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Los bancos dan un giro en 16 provincias y abren oficinas a pesar del impulso de la digitalización

Las zonas más castigadas por los últimos recortes masivos se benefician ahora de las mayores aperturas

Los bancos dan un giro en 16 provincias y abren oficinas a pesar del impulso de la digitalización

Sucursales de los principales bancos. | EFE

Los bancos han dado un giro en su estrategia y en los últimos años han abierto oficinas en buena parte del territorio nacional. Tras los despidos masivos y los ajustes de red tras la pandemia, las entidades han aumentado su presencia física en 16 provincias. Y eso a pesar del impulso de la digitalización.

En muchas zonas, especialmente la denominada ‘España vacía’, los recortes supusieron un duro golpe para el acceso a los servicios financieros, ya que era la enésima disminución de la estructura comercial del sector. Un hecho que ha llevado a la banca volver a determinados puntos o establecerse en otros que nunca había estado, aprovechando el hueco dejado por los competidores.

Los datos recopilados por THE OBJECTIVE reflejan que entre finales de 2022, cuando culminaron los cierres de oficinas tras el covid, y mediados de este año, la red ha aumentado, aunque de manera poco significativa en muchas provincias. El incremento se ha producido en Albacete, Alicante, Almería, Ávila, Badajoz, Cáceres, Cantabria, Castellón, Ciudad Real, Cuenca, León, Lérida, Murcia, Palencia, Valencia y Valladolid.

Aunque a nivel nacional, los bancos han cerrado la persiana en más de 500 sucursales de manera definitiva, en todas esas zonas han decidido abrir las puertas de algunos locales. El mayor número de aperturas se encuentra en provincias que fueron duramente castigadas por los ajustes llevados a cabo como consecuencia de la crisis del coronavirus. Cáceres, Palencia y Alicante se llevaron la peor parte. Ahora, acumulan en buena medida el crecimiento de la red física.

Según las cifras del Banco de España, en Alicante se han abierto nueve oficinas, y la provincia tiene 603; en Cáceres el número llega a los 183, una vez que se han abierto siete; y en Palencia han sumado ocho, hasta las 76. Donde más esfuerzo han hecho las entidades ha sido en Almería, donde el aumento llega a la docena (hasta 286).

El Levante, además de la ‘España vacía’, también se beneficia del giro dado por los bancos, ya que tanto Castellón como Valencia acumulan unas de las mayores aperturas, con nueve y ocho respectivamente. Esta región padeció los ajustes más relevantes desde la pasada crisis financiera hasta justo después de la pandemia.

Las inauguraciones de sucursales en todos estos territorios no ha compensado el descenso generalizado del país. Al final de junio, el volumen de centros de atención física de las entidades se limitaba a 17.289. Algunas provincias aglutinan cierres de cierta importancia desde finales de 2022, como Madrid y Barcelona, debido a los recortes tanto en la capital como en la Ciudad Condal. La primera ha visto disminuir en un centenar la red, y la segunda en medio centenar. En ambos casos, la reducción representa en torno a un 10% de estructura que existía.

La ampliación de la presencia física de los bancos en algunas zonas ocurre en un momento en el que los usuarios cada vez utilizan más los canales digitales y los bancos potencian las ventas online. Sin embargo, muchos municipios del país siguen sin contar con una oficina. Además, algunas de las iniciativas puestas en marcha para evitar la exclusión financiera no terminan de cuajar, como el uso de Correos para conseguir efectivo.

La apertura de oficinas en las 16 provincias ha tenido lugar en plena batalla de las entidades por captar clientes y negocio, con las hipotecas y las pymes en el centro de la pelea. El boom de la vivienda ha llevado a una lucha que algunos bancos consideran que es «irracional», mientras que las pequeñas empresas se convirtieron en el último año y medio en fundamentales ante la fracasada oferta pública de adquisición (opa), lanzada por BBVA sobre el Sabadell. Las pymes son la joya de la corona de la entidad catalana, por lo que todas las miradas recayeron en este segmento de actividad.

A partir de ahora, una vez culminada la opa, el sector afinará las estrategias para mejorar sus cuentas, ya que será más difícil robar negocio. Si la oferta hubiera tenido éxito, un millón de clientes de BBVA y Sabadell hubieran estado a disposición del resto, según las cifras manejadas en un principio.

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