Cómo patentar tu invento para sacarle partido
Obtener una patente para un nuevo invento es un proceso largo y tedioso pero necesario, ya que asegura su viabilidad y ofrece protección frente a plagios y usos indebidos
Muchas personas han sabido sacarles partido a sus inventos hasta el punto incluso de hacerse ricas. No es el caso de todas, ni mucho menos, pero un buen invento puede merecer la pena y además de ofrecer su utilidad a otros, igualmente puede aportar suculentos beneficios a su creador siempre y cuando lo patente y salvaguarde así su propiedad, al tiempo que impide legalmente que su creación sea copiada y explotada por otros.
No todo es patentable, eso sí. En principio son susceptible de serlo invenciones nuevas con una aplicación industrial o bien que conlleven alguna actividad inventiva que aporte solución a un problema técnico. Es la Ley 24/2015, de 24 de julio, de Patentes la que regula esta cuestión y señala que no es posible patentar cualquier cosa y en ningún caso las ideas, como muchos creen erróneamente. Para poder patentar un invento ha de cumplir esos requisitos mínimos y ser una innovación que se traduzca en un nuevo aparato técnico, un producto, una mejora del mismo o bien un procedimiento. Eso sí, conviene tener claro que el invento lo es y de verdad puede aportar innovación o mejora, porque registrar una patente conlleva tiempo, trámites tediosos y no sale barato, y para ello la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) dispone de un servicio de asesoramiento gratuito.
Por qué patentar
Obtener una patente para un nuevo invento tiene grandes ventajas porque ofrece protección a una innovación frente a plagios y usos indebidos, asegura su viabilidad y la seguridad y, sobre todo, ofrece derechos exclusivos. Aunque no es una panacea y también tiene sus pegas. Entre ellas que la patente de un invento tiene una fecha de caducidad de 20 años y que el plazo para explotarla, que es de cuatro años desde su solicitud, ha de cumplirse o se estará expuesto a perder la patente.
Pero sin duda los inconvenientes más evidentes pasan por los gastos a desembolsar. Aunque hay rebajas de hasta el 50% para emprendedores y del 15% por presentar la solicitud de manera online, las tasas pueden superar los 1.000 euros, a los que habrá que sumar los de asesoramiento y presentación si se requieren y el pago de otras tasas por renovación que se actualizan anualmente y que van aumentando de manera progresiva. Aunque comienzan en apenas 19 euros van creciendo hasta rondar los 500. En todo caso, un buen invento compensa y que goce de una patente, pese a las dificultades para formalizarla, es vital si no queremos que nuestra ‘idea’ acabe en manos de otros y sean ellos quienes le saquen partido.
Formalizar la patente
Para decidirse a patentar un invento, antes de acudir a la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) hay que estar bien convencido, porque el registro lleva tiempo, tiene un coste destacable y conlleva mucha burocracia que incluso puede requerir de la ayuda de un experto para acometer los trámites. Para formalizar la patente hay que seguir unos pasos ineludibles que comienzan con un estudio de viabilidad del invento para valorar si la patente es factible y descartar que ya haya sido patentado algo similar que anule las posibilidades. Igualmente debe redactarse una memoria descriptiva del invento a patentar con ilustraciones que detallen sus características y funcionalidades.
Una vez que se tengan claros estos requerimientos previos, se podrá presentar la solicitud ante la OEPM. Para ello habrá que pagar unas tasas por la solicitud y otras por la presentación del informe sobre el estado de la técnica IET, que es el resultado de una búsqueda realizada por la Oficina de Patentes y otros documentos que puedan poner en duda los requisitos de patentabilidad, que incluye una valoración del invento por parte de la entidad. Tras la presentación, se comprobará si efectivamente el invento es susceptible de contar con patente y si se admite a trámite. De ser así y de obtener el visto bueno, la solicitud será publicada en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial (BOPI) y se abrirá un plazo de seis meses para que cualquier persona o entidad pueda presentar alegaciones u oponerse a la patente.
Nuevo récord en 2021
En España se registraron en 2021 un total de 1.954 patentes, lo que supone un nuevo récord histórico. Las solicitudes de patente de España en Oficina Europea de Patentes (OEP) crecieron un 8,9% el pasado año, reflejando la tasa de crecimiento más alta de los últimos diez años, tras haber descendido un 4,8% en 2020, el año del confinamiento, según el Índice de Patentes de la OEP 2021. La OEP recibió un total de 188.600 solicitudes, el dato más alto hasta ahora, con un crecimiento del 4,5% con respecto al año anterior, impulsado sobre todo por China y Estados Unidos y con España, Italia y los países nórdicos reflejando sólidos crecimientos. El número de solicitudes aumentó en nueve de los diez campos tecnológicos más activos en materia de patentes, con un destacado crecimiento en las áreas de comunicación digital y tecnología informática, seguidas de la rama farmacéutica y la biotecnología.
Las tecnologías sanitarias y de energía limpia fueron las principales impulsoras de las innovaciones españolas el año pasado, sumando 189 y 165 patentes, respectivamente. En comparación con el año anterior, la tecnología farmacéutica creció un 7,4%, mientras que la categoría de energía limpia aumentó las solicitudes de patentes en un 22,2%. Por detrás, las tecnologías médicas, que crecieron un 17,6% interanual, hasta 147 nuevas patentes, seguidas de la biotecnología, con un crecimiento del 24,8% y 141 patentes; transportes, que se incrementó un 15,8% con 117 nuevas solicitudes; y el campo de motores, bombas, turbinas, que fue el de mayor crecimiento (+77,4%). Cataluña (33,5%), Madrid (19,5%) y País Vasco (11,4%) sumaron el 64,4% de las solicitudes de patentes presentadas ante la OEP desde España en 2021, casi dos tercios del total. Seis de cada diez solicitantes fueron organizaciones científicas o de investigación, que aportaron el 64% de las solicitudes de patente frente al 44% del año anterior.