España ha pagado 8.900 millones de euros a Rusia por su gas desde que comenzó la guerra
El Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio monitoriza estas compras desde marzo de 2022

El presidente de Rusia, Vladimir Putin. | Europa Press
El próximo 26 de febrero se cumplirán tres años de la invasión rusa de Ucrania. En medio de ese escenario, el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA) -una organización especializada en geopolítica energética que monitoriza las importaciones de petróleo y gas de terceros países a Rusia desde que comenzó la guerra- revela a THE OBJECTIVE que España ha pagado 8.900 millones de euros en gas natural licuado (GNL) desde marzo de 2022 hasta febrero de 2025.
Según sus datos, España compró gas ruso en el año que comenzó la guerra (2022) por valor de 4.077 millones de euros. Al año siguiente, 2023, nuestro país importó gas ruso por valor de 2.621 millones de euros. Por último, en 2024, las compras fueron de 2.005 millones de euros. En lo que llevamos de 2025, la importación ha sido de 221 millones de euros. El gas se ha erigido como una tecnología clave para los intereses de España después de que el Gobierno haya apostado por esta para llevar a cabo la transición energética en detrimento de la energía nuclear.
Desde Rusia, tal y como aseguró a finales de septiembre de 2024 a este periódico su embajador, no se espera modificar los contratos que mantienen con las empresas de nuestro país. «Rusia ha demostrado que es un socioeconómico fiable que siempre cumple con los compromisos adquiridos. De la misma manera, los operadores económicos rusos cumplen con los contratos y acuerdos firmados con sus socios extranjeros, incluyendo los de los países que se han mostrado no amistosos», señaló Yuri Klimenko.
Por otro lado, según los últimos datos de Enagás, Rusia fue el segundo suministrador de España de gas, con la venta de 72.360 gigavatios hora (Gwh). Lo que supuso un 21,3% del total de las compras. Este dato fue solo superado por Argelia, principal suministrador, que bombea gas a través del gasoducto Medgaz y mediante buques metaneros. Sin embargo, en 2023 fue el tercer máximo proveedor, por detrás de Argelia y Estados Unidos, tras vender 72.690 gigavatios hora y representar el 18,3% del total.
«Es vergonzoso que cuando nos acercamos al tercer aniversario de la invasión a gran escala de Rusia, España siga siendo uno de los mayores compradores de GNL ruso, financiando indirectamente la maquinaria de guerra de Putin (…) Especialmente en este momento crítico, enviar dinero a Rusia es una traición a la solidaridad europea y un fracaso moral en la escena mundial. Si España y la UE están realmente con Ucrania, deben demostrarlo prohibiendo definitivamente el GNL ruso en el próximo decimosexto paquete de sanciones», asegura la fundadora de la organización ucraniana Razom We Stand, Svitlana Romanko, a este medio.
Según la misma organización, otros países europeos también tienen cifras similares en la compra de gas ruso, como Italia, Alemania, Francia, Hungría y Eslovaquia. De hecho, el principal comprador de gas ruso es la Unión Europea en su conjunto. Después van China y Turquía. Los operadores de mercado temen una subida del precio del gas en 2025 tras el cierre del gasoducto ruso que atravesaba Ucrania y que bombeaba «en torno al 8% y 10% de la demanda de gas de la UE».
Compra de crudo ruso
Esta misma organización ha denunciado la entrada de diésel ruso en España: desde que comenzó la guerra, España ha importado por valor de 1.926 millones de euros. La importación de petróleo ruso se ha convertido en una práctica ilegal, puesto que la Unión Europea (UE) prohibió desde el 5 de diciembre de 2022 la compra por vía marítima, y a partir del 5 de febrero de 2023 lo extendió para todos los derivados petrolíferos (desde el butano hasta el asfalto).
Además, la organización denunció la entrada de diésel ruso a España en enero de 2024 por un valor de 35 millones de euros a través de Turquía y con dos puntos de entrada de los productos petrolíferos: Tarragona y Cartagena. De hecho, las fuentes de CREA afirman a este periódico que el Kremlin también estaría utilizando la India para que su crudo se refine y se exporte a España ‘limpio’.