están ayudando a que la cotización escale posiciones y el canje ofrecido sea cada vez más negativo, lo que fuerza a una mejora de la contraprestación.
La compañía de pólizas y la de fondos de inversión no han desvelado su posición de manera pública, pero las fuentes financieras consultadas por THE OBJECTIVE dan por hecho que están del lado del Sabadell y que no acudirán a la opa con sus títulos. Zurich, que entró el pasado otoño en el accionariado, ha ido escalando su peso y ya sobrepasa el 4,5%. Por su parte, Amundi ha desembarcado con un 1,27%.
Ambos socios intentan defender su negocio en España, muy vinculado a las alianzas comerciales selladas con el Sabadell. Una toma de control total pone en riesgo los pactos a medio plazo, una vez BBVA pueda integrar ambos bancos en tres años tras tomar el control con la opa ahora. Un peligro que existe, a pesar de que se ha aplazado en el tiempo por las trabas impuestas por el Gobierno que han soliviantado a Bruselas. La Comisión Europea ya ha abierto un expediente a España por los vetos de Moncloa a la opa.
Las adquisiciones de acciones llevadas a cabo por Zurich y Amundi coinciden con un periodo en el que el propio Sabadell está recomprando también títulos propios para elevar la retribución, por lo que la confluencia de estos tres actores permite mantener a flote la cotización y que esta vaya ampliando el canje negativo, destacan fuentes financieras.
El objetivo del banco catalán es que la opa fracase para seguir en solitario, pero es consciente de que lo tiene difícil, debido a que una parte importante de su capital están en manos de fondos, que son más proclives a las operaciones empresariales, como la lanzada por BBVA. Por ello, no vería con malos ojos una mejora del precio en efectivo por un importe que podría ascender al menos a los 1.500 millones como mínimo.
Sin contar a Zurich, a Amundi y a Goldman Sachs -asesor del Sabadell en la opa-, una decena de grandes inversores tienen en torno a un 25% del capital, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Si se descuenta, además, a David Martínez, conocido como ‘el fantasma de Wall Street’ y consejero del banco catalán, este porcentaje baja hasta el 21%. La posición de este con respecto a la opa no está clara; fue el único miembro de la cúpula que en un principio no se opuso a ella.
Las compras de los dos socios comerciales permitirán a ambos llevarse una parte del mega dividendo que ha prometido el Sabadell con la venta de la filial británica al Santander. Una remuneración con la que el vallesano pretende convencer a sus accionistas para que no acudan a la operación. De no adherirse a la oferta de BBVA, Zurich percibirá más de 112 millones de esta retribución extra, que sumará al resto de pagos distribuidos o por repartir. Por su parte, Amundi se llevará unos 32 millones de euros.
El mega dividendo, eso sí, facilita a BBVA mejorar la oferta, ya que, de tomar el control, cobrará la mayor parte del mismo. Al menos 1.250 millones, que pueden ser utilizados para subir el precio de la opa. La prima negativa llega al 15%, por lo que los inversores en su conjunto están exigiendo al vasco a que incremente su propuesta. Cuando lanzó la operación hostil, en mayo del año pasado, la contraprestación suponía una valoración un 30% superior a la que tenía el Sabadell, pero con el paso del tiempo esta diferencia se ha consumido y los accionistas del catalán a día de hoy perderían dinero si acuden al canje.
Cualquier movimiento de BBVA sobre este punto no se espera hasta septiembre, cuando empiece el periodo de adhesión tras haberlo pactado el banco con la CNMV. Aunque BBVA podría hacerlo con cierta antelación, en agosto, para asegurarse el éxito.