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Banca

Ana Botín amplía su emporio con una firma de IA y otro brazo inversor inspirado en un videojuego

Crea Telaris Lab para la inteligencia artificial y el ‘holding’ North Oak, que evoca a la ciudad ficticia de ‘Cyberpunk 2077’

Ana Botín amplía su emporio con una firma de IA y otro brazo inversor inspirado en un videojuego

La presidenta del Santander, Ana Botín. | Europa Press

Ana Botín, presidenta del Santander, ha ampliado recientemente su emporio empresarial. La banquera ha creado una firma para la investigación en inteligencia artificial (IA), además de un nuevo vehículo inversor que se inspira en un conocido videojuego. En concreto, de acuerdo con la información a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, ha constituido las sociedades Telaris Lab y North Oak.

Según los datos, ambas compañías comenzaron sus operaciones el pasado 30 de noviembre y fueron registradas en las semanas posteriores. Telaris Lab tiene por objeto social la investigación y el desarrollo de tecnologías y software de
inteligencia artificial
para impulsar la transformación digital de las organizaciones a través de soluciones totalmente integradas y personalizadas, además de la prestación de servicios de consultoría en este ámbito. En cuanto a North Oak, su actividad está centrada en la participación en otras empresas.

No es la primera vez que Ana Botín se adentra en el negocio de la inteligencia artificial, aunque sí de manera claramente decidida y de primera mano. Ya en 2023 entró en el capital de la plataforma francesa CO2 AI, especializada en la medición de emisiones de carbono y soluciones sostenibles a través de la IA. Entonces, a través de Cronje, uno de sus brazos de inversión, aportó 55.297 euros para hacerse con 35 acciones de este proyecto creado en 2020 por Boston Consulting Group.

Ahora da un paso al frente en un momento en que esta nueva tecnología crece y está llamada a revolucionar todo tipo de negocios, relaciones laborales y costumbres sociales. Las dos compañías constituidas recientemente por la presidenta del Santander están domiciliadas en uno de los inmuebles que posee en Madrid, cerca del Estadio Santiago Bernabéu.

La elección de North Oak como nombre de su nuevo vehículo inversor no es casual, ya que coincide con la denominación del distrito más lujoso de la ciudad ficticia Night City, en el universo creado en el videojuego futurista Cyberpunk 2077.

Con esta apuesta, Ana Botín amplía sus crecientes negocios al margen del Santander, del que es presidenta y controla una pequeña parte del accionariado. Este verano puso en marcha Geofimar para desarrollar la extracción de minerales metálicos no férreos, una actividad que incluye la explotación de bauxita, cobre, plomo, zinc, estaño, manganeso, cromo, níquel, cobalto, molibdeno, tantalio y vanadio, además de oro, plata y platino.

Estos materiales no están en el listado de las tierras raras, pero algunos de ellos sí son considerados raros o estratégicos para la fabricación de productos que se han convertido en esenciales en todo el mundo y que pertenecen a los sectores de la electrónica, los móviles, los automóviles y la defensa.

La matriz de Geofimar es Bafimar, otra de las sociedades que tiene Ana Botín para gestionar dos fincas agrocinegéticas en Piedrabuena y Puebla de Don Rodrigo (Ciudad Real). Precisamente en esta provincia es donde se encuentran grandes reservas de minerales estratégicos y raros. La Comisión Europea aprobó en marzo siete proyectos para extraer en España materiales críticos, uno de ellos en el territorio castellano-manchego para la extracción de wolframio, a pocos kilómetros de los dos terrenos que tiene la banquera.

La domiciliación de Geofimar se encuentra en el mismo inmueble del nuevo brazo inversor y de la firma de IA, como buena parte de sus empresas, entre ellas Cronje, con las que gestiona su participación en el Santander. Esta última compañía dejó atrás las pérdidas el año pasado y su beneficio por la remontada en Bolsa del banco, una escalada que no se ha detenido en 2025.

Solo con las acciones que controla del Santander, la riqueza de Ana Botín asciende a más de 325 millones de euros después de la revalorización que ha tenido la entidad en el presente ejercicio. Posee casi 34 millones de títulos del grupo cántabro, representativas de un 0,227% del capital.

Cronje forma parte de su holding Pérgamo, que cuenta con otra serie de activos, entre los que ya no se incluye Oquendo, una sociedad que hace dos años traspasó a su hijo mayor, Felipe Morenés. Bajo la batuta de su primogénito, esta compañía ha vuelto a la rentabilidad. En 2024 dejó atrás los números rojos y ganó 1,64 millones de euros.

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