Hacienda tumba a la petrolera Biozenite en pleno escándalo por los fraudes
La Agencia Tributaria lleva varios meses dando de baja del registro a las operadoras que incumplen las condiciones
El Ministerio de Hacienda, a través de la Agencia Tributaria (AEAT), ha dado de baja del Registro de Extractores de Depósitos Fiscales (Redef) a la operadora Biozenite Energy en plena batalla del Gobierno contra el fraude de biocombustibles. Así, mientras que Hacienda lleva varios meses bloqueando la actividad de algunas operadoras que venden a las estaciones de servicio, Transición Ecológica las está inhabilitando por presuntos fraudes de biocarburantes que las deja inoperativas por completo.
Fuentes de la Agencia Tributaria aseguran a THE OBJECTIVE, a propósito de la situación en Biozenite, que «vienen realizando muchas bajas por incumplimiento de condiciones para estar en el Redef». Este periódico publicó el pasado 18 de octubre que la Agencia Tributaria había dado de baja del registro también a las operadoras Standard Petroleum, Vertix Petroleum y Stimilon Energy.
Según el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), el representante de Biozenite es Virgilio Cano, que es al mismo tiempo el presidente de Tancar (una terminal independiente en Cartagena que sirve de depósito fiscal) y de la asociación Aopyde, que surgió hace unos meses y que desde entonces lleva batallando contra el Gobierno por la forma en la que miden «el mal llamado fraude de biocombustibles».
Biozenite y TCM
Tancar perteneció al Grupo Buran, donde también se encontraba la terminal independiente de Málaga Odt, entre otros. Hoy ese grupo se encuentra investigado en la Audiencia Nacional por un presunto fraude de hidrocarburos de 133 millones de euros por la gestión de sus anteriores administradores. En septiembre de 2021, el grupo fue vendido a la empresa Kleber. Una compañía, esta última, que también compró unos meses después, en enero de 2022, la empresa Biomar Oil. Por otro lado, TCM Investors (que comenzó a operar a principios de 2022), Biomar Oil y la propia Biozenite comparten oficinas.
Además, el grupo TCM, Kleber y Biomar Oil, según el Borme, comparten o han compartido administradores. Fuentes cercanas a Biozenite y Biomar, sin embargo, subrayan que comparten sede con TCM porque son clientes de esta consultora externa, que ofrece servicios a varias operadoras en temas mercantiles, de recursos humanos, compliance y compraventa.
La empresa Biomar Oil fue recientemente inhabilitada de forma definitiva por el Ministerio de Transición Ecológica por un presunto fraude de biocombustibles. Una decisión que la compañía ha recurrido ante los tribunales y por el que tuvo que declarar el subdirector de hidrocarburos del Ministerio. Ahora, además, estudia ampliar su querella e incluir a la ministra Teresa Ribera. Biozenite, sin embargo, solo ha sido dada de baja del Redef y todavía puede operar dentro del depósito fiscal.
Fuentes cercanas a Biozenite aseguran que «el Redef es el instrumento que usa ahora mismo el Ministerio de Hacienda para cargarse ipso facto a las operadoras de forma cautelar. Si ven que algo no les cuadra -porque la oficina no les parece lo suficientemente grande, o el equipo o el estado de las cuentas- activan la cautelar y la tumban». No obstante, las mismas fuentes reconocen que «el hecho de que te quiten del Redef no te inhabilita, ya que puedes seguir vendiendo a las operadoras dentro del depósito fiscal. Se han cargado más de cuarenta operadoras en los últimos meses». Se trata de un negocio que, según el sector, genera pocos márgenes.
La empresa afectada
Biozenite afirma en su página web que «en los últimos años han afianzado su posicionamiento entre los operadores más importantes del mercado español, trabajando en la vertical del negocio para conseguir una reducción de costes, con precios cada vez más competitivos, así como operaciones rápidas, flexibles y optimizadas».
Según señalan, «todo ello, apoyado en una extensa red de profesionales técnicos y comerciales altamente cualificados y con experiencia en el sector, tanto nacional como internacional. Desde la compra en el mercado internacional, pasando por una gran capacidad de almacenamiento en sus propios depósitos y conectado a la red de Exolum, hasta llegar al cliente final».
El hermetismo del Ministerio de Transición Ecológica y la Agencia Tributaria es considerable con respecto al fraude de hidrocarburos. Las empresas afectadas aseguran que «la principal condición que pide Hacienda para estar dentro del Redef es tener estructura propia para desarrollar la actividad. Hace poco hicieron una revisión general a todas las operadoras para ver si cumplían con las condiciones y vieron al personal propio trabajando. Lo que no les gusta ver es que la actividad está externalizada en otra gestoría. Quieren que sea personal laboral en lugar de personal mercantil, pero la ley permite perfectamente tener contratado una estructura mercantil y no laboral».