Los bancos digitales duplican su ritmo de crecimiento y captan un 20% más de depósitos
Las entidades ‘online’ elevan en 15.333 millones el volumen de imposiciones y su cuota alcanza el 5,3% del mercado

Ilustración del dinero dentro de un teléfono móvil. | EP
Los bancos digitales han acelerado su crecimiento en el último año a pesar de la caída de los tipos de interés y las rebajas en sus ofertas gancho para atraer clientes y negocio. Las entidades online casi han duplicado la captación positiva neta de dinero en sus depósitos y cuentas que gestionan de sus usuarios, que cada vez son más con respecto a los 12 meses anteriores.
Entre junio de 2024 y junio de 2025, estas firmas han elevado en 15.333 millones de euros el saldo que administran, frente a los cerca de 8.500 millones del periodo precedente. Tras este impulso, del 20,2%, el volumen alcanza los 91.012 millones de euros, de acuerdo con los datos del Banco de España recabados por THE OBJECTIVE.
Poco a poco, los bancos electrónicos se hacen con un hueco mayor en el sistema gracias a las campañas que ofrecen, el atractivo que generan entre la población más joven y el número más amplio de compañías de esta naturaleza. La cuota de mercado que controlan supera ya el 5%. Desde el verano pasado, han sumado 64 puntos básicos y ya tienen un 5,35% del total del ahorro tradicional de los españoles, tanto ciudadanos de a pie como empresas.
Esta ganancia de cuota supone un punto de inflexión, ya que en el segundo trimestre del ejercicio pasado perdieron un pequeño terreno frente a la banca tradicional por primera vez en tres años. Por entonces, los bancos que operan con sucursales ya se habían puesto las pilas y habían elevado los tipos de interés que ofrecían por el dinero, ante las quejas del BCE y las advertencias del Gobierno.
Ahora es muy diferente, con unas tasas que han bajado sustancialmente por los ajustes del organismo monetario, por lo que las ofertas gancho -que llevaron a las entidades digitales a crecer con fuerza en 2022 y 2023, principalmente- son cada vez menos frecuentes
En el último año, los bancos online se han quedado con el 16% de todo el aumento de los depósitos a nivel nacional, que en conjunto suma 95.000 millones de euros. Y eso que las principales firmas financieras electrónicas van dirigidas únicamente a los particulares. Algunos de ellos están ampliando las actividades para completar la gama de productos.
El crecimiento que han experimentado no solo se ha producido en una coyuntura diferente, sino que ha tenido lugar en un momento de cambios en las cúpulas en algunos de los mayores jugadores. Esto demuestra que, a pesar de los periodos de transición, no se han despistado y han aprovechado las oportunidades. Entre estas destaca la guerra desatada entre BBVA y el Sabadell a cuenta de la oferta pública de adquisición lanzada con carácter hostil, que finalmente ha fracasado de forma estrepitosa.
La batalla, que ha durado desde mayo de 2024 hasta mediados de octubre, ha permitido a diferentes entidades sumar más clientes y negocio. Algunas han sido tradicionales, como el Santander y Caixabank, pero otras han sido puramente digitales, que han continuado con la tendencia que venían teniendo desde hace años.
Los bancos online, por lo general, ponen el foco en unas comisiones bajas o claras, en tipos de interés más elevados en los depósitos y en una menor vinculación con otros productos para que los usuarios se beneficien de las ventajas. Los grupos que operan también con sucursales, aunque están empujando la digitalización, exigen en sus promociones contratar otros servicios o hacer uso de tarjetas en las compras y bizum para compensar, además de exigir un mínimo de tiempo. Estos últimos han puesto el foco en las denominadas cuentas nómina, que exigen la domiciliación de los ingresos mensuales o regulares para llevarse el premio, que cada vez es mayor. En la actualidad, hay ofertas especiales de alguno que llegan a casi los 1.000 euros en efectivo.
El fracaso de la opa ha puesto fin a un terreno de juego con amplias posibilidades para robar clientes una vez se materializase la fusión que había planteado el banco vasco y que el Gobierno prohibió hasta al menos 2028. De hecho, en un principio se estimaba que un millón de empresas y particulares de BBVA y el Sabadell podrían ser captados por la competencia, entre ellos los bancos digitales.
