No tires comida a la basura en verano: así debes conservar los alimentos en buen estado
Cuidado con dejar los alimentos fuera de la nevera sin cubrir: pueden estropearse antes y causar intoxicaciones
Las altas temperaturas del verano hacen que sea más difícil conservar los alimentos en buen estado. En algunos casos, aquellos que solemos dejar fuera de la nevera requieren, en esta época, de una conservación en frío, pero puede resultar confuso saber cuándo y en qué casos hay que reforzar el mantenimiento de los productos frescos. En THE OBJECTIVE te damos algunos consejos para que tus alimentos sigan frescos y en buenas condiciones para el consumo a pesar de las distintas olas de calor.
Para conservar los alimentos fuera de la nevera, es necesario adoptar una serie de hábitos saludables. Por ejemplo, es conveniente mantenerlos alejados de la luz y de las fuentes de calor. Lo ideal es que estén a unos 17 ºC. No es recomendable dejar los alimentos en contacto directo con el suelo, donde tienen un mayor contacto con suciedad, insectos y animales.
Otro punto importante a tener en cuenta es que no deberían estar cerca de los productos de limpieza. Y, sobre todo, que te acostumbres a revisar de vez en cuando las fechas de caducidad. Te puede ayudar como método de organización colocar más a la vista los que tienen una fecha más próxima de expiración para que no te olvides de usarlos y acaben por estropearse.
Es imprescindible prestar atención a las especias, que pueden derivar en casos de intoxicaciones. Es aconsejable comprarlas en botes pequeños, ya que con el paso del tiempo pueden perder su aroma y sabor característicos. Y los paquetes de arroz, pasta o harina conviene cerrarlos con pinzas o bien pasarlos a un recipiente con tapa.
Cómo conservar los alimentos en la nevera
La tecnología no para de evolucionar y esto también tiene relación con los avances que se aplican a los electrodomésticos. Y el más importante en esta materia son los frigoríficos. Algunas recomendaciones que comparten desde Grundig para conservar los alimentos en la nevera son:
- La parte inferior del frigorífico es la más fría, por lo que es recomendable su uso para conservar carne y pescados crudos. Suele alojar también los cajones especiales para la conservación óptima de las frutas y verduras.
- Los estantes intermedios y superiores también son bastante fríos, aunque no tanto como los inferiores. Por este motivo, resultan adecuados para carne, pescado, lácteos. Algunos modelos de frigorífico incorporan un cajón específico, destinado concretamente a conservar este tipo de alimentos, con capacidad para mantener la temperatura justo por encima del punto de congelación, preservando la humedad a un nivel óptimo.
- La puerta, al ser la zona menos fría por estar más expuesta a la temperatura ambiente cuando está abierta, es más adecuada para aquellos productos que son menos perecederos o que necesitan temperaturas menos bajas, como, por ejemplo, las salsas.
Los resultados en la conservación de los alimentos y en el ahorro energético mejoran si se combinan estas innovaciones en los electrodomésticos, como los frigoríficos, con una correcta organización de su contenido en los distintos estantes.
Cómo guardar las sobras de comida
Si tienes sobras de la comida que has cocinado o eres de los que suele cocinar para varios días, lo primero que tienes que hacer es esperar a que los alimentos dejen de quemar para meterlos en la nevera en recipientes limpios.
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierten que en los hogares hay que extremar el cuidado en verano por el riesgo de que el calor estropee los alimentos; por ello, solo en esta época del año, recomiendan no esperar a que estén del todo fríos para meterlos en el frigorífico. Aunque aumente un poco el consumo energético al meterlos a una temperatura más elevada, esto es preferible al riesgo de que se degrade y ponga en riesgo la salud.
Una vez abierto un envase, la mayoría de los alimentos suelen mantenerse en buenas condiciones unos dos días. Si guardas alimentos ya abiertos durante más tiempo en la nevera, ten cuidado: no utilices las manos sucias o cubiertos que tengan restos de alimentos para servir la mayonesa, la mantequilla, etc. Estarás contribuyendo a su contaminación.
Intenta guardar los productos envueltos. Cubre los alimentos abiertos con plásticos o utiliza pinzas para cerrarlos. Es una buena práctica utilizar etiquetas con la fecha de apertura. Si has abierto una lata y quedan restos, cámbialos a un recipiente de plástico o cristal. Y si ves que tienes restos de comida que tardarás más tiempo en utilizar, es mejor congelarlos.