La reducción de la jornada laboral encalla y los sindicatos asumen que no llegará hasta 2026
La nueva reunión del diálogo social termina sin acuerdo y no será hasta el 11 de octubre cuando se produzca un nuevo encuentro
El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha afirmado este martes, tras concluir la reunión de diálogo social sobre la reducción de jornada, que ha percibido «un cambio de tono» en las organizaciones empresariales, con una actitud «más constructiva», y sigue confiando en alcanzar un acuerdo a tres bandas en el que estén CCOO, UGT, CEOE y Cepyme.
Tras un encuentro de casi cuatro horas, Pérez Rey ha explicado que el Gobierno ha delimitado en la reunión de hoy «con mayor precisión» los elementos que forman parte de esta negociación: rebajar la jornada a 37,5 horas semanales, regular el derecho a la desconexión digital, el registro horario telemático y un plan de acompañamiento para pymes.
Dicho plan, que contempla bonificaciones al empleo fijo que generen las pequeñas y medianas empresas como consecuencia de la reducción de jornada, ha sido concretado «de manera más precisa» por parte del Ministerio, pero Pérez Rey no ha querido entrar en el detalle «por respeto» a la negociación.
«Las organizaciones patronales, que son las más reticentes a aceptar la reducción de jornada, han aceptado valorar la propuesta que les hemos trasladado. No voy a ser muy preciso con ella por respeto a la confidencialidad de la negociación», ha insistido Pérez Rey.
No obstante, pese al mayor optimismo del Ministerio de Trabajo, fuentes de la CEOE han indicado a Europa Press que en la reunión de este martes se han vuelto a oponer a la reducción legal de la jornada. Asimismo, estas mismas fuentes, han asegurado que en la mesa de negociación no se ha concretado por escrito «ningún planteamiento de los avanzados en la última reunión».
Por su parte, el secretario de Estado ha destacado que la reducción de jornada es «esencial para mejorar la vida de los trabajadores» y es, además, un debate que «trasciende todas las ideologías». «Por eso doy la bienvenida al PP a este debate», ha señalado el secretario de Estado de Trabajo.
La próxima reunión de la mesa de reducción de jornada tendrá lugar el próximo 11 de octubre, según han desvelado los representantes de las organizaciones sindicales, que han subrayado que aunque no se ha puesto una fecha tope para poner fin a las negociaciones, no pueden durar «sine die».
«En la próxima reunión tiene que haber avances considerables para que podamos pensar que hay posibilidades de avanzar», ha declarado la secretaria de Acción Sindical y Empleo de CCOO, Mari Cruz Vicente.
Aplicación en 2026
Preguntada por los plazos, Vicente ha indicado que la tramitación parlamentaria del proyecto hará que la reducción de jornada a 37,5 horas semanales se aplique ya para el año 2026, mientras que el tramo previo, el recorte desde las 40 horas actuales a las 38,5 horas, llegará para el año 2025, lo que supondría retrasar un año los planes del Gobierno.
«Por mucha prisa que nos demos en el proceso de negociación, falta un trámite parlamentario que, bueno, pues si conseguimos que sus señorías se pongan del lado de la ciudadanía y voten a favor de la reducción, será un trámite corto, pero también podemos situarnos en una posición distinta y el procedimiento puede ser un poquito más largo», ha reconocido.
No obstante, tanto Vicente como el vicesecretario General de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, han indicado que lucharán para alcanzar un acuerdo antes de que acabe el año porque no permitirán que la reducción del tiempo de trabajo se quede «en vía muerta» porque «nos la han vendido como la estrella de la legislatura». Por ello, Luján ha pedido al Gobierno tomar posición sobre la medida, ya que las negociaciones llevan más de 9 meses, aunque lo deseable sea el acuerdo tripartito.
En esta línea, han recalcado que el registro horario y desconexión digital son otras cuestiones importantes dentro de la medida, porque se siguen generando más de seis millones de horas extras semanales, de las cuales 2,6 millones no se abonan ni se disfrutan, lo que supone un «hurto» por parte de las empresas de 3.000 millones de euros en horas no cotizadas.
Por tanto, ambos sindicalistas han vuelto a pedir el compromiso de la CEOE para alcanzar un acuerdo que es bueno para el mercado laboral y los trabajadores.
Movilizaciones en las calles
En este sentido, Vicente y Luján han pedido a los ciudadanos sumarse masivamente a las concentraciones que ambos sindicatos han convocado para el próximo día 26 en las sedes de las patronales de todas las capitales de provincias españolas a las 11.30.
Los sindicalistas han recalcado que las movilizaciones seguirán intensificándose conforme pase el tiempo y no se alcance un acuerdo en las mesas de negociación. De igual manera, han reiterado que las movilizaciones buscan que los partidos políticos con representación en el Congreso clarifiquen su postura en relación a la jornada laboral.