Acuamed, la empresa pública que evita inundaciones y aún no ha hablado de la riada
Este organismo se integró en el ministerio de Teresa Ribera tras la llegada de los socialistas al poder en 2018
La Confederación Hidrográfica del Júcar y el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana han sido los dos principales organismos que han acaparado las críticas tras las riadas de Valencia. Sin embargo, otra empresa pública, Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) -adscrita al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico-, se ha mantenido en silencio y lejos del foco pese a tener entre sus funciones la «prevención de las inundaciones» en la cuenca afectada.
El presidente del organismo, Francisco Baratech, no ha hecho ningún tipo de declaración en los medios tras el suceso. Por otro lado, la cuenta de X (antes Twitter) del organismo se ha enfocado más estos últimos días a compartir asuntos relacionados con la biodiversidad que en la propia riada. En las últimas publicaciones apenas hace mención a esta, limitándose solo a repostear el nivel de la reserva hídrica en España y otros mensajes del Ministerio de Transición Ecológica.
Por otro lado, la página web de la empresa pública es menos activa que la de X, y hay que remontarse al 13 de junio de 2023 para leer su última nota de prensa. THE OBJECTIVE ha contactado con Acuamed para recabar sus declaraciones tras las riadas, pero no ha obtenido respuesta. Este organismo pertenecía hasta el año 2018 al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Con la llegada de la ministra Teresa Ribera, la empresa se integró en su ministerio.
¿Qué es Acuamed?
Acuamed se define en su página web como un operador integral de infraestructuras hidráulicas, que suministra agua a comunidades de regantes, ayuntamientos y empresas dedicadas a la distribución y entrega de agua potable a los distintos tipos de usuarios. La empresa pública tiene por objeto la contratación, construcción, adquisición y explotación de toda clase de obras hidráulicas. Se trata de actuaciones de interés general, que se están realizando en el ámbito de las cuencas hidrográficas del Segura, Júcar, Ebro, Cuenca Mediterránea Andaluza y Cuencas Internas de Cataluña.
La Confederación Hidrográfica del Júcar (donde está ahora el foco de la responsabilidad tras las inundaciones) y Acuamed han firmado convenios recientemente, como el trasvase Júcar-Vinalopó (Alicante). La empresa pública logró además en el año 2010 aumentar sus competencias en materia de agua tras absorber las sociedades Aguas de la Cuenca del Segura S.A. y Aguas del Júcar, S.A.
Líos por las responsabilidades
Unos días después de la riada, la Confederación del Júcar defendió su actuación durante las inundaciones. «Entre nuestras competencias no está la de emitir las alertas públicas en materia hidrológica. Son las autoridades competentes en materia de protección civil las responsables de evaluar las posibles afecciones de ese riesgo físico en la población y en el entorno, y, por tanto, de emitir los avisos que corresponda y adoptar las medidas de protección que consideren más adecuadas en cada caso».
Sin embargo, tal y como publicó este periódico, antiguos trabajadores del organismo subrayaron la falta de previsión para ejecutar proyectos y obras. «Lo mismo que se encauzó el barranco del Carraixet, porque estaba dando problemas, había que haber encauzado el barranco del Poyo [el gran foco de las inundaciones y que más golpeó a las poblaciones], pero finalmente no salió adelante porque algunos decían que había que poner mucho hormigón y acabó durmiendo en algún cajón».
Además, señalaron que «el organismo tenía los datos en tiempo real en todo momento y sabían cómo iba y cómo estaba todo. Las lluvias comenzaron por la cabecera, por Requena y Utiel [la zona del Magro], es decir, el agua no llegó rápidamente abajo. Lo que tenían que haber hecho es avisar con rapidez».
El pasado mes de julio, el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, aprobó una adenda para modificar el convenio de gestión directa de Acuamed que permitió, entre otras actuaciones, iniciar la ejecución de la desaladora de Foix y las obras de ampliación de la planta de Tordera. La inversión total asciende a 513 millones: 223 millones en la provincia de Barcelona y 290 millones para la planta de Gerona. La financiación de ambas plantas se hará con fondos europeos.