El acceso al crédito también es más difícil para la banca: hay menos disponibilidad de fondos
Los costes de financiación de las entidades financieras aumentan en los mercados mayoristas
Las condiciones para el acceso a crédito se han seguido endureciendo en el segundo trimestre y la financiación tanto de los hogares como de las empresas se pone cuesta arriba. Aunque a un ritmo menor que en el segundo trimestre de 2023, los bancos se lo han puesto más difícil a quienes solicitan un préstamo, tanto en los criterios de concesión como en las condiciones generales aplicadas. La tendencia se confirma por quinto trimestre consecutivo. Pero los bancos también lo tienen más difícil para obtener los fondos que después prestan.
Las causas de que el crédito sea más inaccesible tienen que ver con el aumento de los riesgos percibidos por las entidades financieras y con una menor tolerancia a los mismos. Pero también se explica por el incremento de los costes de financiación para las propias entidades, que pagan más por los fondos que obtienen para conceder préstamos. Y a ello se suma que hay una menor disponibilidad de dichos fondos.
Las condiciones más duras para acceder al crédito es la tónica de los últimos meses, aunque se moderó levemente respecto del primer trimestre, según confirman los resultados de la Encuesta de Préstamos Bancarios, que ha difundido el Banco de España.
El porcentaje de solicitudes de crédito rechazadas habría crecido ligeramente en todas las modalidades. En el caso de las condiciones aplicadas a los préstamos, estas barreras a la oferta se habrían traducido, principalmente, en un aumento de los márgenes en todas las modalidades
Acceso al crédito: se piden menos préstamos
A ello se suma otro fenómeno: además de la contracción de la oferta de crédito, la demanda también se ralentiza. Los consumidores están pidiendo menos préstamos por segundo trimestre consecutivo. Y es que los costes de financiación para los consumidores son inasumibles para muchos. Los créditos son más caros por la escalada en los tipos de interés, que han pasado de 0 a 4% en un año.
La demanda de préstamos volvió a descender de forma generalizada, aunque esta caída en las solicitudes de crédito a las entidades financieras se ha moderado, tal y como ya anticipaban las entidades financieras en las previsiones que realizaron en la ronda anterior de la encuesta.
Las empresas también pidieron menos préstamos por las menores inversiones que están realizando. Con todo, el 8% de las entidades financieras dice haber aumentado las exigencias para conceder financiación a los negocios, frente al 17% que lo había reconocido en el trimestre anterior.
Por su parte, en el caso de los hogares, el descenso de la demanda de crédito también se explicaría por la menor confianza de los consumidores, el mayor uso de los ahorros y las peores perspectivas sobre el mercado de la vivienda. Recientemente, en THE OBJECTIVE, contábamos que uno de cada cinco españoles se veía obligado a recurrir al crédito para afrontar gastos imprevistos.
Financiación de los bancos
De cara al tercer trimestre de 2023, se espera que se mantenga esta tendencia a la reducción tanto de la oferta como de la demanda de crédito en todas las modalidades, con una intensidad similar a la registrada entre abril y junio.
Los bancos españoles señalaron que, durante el segundo trimestre de 2023, continuaron empeorando las condiciones de acceso tanto a los mercados minoristas de financiación como a los mayoristas.
En este último caso, el deterioro fue prácticamente generalizado, con la única excepción de los mercados de valores a corto plazo, en los que las condiciones de acceso se mantuvieron estables.
Para el próximo trimestre, las entidades financieras anticipan que las condiciones de acceso a los mercados de financiación, donde ellas buscan fondos para ofrecer créditos a particulares y empresas, seguirán empeorando.
Acceso a crédito: el impacto de los dudosos
Durante el primer semestre de 2023, la ratio de dudosos (los préstamos sobre los que existen dudas de que se devuelvan puntualmente) propició un leve endurecimiento de los criterios de concesión en los créditos a hogares para consumo y otros fines, así como de las condiciones aplicadas a los nuevos préstamos en todos los segmentos.
El 25% de los bancos reconoce que ha aplicado criterios más duros en los créditos al consumo, frente al 33% del trimestre anterior.
Ello se explicaría por factores relacionados con el coste de financiación y la disponibilidad de fondos, por un aumento de los riesgos percibidos y por la menor tolerancia a los mismos por parte de algunas entidades financieras.
Para la segunda mitad del año, se anticipa que la morosidad podría favorecer de nuevo un ligero endurecimiento generalizado de las condiciones crediticias.
Manufacturas y construcción
El acceso a crédito durante la primera mitad del año se ha restringido en prácticamente todas las ramas productivas. Los criterios de concesión y las condiciones aplicadas se han endurecido de forma algo más intensan en la industria manufacturera, en el sector de la construcción y en las actividades inmobiliarias.
Por su parte, la demanda también se habría reducido en todos los sectores. Para el segundo semestre de este año, se anticipa que continuará contrayéndose la oferta de crédito y que se producirá un nuevo descenso generalizado de las solicitudes de préstamos, que sería algo más intenso en las actividades inmobiliarias. En ambos casos, estos movimientos serían más moderados que en los primeros seis meses de 2023.
Más crédito para empresas ‘verdes’
Los riesgos asociados al cambio climático habrían tenido, en los últimos doce meses, un impacto muy reducido sobre la política crediticia de las entidades financieras. Sin embargo, han propiciado un ligero endurecimiento de los criterios de concesión de préstamos y de las condiciones aplicadas a las empresas denominadas ‘marrones’, es decir, de sectores contaminantes o conflictivos.
A la vez, estos riesgos habrían favorecido un leve aumento de la demanda de crédito por parte de las compañías ‘en transición’.
Para los próximos doce meses, las entidades financieras prevén una relajación de los criterios de aprobación de préstamos y de las condiciones aplicadas para las empresas ‘verdes’ y ‘en transición’, y un endurecimiento significativo para las ‘marrones’, vinculado a los riesgos físicos que afectan al valor de los activos de los prestatarios.
En cuanto a la demanda de crédito, se anticipa que esta crecerá en las compañías ‘verdes’ y, sobre todo, en las que están ‘en transición’ para invertir en activos fijos. Además, habrá un ligero descenso de las solicitudes provenientes de compañías ‘marrones’.