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BBVA pierde a dos altos directivos de su filial de Turquía en plenas dudas sobre el negocio

Sufre la marcha de dos ejecutivos en tres semanas, uno de ellos el jefe de Crédito, en plena escalada de impagos

BBVA pierde a dos altos directivos de su filial de Turquía en plenas dudas sobre el negocio

Sede de Garanti BBVA en Turquía. | BBVA

BBVA ha perdido en las últimas tres semanas a dos altos directivos de su filial de Turquía, que han decidido abandonar la entidad. La salida de estos dos ejecutivos se produce en un momento en el que existen dudas sobre la evolución del negocio, con unos impagos disparados y una situación económica del país que no termina de aclararse.

La franquicia de BBVA, ante estas dimisiones, está pendiente de las autorizaciones regulatorias para cubrir las vacantes. Garanti tiene previsto sustituir a Aydın Güler en el cargo de vicepresidente responsable del área Financiera y Tesorería por Kemal Atıl Özus y a Murat Atay en la vicepresidencia al frente de la división de Crédito por Gökhan Koca.

Por tanto, dos de los nueve miembros de la alta dirección de la filial del grupo español ha presentado su renuncia. Lo hacen en un momento crítico y tan solo un año después de que se produjera una revolución en la cúpula de la entidad turca tras el nombramiento del nuevo consejero delegado. En diciembre de 2024 culminó un proceso de reestructuración en la cúpula que supuso el cambio de al menos cuatro de sus principales ejecutivos en varios meses.

Fuentes oficiales de BBVA señalan a THE OBJECTIVE que son movimientos normales dentro de la estructura y quitan hierro a las dos dimisiones en tan poco espacio de tiempo, sin añadir ningún otro comentario, ni siquiera las razones de las renuncias a los dos altos cargos.

BBVA va a dejar de ganar unos 1.000 millones de euros en 2025 en Turquía como consecuencia de la hiperinflación del país y el aumento reciente de la morosidad. En este sentido, es relevante la salida del directivo responsable del Crédito, que comunicó su marcha hace apenas unos días. Esta nueva pérdida convierte a la filial en un pozo sin fondo para el grupo con sede en Bilbao, ya que en los últimos años ha asumido un roto de 4.800 millones y no espera que la sangría termine hasta al menos 2028.

Además, el servicio de estudios de BBVA ha empeorado las estimaciones sobre la inflación en el mercado turco. «Tras el empeoramiento de la tendencia inflacionaria desde agosto, ahora esperamos que el IPC de fin de año se ubique cerca del 32%, lo que ha generado efectos para nuestra proyección de 2026 y nos hace revisarlo al 25% para fin de año (en contra del 23% anterior)», señala un informe de Research.

El grupo vasco cree que hasta 2028 los niveles de precios no le van a permitir dejar de anotarse pérdidas en sus cuentas en el que es su tercer principal mercado. Lo mismo que ocurrirá en Argentina. Uno de los criterios para abandonar dicha contabilidad es que la inflación acumulada durante tres años sea inferior al 100%, si bien la salida de esta norma no es automática.

BBVA confía en que esta filial continúe en su senda de recuperación a medio plazo, con un crecimiento de los ingresos netos por intereses impulsados por la actividad por encima de la inflación y un menor coste de los depósitos. Esto, unido a la merma de los niveles de precios de la economía, permitirán una mejora en la eficiencia, que caerá hasta el 30%, según sus cálculos. Pero el agujero se ampliará con el paso del tiempo.

La situación en Turquía, principalmente por la subida de los impagos, se ha convertido no solo en un pozo sin fondo, sino en el primer problema para el presidente Carlos Torres, tras la fallida oferta pública de adquisición (opa) lanzada sobre el Sabadell. Debido a las insolvencias, BBVA se quedó en septiembre por debajo de los resultados previstos por los inversores.

El fracaso de esta operación ha colocado en una situación de debilidad al máximo responsable del grupo vasco. Por el momento, ha rechazado dimitir de su cargo al contar con el respaldo del consejo y de la junta de accionistas, pero su continuidad dependerá en gran parte del desempeño de la entidad y los logros que obtenga.

BBVA intentó tomar el control del Sabadell para depender menos de México y también de Turquía, en un momento en que aparecieron nubarrones sobre el mercado mexicano, que se están evidenciando ahora, y cuando la recuperación era más lenta de lo pronosticado en el turco.

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