Qué es Stripe y por qué es útil para un nuevo negocio en Internet
La plataforma de pagos que rivaliza con PayPal y Amazon Play se ha especializado en empresas de todos los tamaños; ayuda a crearlas y gestiona sus pagos y su comercio en la red
Existen distintas plataformas para efectuar pagos y sin duda la más popular es PayPal, esa ya vieja alternativa electrónica frente a métodos de desembolso tradicionales como los cheques y los giros postales. Desde su fundación en 1998, PayPal facilita transferencias de dinero entre usuarios y a estas alturas acumula una reputación envidiable que se traduce en que suma como clientes a casi el 60% de los pagadores online. Sorprende la progresión en este sector de Amazon Play, con un porcentaje mucho mejor que no supera el 12% pero en un continuo crecimiento y que promete no cesar, entre otras cosas porque está avalada por la todopoderosa Amazon.
Son las opciones más evidentes para efectuar pagos en línea. Hay muchísimas otras, aunque apostar por ellas, existiendo recursos de probadas garantías como PayPal y Amazon Play, parece conllevar al menos darle una oportunidad a la aventura. Puede ser así o no. Lo cierto es que hay otra fórmula de pago llamada Stripe, que es bastante diferente, que crece sin parar y que ya gusta a más de la cuarta parte de quienes requieren habitualmente de soportes de pago.
«Prevención de fraude y bancaria»
PayPal no sorprende a nadie. Su nombre aporta seguridad, y eso que existen multitud de timos en Internet que se valen de su nombre, lo suplantan y con ello solo buscan hacer caja, como ocurre con otras grandes empresas. Es la apuesta recomendada por multitud de establecimientos, es segura, acepta 25 tipos de moneda y, lo más importante, su comisión general es del 3,4% más un fijo de 35 céntimos por transacción para pagos de menos de 2.500 euros. De otro lado, Amazon Play lleva tiempo en auge, es intuitiva y sencilla de usar incluso a través de comandos de voz, es tan rápida que prácticamente es instantánea y su único pero, para muchos una gran pega, es que todos los datos que registran los clientes pasan a engrosar la base de datos de Amazon.
El competidor que les ha surgido a ambas, Stripe, realmente se fundó como empresa, como compañía tecnológica, en 2011 en California, pero lleva vigente menos de tres años y ha triplicado su valor hasta los 97.000 millones de dólares. Su principal aval es que aporta tanto a particulares, en principio, como a negocios de toda índole la recepción de pagos online gracias a una poderosa infraestructura técnica, «de prevención de fraude y bancaria», que garantiza las operaciones mediante sistemas de pago en línea, y es un hecho que mira de frente a las empresas.
‘PayPal para empresas’
Stripe es también como un ‘PayPal para empresas’. Se ha especializado en negocios y se vende como «infraestructura de pagos para Internet» para «millones de empresas de todos los tamaños, desde startups hasta grandes empresas», que «usan el software y las API de Stripe para aceptar pagos, enviar transferencias y gestionar sus actividades comerciales en Internet».
La plataforma cree en las empresas de todos los tamaños y en las que quieren serlo, las pone en funcionamiento, simplifica esos pagos y escucha a los emprendedores que quieren montar su propio negocio en Internet. No se excede en comisiones, y hasta ahora esas distinciones con respecto a otras plataformas de pago son un éxito. Stripe ayuda a crear negocios en la Red, a gestionar las cuentas como único servicio de abonos y además ya es utilizado por muchas grandes empresas.
Comercio electrónico
A la hora de montar un negocio online, Stripe hace más fácil agrupar abonos, pagos o suscripciones desde cero, sin más gestiones y con protección frente al fraude, y contiene un gestor de ayuda para la creación de tiendas online. Sus usuarios valoran especialmente que permite pagos a través de la mayoría de tarjetas bancarias y sistemas de abono, su seguridad tecnológicamente avalada, la facilidad de uso y las garantías ante acciones fraudulentas, pero también condiciones ventajosas que se plasman en comisiones más bajas. La comisión fija por transacción es un 1,4% más 25 céntimos para pagos con tarjetas europeas, mientras que para no europeas es de 2,9% más el mismo fijo de 0,25 euros.
Se pueden diseñar también paquetes personalizados para empresas. Stripe se ha mostrado útil para el comercio electrónico porque gestiona la facturación unificando los pagos online y en persona, una herramienta que hace de ‘cajero’ de plataformas y marketplaces y, a diferencia de otras más populares, se ha especializado en startups y empresas.