La banca pone fin al ajuste de precios: paga más por los depósitos y encarece las hipotecas
Las entidades elevan al 1,73% el tipo de las imposiciones a plazo y suben al 2,75% el de los créditos para vivienda

Sucursales d elas principales bancos españoles. | EFE
La banca ha dado por finiquitado el gran ajuste de los precios en sus principales productos para atraer clientes particulares. Las entidades inician una nueva era un año después de empezar a recortar los tipos de interés que pagan por los depósitos y los que cobran por los créditos, especialmente las hipotecas.
La subida del euríbor, que anticipa que el BCE no va a mover las tasas oficiales del dinero a la espera de nuevos acontecimientos, ha provocado un cambio en la estrategia comercial. Por primera vez desde hace doce meses, los bancos han elevado la retribución por las imposiciones a plazo de los hogares y han elevado el coste de los nuevos préstamos para la adquisición de la vivienda.
Los datos recopilados por THE OBJECTIVE en el Banco de España reflejan que los tipos que se abonan por los depósitos han escalado del 1,69% al 1,73%, la primera subida desde agosto de 2024. Entonces, la banca empezó a reducir las remuneraciones desembolsadas para captar recursos de los particulares de manera ininterrumpida. Llegaron a desembolsar un máximo del 2,65%, aunque algunas entidades aprovecharon la situación para retribuir más y captar clientela.
También en ese momento comenzó a rebajar los intereses de las hipotecas, un segmento que está en plena ebullición por el boom del mercado inmobiliario. Ahora, el coste de estos créditos se ha dado la vuelta tras registrar un pequeño encarecimiento. La tasa media aplicada ha pasado del 2,70% al 2,75%, incluyendo todas las comisiones. En julio del año pasado, las operaciones llevaban aparejado un tipo del 3,97%.
El BCE da ha dado por concluida la etapa de movimientos en el precio oficial del dinero y el mercado descuenta que al menos en lo que resta de ejercicio no habrá nuevos ajustes. Por ello, el euríbor detuvo su descenso y desde julio no ha parado de subir posiciones. En la actualidad se sitúa ligeramente por encima del 2,2%.
Pese a los sucesivos recortes en el pago por los depósitos, este producto no ha dejado de tener interés para las familias, que han continuado contratándolo. En agosto, último mes con datos disponibles, la actividad ha sido menor que en los anteriores, pero superior a la del mismo periodo de 2024. Los particulares han colocado en imposiciones a plazo 13.250 millones de euros, frente a los 11.400 de hace un año.
Hay que tener en cuenta que este verano los españoles han decidido destinar menos recursos a sus vacaciones estivales, lo que ha permitido una mayor capacidad de ahorro. Los precios de los hoteles y los viajes, junto a la incertidumbre política y económica, han ralentizado el crecimiento del turismo.
Por su parte, las hipotecas siguen mostrando brío. En agosto han reducido su volumen como suele ser habitual frente a meses anteriores, hasta los 4.385 millones, pero el saldo concedido es superior al del mismo periodo de 2024, cuando alcanzaron los 3.900 millones.
Algunos bancos han señalado que el mercado hipotecario se ha vuelto irracional y, por ejemplo, dos de los principales grupos financieros –Santander y BBVA– llevan algún tiempo siendo menos activos en la comercialización. Los precios, a su juicio, no tienen sentido, ya que aunque los tipos medios sean los anteriormente citados, algunas entidades estaban tirando las tasas para arañar negocio y clientes en las negociaciones particulares.
Los expertos ponen el acento en la situación en la que se encuentra el mercado de la vivienda y alertan de los peligros existentes. La demanda no se detiene y los precios no dejan de escalar, lo que está poniendo contra las cuerdas el acceso a la compra de un piso a los colectivos más vulnerables. En los meses precedentes, los bancos habían abierto la mano para no perder negocio y habían incrementado las hipotecas consideradas de alto riesgo, aquellas que cuyo importe excede del 80% del valor de la tasación del inmueble.
Como ya publicó este periódico, en el primer trimestre de 2025 el porcentaje de hipotecas que superaban dicho umbral sobrepasaba el 10%; en concreto, el 10,9% del total. En 2023, esta cifra era de un 6,5%, según la Asociación Hipotecaria Española (AHE). Esta práctica, que en la era de la burbuja de principios de siglo fue generalizada, derivó en la crisis financiera posterior, que conllevó el rescate público multimillonario de buena parte del sector bancario español.