La mareomotriz flotante prepara su llegada a España en pleno atasco de la eólica marina
El lugar elegido por una de las empresas punteras para desarrollarse es Gibraltar y esperan llegar antes de 2030
La energía mareomotriz flotante prepara su llegada a España en pleno atasco por la eólica marina. Una nueva tecnología que se reparten hoy cuatro empresas (entre ellas una española) que buscan generar energía a través de las corrientes y las mareas por medio de unas plataformas formadas por varios buques con palas acuáticas. «Esperamos que para antes de 2030 pueda ser una realidad en España la mareomotriz flotante», asegura a THE OBJECTIVE Alejandro Marques de Magallanes, ceo de Magallanes Renovables.
Desde el sector de la pesca, que se encuentra en plena guerra judicial contra las grandes compañías energéticas por la instalación de la eólica marina en sus costas, aseguran a este medio que desconocen esta nueva tecnología y que «con ellos nadie se ha puesto en contacto». Sin embargo, apuntan que la instalación en sí no les afectaría porque sería un barco «como el de ellos», pero que «tendrían que analizar cómo afecta el cable que sale desde la embarcación hasta la costa porque podría ser como con la eólica marina». Desde Magallanes Renovables aseguran que tienen estudios medioambientales, que sus plataformas se encuentran en las zonas de las corrientes -por los que no afecta a los pescadores– y que además sus instalaciones generan un «pequeño ruido» que hace que los peces y mamíferos no se acerquen.
Magallanes Renovables, según asegura su propio ceo, busca desembarcar en España después de «conseguir experiencia en Reino Unido». Además, señalan la zona de Gibraltar como «la ideal» para montar sus plataformas. La compañía no muestra gran preocupación por cómo será el recibimiento de los pescadores españoles a su tecnología, aunque reconocen que esa batalla irá suavizándose a medida que pasen los años. Por otro lado, remarcan que «muchos puestos de trabajo» de sus plataformas sirven -y servirán- para aquellos pescadores que decidan trasladarse a este sector.
España, muy atrasada
Las plataformas de Magallanes Renovables están a dos millas de la costa y estas están formadas por «varios buques» que se conectan con un cable a la costa. La compañía está compuesta por 12 personas y cuya política se basa en subcontratar el material de otras empresas: desde la ingeniería naval a la mecánica. Una realidad a la que le ven una ventaja. «Al final, fabricar 100 plataformas al año no es ninguna locura porque no dependemos de una fábrica nuestra propia, sino de las de decenas de empresas», apuntan.
Desde la empresa apuntan que la regulación en España, en comparación con otros países como Reino Unido y Francia, «está muy por detrás». «El plan de ordenamiento marítimo, donde se aprobó la eólica marina, no recogió la mareomotriz. Al final, llegamos tarde en la negociación y por eso no nos incluyeron. Pero en el siguiente plan, que es para 2026, esperemos que nos incluyan», sentencia. Por último, se muestran optimistas y creen que «pueden ser los números uno en este sector incipiente».
Incursión en Reino Unido
El pasado 4 de marzo, Magallanes Renovables obtuvo en Reino Unido el respaldo necesario para la instalación del que será el primer parque flotante de energía mareomotriz del mundo. La compañía consiguió la tarifa energética en Gran Bretaña en la subasta convocada por este país para la producción de energía mareomotriz. Según la empresa, «esta tarifa supone un contrato a largo plazo para las empresas generadoras de energía renovable a las que garantiza un precio fijo por la electricidad producida, lo que equilibra la entrada de nuevas fuentes de energía renovable junto a las ya tradicionales como son la eólica o la solar».
«El lanzamiento de la plataforma comercial ATIR 2.0, Magallanes Renovables está preparada para liderar la revolución de la energía renovable en los océanos», declaró Alejandro Marqués de Magallanes Crespo, CEO de la firma tecnológica. «Este logro representa un paso significativo hacia un futuro energético más sostenible y diversificado», señaló. La compañía Magallanes Renovables celebra que Francia se haya unido a Reino Unido y Canadá al anunciar una próxima subasta para la instalación de parques de energía mareomotriz.
Este movimiento, aseguran desde la compañía, «refleja el creciente reconocimiento internacional del potencial de la energía mareomotriz y subraya la importancia de esta tecnología en la transición hacia un futuro energético más sostenible, limpio y respetuoso con el ecosistema marino».