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El inversor 'rebelde' del Sabadell es el otro perdedor de la opa: tiene un pie fuera del banco

El mexicano David Martínez, abocado a salir del consejo de la entidad tras acudir a la opa fallida de BBVA

El inversor ‘rebelde’ del Sabadell es el otro perdedor de la opa: tiene un pie fuera del banco

Consejo de administración del Sabadell en una de las juntas de accionistas. | Europa Press

El inversor rebelde del Sabadell, el mexicano David Martínez, ha sido el otro perdedor de la opa frustrada lanzada por BBVA sobre el banco catalán. El empresario, que se sienta en el consejo de la entidad vallesana, fue el único miembro del órgano rector que decidió apostar por la oferta pública, lo que supuso una brecha en la cúpula.

Ahora que la estrategia defensiva puesta en marcha por el presidente Josep Oliu ha permitido salvar la independencia, la posición de Martínez está en tela de juicio. El consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, indicó que no es «el día de tomar represalias» en una entrevista radiofónica, pero se da por sentado que tarde o temprano las habrá.

Fuentes financieras señalan a THE OBJECTIVE que su situación se ha complicado y que «lo más fácil y razonable sería que él mismo dimitiera de su cargo», sobre todo después del enfrentamiento abierto con el banco con su carta publicada en El País para defender su respaldo a la opa de BBVA. El apoyo a la operación no solo es una traición al Sabadell en el momento más crucial para su supervivencia en solitario, sino que también es una falta de confianza en el proyecto. Por eso, lo lógico es que se marchara y no buscara otra pelea interna en caso de que la cúpula decidiera destituirlo, señalan las mismas fuentes.

Sostienen asimismo que también sería recomendable que vendiera el 3,9% del banco catalán que posee. La desinversión podría suceder, aunque quizá sin ejecutarse hasta que cobre el suculento dividendo en 2026 por la venta de la filial británica TBS, una de las maniobras que puso en marcha Oliu para desbaratar la oferta de BBVA.

El inversor rebelde decidió apoyar la opa a pesar de perder unos 48 millones por la retribución aprobada por una y otra entidad, al entender que tenía sentido y que a medio y largo plazo sería más rentable para sus intereses. Ya en mayo de 2024, cuando BBVA lanzó la propuesta de compra hostil, fue el único consejero que no rechazó la transacción.

Su postura no ha sentado nada bien en la dirección del Sabadell, que llegó a acusarle de haber alcanzado acuerdos ocultos con BBVA. Esta acusación es la que llevó al empresario mexicano, conocido como fantasma de Wall Street, a escribir una carta en el diario de Prisa para aclarar su decisión de acudir a la opa, que ha resultado fallida.

Si permanece hasta el cierre de la venta de TSB con la participación actual, percibirá un total de 110 millones en concepto de retribución. Su salida del capital le permitirá además recaudar cuantiosas plusvalías, por lo que es factible que su marcha se produzca en algún momento.

El Sabadell no ha creado un núcleo duro con el que defenderse en la opa. Tan solo la aseguradora Zurich, socio comercial, ha adquirido una participación significativa, del 5%, para defender la alianza que mantienen en pólizas, que estaba condenada a desaparecer si el banco caía bajo el control de BBVA. Pero durante este proceso ha quedado patente que cuenta con un verdadero batallón para hacer frente a otra oferta no deseada en un futuro con los accionistas minoritarios, que controlan un 31% y que en su inmensa mayoría se han opuesto a la adquisición.

Además, el Sabadell ha quedado blindado con la intervención del Gobierno, que no ve con buenos ojos su desaparición. La Comisión Europea está analizando la injerencia, y podría imponer una sanción a España. También está siendo investigada por el Tribunal Supremo a raíz del recurso presentado por BBVA.

El grupo vasco ha dejado la puerta abierta a mantener esta impugnación a pesar de que la opa haya fracasado. «Es pronto para tomar una decisión, lo estudiaremos en un futuro», señaló el presidente del banco bilbaíno este viernes durante la rueda de prensa para explicar la derrota. El máximo responsable de la entidad ha sido el otro gran perdedor. Su puesto se tambalea por el fracaso que ha sufrido en la operación. Por el momento, descarta dimitir, ya que, a su juicio, cuenta con el respaldo del consejo y la junta de accionistas.

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