BBVA dispara la venta de carteras morosas en Turquía ante la escalada de los impagos
Desde principios de septiembre realiza tres operaciones de desinversión de préstamos insolventes

El presidente de BBVA, Carlos Torres. | Europa Press
BBVA ha disparado en los dos últimos meses la venta de carteras de créditos morosos en Turquía ante la escalada de los impagos: el primer problema que se ha cruzado en el futuro del presidente del banco, Carlos Torres, tras la fallida oferta pública de adquisición (opa) lanzada por el Sabadell.
La filial del grupo vasco en el mercado turco, Garanti, ha logrado cerrar desde principios de septiembre —cuando comenzó el proceso de aceptación de la oferta por el catalán— tres operaciones por un importe de 3,45 billones de liras (73,5 millones de euros, aproximadamente), según los datos recabados por THE OBJECTIVE. Estas transacciones se suman a las llevadas a cabo con anterioridad, como una de gran tamaño a mediados de agosto.
La última venta alcanza los 1,63 billones de liras (33,5 millones de euros) de valor nominal y se ha formalizado hace unos días. En concreto, la franquicia turca de BBVA se ha deshecho de tres lotes de préstamos insolventes que han sido adquiridos por Ortak Varlık Yönetim, Gelecek Varlık Yönetim y Dünya Varlık Yönetim. Por estas desinversiones, Garanti ha ingresado 272.000 millones de liras (5,56 millones de euros), que le sirven para quitarse lastre y limpiar parte del balance dañado.
Los cuentas de BBVA reflejaron que los impagos en Turquía han escalado hasta el 3,7% a cierre de septiembre, tras subir 30 puntos porcentuales desde junio y 60 puntos básicos desde diciembre. Este aumento ha obligado a Garanti a duplicar las provisiones por deterioros, lo que ha drenado aún más la aportación que da al grupo por la hiperinflación del país desde hace años. Este agujero estuvo detrás de que el banco registrara unos beneficios globales menores a los esperados por los inversores y que la cotización se resintiera en su momento. Ha supuesto la primera piedra en el camino de Torres para mantener el poder.
Desde el fracaso de la opa sobre el Sabadell, los expertos analizan con lupa los pasos que da el grupo vasco y distintas fuentes sostienen que ante cualquier tropiezo se exigirá la dimisión del banquero salmantino. Fuentes financieras sostienen a este periódico que, aunque todavía el problema en Turquía no es demasiado serio para BBVA por los morosos, sí ha generado las primeras dudas en el mercado sobre las capacidades futuras, sobre todo si la escalada de los impagos continúa al alza. Apuntan, además, que esto se produce en un contexto en el que España ha recortado su crecimiento trimestralmente y que México ha desacelerado su paso.
Estas fuentes agregan que el proyecto de Turquía es estratégico para el grupo vasco y que la cúpula ha preferido mantenerse en este país a crecer en España con el Sabadell en dos ocasiones, pese a la incertidumbre. En 2020, el banco decidió no subir el precio ofrecido por el catalán y lanzar posteriormente una opa para elevar su peso de control en Garanti, y en esta ocasión no ha querido vender esta filial para pagar en efectivo a los accionistas del Sabadell, algo que hubiera podido permitir el éxito de la propuesta de adquisición.
Turquía contribuyó en los nueve primeros meses del año con 648 millones de euros. De continuar con la tendencia, en el conjunto de 2025 no alcanzará los 1.000 millones previstos por la dirección del grupo, con lo que se seguirá quedando lejos de su potencial, situado en unos 2.000 millones. La hiperinflación y el avance de los morosos causa un deterioro de las ganancias. Solo los precios elevados han restado 863 millones al beneficio, una cuantía que sigue siendo superior al resultado logrado. La merma continuará, según sus proyecciones, hasta al menos 2028, cuando pueda dejar de contabilizar de manera normal esta geografía, al igual que Argentina.
Para compensar las peores previsiones en Turquía y los nubarrones en México, BBVA impulsa la actividad en Italia, donde espera llegar al millón de clientes antes de finales del próximo año. El grupo vasco aspira a elevar en unos 250.000 el número de usuarios en el país trasalpino en los próximos quince meses. El banco que preside Torres opera en Italia a través de un banco digital que lanzó hace varios años y ya cuenta con 750.000 clientes dos ejercicios antes de lo previsto.
