The Objective
Empleo

¿Cómo reducir en un 15% el tiempo de contratación y disparar la productividad?

Las soluciones de Recruitment Process Outsourcing de Randstad se consolidan como la fórmula clave

¿Cómo reducir en un 15% el tiempo de contratación y disparar la productividad?

En el panorama empresarial actual, la agilidad y la eficiencia son cruciales para el éxito. En este contexto, la externalización de los procesos de selección de personal, conocida como RPO (Recruitment Process Outsourcing), se ha consolidado como una estrategia indispensable y altamente ventajosa. Cada vez más empresas líderes están adoptando esta colaboración experta, no solo para acelerar la incorporación de talento, sino también para optimizar los recursos internos y generar ahorros significativos en sus equipos de adquisición de talento.

«El tiempo es oro, y en la selección de personal, esta máxima cobra especial relevancia, siendo un factor crítico que diferencia a las organizaciones líderes», afirma María Jesús Soga, directora nacional de RPO en Randstad. «Gracias a la eficiencia en los procesos que implementamos, al conocimiento profundo del mercado laboral y a la especialización de nuestros consultores en diversos sectores, logramos reducir en más de un 15% el tiempo de cierre de las vacantes, especialmente en perfiles cualificados y de alta demanda. Esto se traduce en una media de 30 días hábiles para el cierre de vacantes, lo que supone un antes y un después para la operativa, la planificación estratégica y la competitividad de muchas compañías, permitiéndoles incorporar talento clave de manera ágil y eficaz».

Pero la reducción de tiempos no es el único beneficio, ni el menos importante. Al externalizar la selección con un RPO experto como Randstad, las empresas experimentan un ahorro significativo en costes directos e indirectos. «El proceso de reclutamiento y selección se optimiza y agiliza en todas sus fases, desde la definición del perfil hasta la incorporación del candidato, reduciendo el tiempo y los recursos internos necesarios para cada contratación», explica María Jesús Soga. «Además, al liberar a los equipos internos de RRHH de esta carga operativa y administrativa, se incrementa su productividad, permitiéndoles enfocarse en tareas estratégicas de mayor valor añadido para la organización, como el desarrollo del talento, la cultura corporativa o la gestión del desempeño». La mejora en la calidad de las contrataciones es otro punto clave y un pilar fundamental de la propuesta de valor de un RPO. «Aseguramos un mejor ajuste entre los candidatos, las responsabilidades del puesto, los valores y la cultura de la empresa, lo que ayuda a reducir la rotación de personal y el absentismo, fenómenos que tienen un impacto directo en la productividad y en los costes operativos de cualquier negocio», afirma Soga.

Sectores como el de las Utilities, con sus complejas infraestructuras y la necesidad constante de personal cualificado, han sido de los primeros en reconocer el valor estratégico del RPO. La banca y los seguros, inmersos en una transformación digital continua y con una demanda constante de perfiles tecnológicos y especializados en riesgos, también han integrado el RPO como una herramienta fundamental para asegurar su talento.

El sector de las Tecnologías de la Información (IT), por su propia naturaleza de evolución constante y la escasez global de talento en muchas de sus áreas, encuentra en el RPO un aliado indispensable para escalar equipos de manera eficiente y acceder a nichos de conocimiento muy específicos. De igual forma, el retail, con sus fluctuaciones estacionales y la necesidad de adaptarse rápidamente a las tendencias del mercado y al comportamiento del consumidor, utiliza el RPO para gestionar volúmenes variables de contratación y optimizar sus procesos de selección.

La industria farmacéutica, caracterizada por la investigación y el desarrollo intensivos y la alta regulación, requiere de perfiles altamente cualificados y con experiencia muy específica. Aquí, el RPO se convierte en un socio crucial para identificar y atraer el talento necesario para proyectos de I+D y funciones clave. Finalmente, el sector de la automoción, que vive una profunda transformación hacia la electrificación y la digitalización, se beneficia enormemente del RPO para encontrar ingenieros, especialistas en software y otros perfiles técnicos que impulsen su innovación.

En todos estos campos, la confluencia de una alta demanda de perfiles especializados, a menudo escasos en el mercado laboral, y la necesidad imperante de una rápida escalabilidad, ya sea por crecimiento orgánico, nuevos proyectos o picos de actividad, convierten al RPO en un socio estratégico clave. Permite a las organizaciones no solo cubrir sus vacantes de manera más eficiente y con mayor calidad, sino también externalizar la complejidad y los costes asociados a la gestión del ciclo completo de reclutamiento, liberando recursos internos para centrarse en su core business y maximizar su competitividad en un entorno de negocio cada vez más dinámico y exigente.

«Tenemos ejemplos de clientes que han logrado avances significativos en sus procesos de adquisición de talento. Por ejemplo, una destacada empresa del sector de la alimentación nos confió un proyecto internacional para sus centros digitales de TI en España e Italia. El resultado fue el cumplimiento de todos los acuerdos de nivel de servicio (SLA) pactados y una gran satisfacción por parte de los gerentes de contratación», explica Soga.

El sector energético recurre con frecuencia a este tipo de soluciones. En el caso de Randstad, colaboran con una destacada empresa del sector, cubriendo más de 350 vacantes el año pasado y superando en un 130% los niveles de servicio establecidos.

Otro caso de éxito destacado fue la selección de perfiles para una empresa del sector media. El objetivo era estandarizar sus procesos de selección en seis países, contando con un equipo trabajando desde sus oficinas. Según la directora nacional de Randstad RPO, «un equipo plurilingüe se encargó de dar servicio a toda Europa, atendiendo a más de 1.400 candidatos registrados en un año y mejorando la experiencia tanto del candidato como del cliente».

En definitiva, el RPO es una tendencia consolidada y estratégica que está redefiniendo por completo la forma en que las empresas abordan la adquisición de talento. Lejos de ser una solución puntual, el Recruitment Process Outsourcing (RPO) se ha erigido como un pilar fundamental para la transformación de los departamentos de Recursos Humanos, convirtiendo los tradicionales desafíos de contratación en oportunidades tangibles de crecimiento, eficiencia operativa y ventaja competitiva.

Esta externalización inteligente de los procesos de reclutamiento permite a las organizaciones optimizar sus recursos, acceder a una experiencia especializada y escalar sus capacidades de contratación de manera flexible, adaptándose a las fluctuaciones del mercado y a las necesidades específicas del negocio. Al delegar estas funciones a expertos, las empresas pueden concentrarse en su core business, mejorar la calidad de sus contrataciones y reducir significativamente los tiempos y costes asociados a la búsqueda y selección de personal. El RPO, por tanto, no es simplemente una externalización de tareas, sino una alianza estratégica que impulsa la agilidad, la innovación y, en última instancia, el éxito organizacional en el complejo panorama actual del talento.

Publicidad