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Los datos de los depósitos demuestran que los españoles han gastado menos este verano

Las familias solo han reducido el volumen de sus depósitos en 2.900 millones en julio, un 78% menos que hace un año

Los datos de los depósitos demuestran que los españoles han gastado menos este verano

Una playa de Cataluña. | Europa Press

Los españoles se han apretado el cinturón en las vacaciones de este verano. Los primeros datos e indicadores confirman que los ciudadanos están siendo más cautelosos en sus gastos que en años anteriores, algo que el sector turismo venía anticipando y mostrando cierta preocupación, principalmente en la Costa del Sol y Andalucía en general.

Los depósitos que tienen los hogares apenas han descendido en julio, primer mes del descanso estival. Las cuentas corrientes y las imposiciones a plazo que tenían se ha reducido en solo 2.900 millones, frente al histórico ajuste de 13.500 millones del mismo mes del año pasado. Es uno de los movimientos más suaves que se han registrado de los últimos tiempos, salvo las excepciones de la pandemia, cuando el saldo subía por las restricciones de movilidad y de 2022, cuando la inflación se disparó y las familias decidieron ahorrar en vez de asumir costes en ocio, viajes, restaurantes.

Los datos recabados por THE OBJECTIVE en el Banco de España indican que en 2023, la disminución de los depósitos fue de más de 5.200 millones y que en 2019 superó los 10.000 millones. En 2018, esta cifra fue de 12.700 millones, aproximadamente, por lo que este verano, al menos en julio, los españoles han sido mucho más cautos.

De manera generalizada, en julio y también agosto, aunque con menor recurrencia, el dinero disponible en los bancos baja con fuerza. También enero, por la famosa cuesta. En el resto del año suele subir, con especial importancia en junio y diciembre, cuando se abonan las pagas extraordinarias.

Desde hace semanas, el sector turístico viene presagiando malos datos por la caída de las reservas de los españoles y por la afluencia más baja a la hostelería. En cambio, sí se aprecia un mayor movimiento en los extranjeros que han decidido pasar sus vacaciones en España. Aun así, es difícil que este año se vayan a batir los 100 millones de visitantes foráneos.

La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) estimó a finales de julio que esperaba caídas de nueve puntos porcentuales para agosto en la ocupación, ante la bajada de las reservas realizadas. De esta manera, adelantaba que iba a ser un verano más flojo.

Asimismo, algunas cifras estaban adelantando el menos consumo de los nacionales en las vacaciones, como la liquidez que los bancos tenían depositada en el BCE y daba muestras de que los ciudadanos estaban apretando el cinturón, sin derrochar.

Esta situación se produce en un momento de incertidumbre política y tras años de subidas de precios generalizadas en la cesta de la compra, que está drenando la capacidad económica y la confianza de los consumidores. De igual manera, el coste de los alquileres de las viviendas está por las nubes y para de crecer, como el de la compra de una vivienda. Además, hay otro factor que podría estar reduciendo el gasto en vacaciones en verano, que a una parte de la población prefiere destinar sus recursos a varios viajes a lo largo del año en vez de concentrar todo en la época estival.

Los depósitos a la vista y a plazo de los españoles se sitúa en los 1,068 billones de euros. Una cantidad que ha ido aumentando con el paso del tiempo. Desde finales de año, este dinero ha crecido en algo más de 25.000 millones y desde 2018, en más de 200.000 millones. Por tanto, poco a poco, han ido elevando el colchón de ahorro acumulado.

Desde 2022, cuando el BCE empezó a subir los tipos interés, los hogares empezaron a trasladar de sus cuentas corrientes parte del dinero a las imposiciones con vencimiento para conseguir mayores rentabilidades. Ahora, tras la bajada del precio oficial del dinero, los bancos han reducido lo que pagan por estos productos, pero la demanda no se ha resentido con la misma intensidad. Los depósitos a plazo de las familias totalizaban en junio 160.233 millones (12.000 millones menos que en marzo). Por su parte, el ahorro a la vista sumaba 915.300 millones.

Las entidades han recortado la tasa media que pagan hasta situarla en el 1,73%. Llegaron a desembolsar un máximo del 2,65% en los comienzos del verano pasado. Por entonces, el organismo monetario empezó a rebajar los tipos al comprobar que la inflación estaba contenida en la zona euro. En la actualidad, el interés oficial se encuentra en el 2%.

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