Los depósitos de las administraciones públicas en los bancos rozan ya los 200.000 millones
Estado, autonomías y ayuntamientos aumentan un 41% el dinero aparcado en las entidades entre enero y septiembre

Billetes y monedas de euros | Europa Press
Las Administraciones públicas han ido elevando poco a poco el dinero que guardan en los bancos y la cifra alcanza ya casi los 200.000 millones de euros. En vez de destinar estos fondos a proyectos de inversión, tanto el Estado como las comunidades autónomas y los ayuntamientos prefieren tenerlos a su disposición en cuentas a la vista y depósitos que ofrecen una cierta rentabilidad a pesar de la bajada de los tipos de interés desde el verano de 2024.
Los últimos datos, correspondientes al cierre del tercer trimestre del presente ejercicio, reflejan que las Administraciones disponen de 196.449 millones de euros en las entidades financieras, una cantidad que ha aumentado desde enero en 57.409 millones. Es decir, que este importe ha crecido en un 41%.
Las cifras, recabadas por THE OBJECTIVE en el Banco de España, ponen de manifiesto que los depósitos de las instituciones públicas se han ido elevando con el paso del tiempo, salvo en algunos periodos cortos, y que solo en cuatro años, desde finales de 2021, se han duplicado. Entonces, el volumen de recursos en los bancos se situaban por debajo de los 100.000 millones.
El Estado, las autonomías y las corporaciones locales acumulan todo este stock de fondos, que representa en la actualidad el 11,5% de todas las imposiciones a la vista y a plazo que gestionan las entidades. En diciembre de 2024, el porcentaje era del 8,5%. Solo entre junio y septiembre de 2025, el importe ha subido en 15.000 millones.
El aumento de la liquidez de las Administraciones públicas contrasta con la reciente caída del ahorro de las familias, cuya capacidad se ha resentido en los últimos meses. Tanto en septiembre como en octubre el dinero de los particulares bajó ante el mayor coste de la vida. En concreto, bajó en 3.000 millones, hasta los 1,087 billones de euros.
Con ello, se rompía por completo la subida de los depósitos de los hogares que se estaba produciendo como consecuencia, en parte, de los menores compromisos por las cuotas de las hipotecas y otros créditos en los meses anteriores. De hecho, gracias a la mejora de las condiciones monetarias, las familias sí han podido aumentar desde octubre de 2023 en 50.000 millones su saldo en los bancos. Eso sí, este volumen es prácticamente la mitad del conseguido por las instituciones del Estado.
El dinero que acumula la Administración en los bancos supera con creces el montante de los fondos europeos que dispone España para modernizar la economía tras la pandemia, incluso antes de que el Gobierno renunciara a una parte sustancial de ellos ante la falta de apoyos parlamentarios con los que aprobar las reformas necesarias. El Ejecutivo ha decidido no solicitar a Europa unos 60.000 millones de los denominados Next Generation, el 37% de la suma total de 183.000 millones en ayudas directas y préstamos.
El Banco de España no publica los intereses que pagan las entidades a las instituciones públicas. Fuentes del sector apuntan a que tras la caída de los tipos oficiales la tasa aplicada en depósitos a plazo ronda el 1,5%, algo inferior a lo que están abonando a los particulares por el mismo producto. En 2024 los desembolsos llegaron a casi el 3%.
Las Administraciones públicas llegaron a reducir sustancialmente el dinero en los bancos en 2016 y 2017, cuando las entidades decidieron cobrar una especie de comisión debido a que entonces los tipos de interés empezaron a estar en terreno negativo por primera vez en la historia. El sector, en aquel momento, aplicó esta medida para defender su cuenta de resultados, que extendió al mundo empresarial y a los grandes patrimonios. Dejó fuera de esta práctica a los particulares ante el temor a una fuga masiva de depósitos y clientes que hubiera puesto contra las cuerdas a más de una entidad. En su momento más bajo, en 2016, el Estado, los ayuntamientos y las autonomías redujeron a 50.000 millones los depósitos que tenían en las entidades.
En los últimos años, la coyuntura ha sido muy diferente, ya que la subida de los tipos ha permitido a los bancos no solo no cobrar por los depósitos, sino a pagar por ellos, aunque tardó más que el sistema europeo en hacerlo. Esta tardanza supuso críticas del BCE y del Gobierno, que llegó amenazar con intervenir el mercado. Y las Administraciones públicas han aprovechado la situación para obtener rentabilidad por el dinero que recauda de los ciudadanos.
