Ana Botín deja atrás dos años de pérdidas en su brazo inversor por la remontada del Santander
Cronje, firma que usa para aglutinar las acciones que tiene del banco, obtuvo un beneficio de 2,43 millones en 2024

Ana Botín, presidenta del Santander. | Eduardo Parra (Europa Press)
Ana Botín ha dejado atrás dos años de pérdidas en su brazo inversor, Cronje, por la remontada de la cotización del Santander, entidad que preside. Su compañía, con la que tiene buena parte de las acciones del banco, logró en 2024 volver a beneficios y pasar página a los números rojos de 2022 y 2023.
Cronje consiguió unas ganancias de 2,43 millones de euros el ejercicio pasado, según los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE en el registro mercantil a través de Insight View. Un año antes, la firma de Botín había perdido 2,8 millones. La mejora de las cuentas obedece, por un lado, al aumento de los ingresos como a los menores deterioros llevados a cabo en sus activos, principalmente por la remontada en Bolsa del Santander.
Los títulos del grupo cántabro se revalorizaron en 2024 un 15%. Una escalada que se ha acelerado este 2025, lo que permitirá al brazo inversor de Botín poder cerrar el presente ejercicio también con un resultado positivo, salvo sorpresas. El Santander acumula una apreciación del 83% desde enero, algo que repercutirá en las cifras de Cronje y en el valor de la participación que ostenta en la entidad que lidera.
En la actualidad, Ana Botín posee 33,84 millones de acciones, representativas de un 0,227% del capital. A precios de mercado, este porcentaje equivale a 274 millones de euros. Hay que tener en cuenta que el Santander superó hace unos meses la barrera de los 100.000 millones en capitalización bursátil y que se está acercando la que tiene la mayor empresa del país, Inditex. De continuar la tendencia, podría arrebatar el trono a la cadena textil fundada por Amancio Ortega.
La cotización del Santander se está viendo favorecida por la situación del sector en España y algunas decisiones estratégicas, como las cuantiosas recompras de títulos ejecutadas y anunciadas, además de haber vendido la filial polaca y haber aprovechado la oferta pública de adquisición (opa) de BBVA sobre el Sabadell con carácter hostil. Ha acordado la compra de la filial británica del catalán puesta a la venta para defenderse del vasco.
Cronje forma parte del holding industrial que Ana Botín tiene para aglutinar sus negocios, que se denomina Pérgamo Inversiones. Este conglomerado salió del agujero en 2023, cuando obtuvo un beneficio de 26,1 millones de euros frente a las pérdidas de 2022.
La presidenta del banco cántabro, tras varios ejercicios asumiendo pérdidas con su holding, se vio obligada a finales de 2022 a sanear su balance. En noviembre y diciembre de ese año, redujo el capital social del grupo empresarial para evitar su liquidación y equilibrar el patrimonio. La primera operación ascendió a 20 millones de euros, mientras que la segunda, a 2,3 millones.
Ana Botín utiliza Cronje para las acciones que tiene del Santander, fruto de inversiones periódicas y de los títulos que el banco le entrega como remuneración en especie por su cargo como presidenta. Otros miembros de la familia, entre ellos sus hermanos, y la Fundación Botín ostentan otro 1,27%. Por tanto, el peso de toda la saga roza ya el 2,5%, un porcentaje que ha venido creciendo con el tiempo.
Cronje tenía unos activos totales de 163 millones a cierre de 2024, lo que supone un alza del 18% con respecto a 2023. El patrimonio de esta sociedad casi se duplicó en dicho periodo, al ascender a los 44,7 millones. Además de los títulos del Santander, es donde Botín tiene alojadas las acciones que posee de Coca Cola, multinacional de la que la banquera forma parte de su comité de Gobierno Corporativo al ser consejera.
Asimismo, de este brazo inversor dependen otros activos en poder de Botín, una participación del 5,91% desde 2003 en Mega Cuadro, una empresa que opera en el mercado de la decoración y el enmarcado bajo la marca Fann, y una participación en CO2 AI, adquirida en 2023. Botín aportó 55.297 euros para hacerse con un porcentaje pequeño del capital, respaldando así un proyecto creado en 2020 por Boston Consulting Group para desarrollar sistemas para la descarbonización del planeta utilizando herramientas altamente tecnológicas.
La presidenta del Santander, con esta apuesta, se subía a la ola verde y de la IA, además de realizar una leve diversificación del vehículo inversor. CO2 AI se conformó en 2023 como sociedad autónoma y su sede está ubicada en París, aunque su intención es ofrecer sus servicios en España, Estados Unidos, Alemania y Países Bajos.