La SEPI debe salvar a Duro Felguera antes de dos meses para evitar que entre en concurso
La compañía pedirá una prórroga de tres meses en su preconcurso de acreedores hasta el próximo 11 de junio

Sede de Duro Felguera en Gijón. | Europa Press
Duro Felguera tiene apenas dos meses de liquidez para afrontar sus pagos inmediatos a proveedores y los salarios de su plantilla. Según la información recopilada por THE OBJECTIVE, es el tiempo que la compañía tiene antes de verse obligada a declarar el concurso de acreedores para evitar la quiebra. Es también el tiempo que queda a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), a sus actuales dueños mexicanos o a un nuevo inversor para inyectar los recursos necesarios que otorguen el enésimo salvavidas a la ingeniería asturiana.
El problema es que las soluciones siguen sin llegar después de tres meses de infructuosas negociaciones. En la reunión del consejo de administración del pasado miércoles, la SEPI y los mexicanos de Mota y Prodi acordaron prorrogar tres meses más el preconcurso de acreedores, cuya primera etapa expira el próximo 11 de marzo. Una solución temporal y que no aborda la complejidad del desbarajuste, pero que da más tiempo para que la sociedad pública, los dueños de la asturiana y la banca acreedora lleguen a un acuerdo para conseguir los recursos necesarios con los que evitar la quiebra. Un paquete valorado en 300 millones de euros.
La compañía ha transmitido a los sindicatos que los salarios están asegurados hasta que –al menos– expire esta nueva prórroga el 11 de junio y que será la propia SEPI, a través del Ministerio de Hacienda, la que cubrirá los costes. No obstante, dentro de Duro Felguera son conscientes de que será muy difícil llegar a esta fecha sin un pacto definitivo, porque el dinero se agotará y lo que queda solo da para cubrir los costes de marzo y abril. Y hay muchos gastos, además de los laborales, en el entendido de que el Gobierno cumpla su palabra, algo que también está por ver.
Urgencias de Duro Felguera
Las fuentes consultadas indican que Duro Felguera no llegará a mayo si no recibe antes el esperado salvavidas. Por eso en la empresa asturiana no se entiende que la SEPI insista en seguir dilatando una situación que comienza a ser agónica. Según ha publicado El Confidencial, la sociedad pública ha contratado a FTI para que haga un análisis financiero, elabore un plan de salvación y sugiera a la sociedad pública qué decisiones tomar. Sorprende que este nuevo giro del guion aparece tres meses después de declarar el preconcurso, prácticamente con la soga al cuello y cuando la propia administración ya ha recibido un proyecto para rescatar a la empresa.
Fuentes financieras relacionadas con Duro Felguera indican que es muy probable que esta solución no llegue a tiempo. Y agregan que el verdadero problema es que la SEPI sigue sin asumir que tendrá que pagar prácticamente la mayoría del rescate, pase lo que pase. En estos tres meses de negociaciones no se ha avanzado porque ni la banca ni los mexicanos están dispuestos a ceder ni a seguir inyectando más ingresos en la compañía. Los acreedores no ven clara la viabilidad y Mota y Prodi no abonarán más de los 90 millones que aportaron hace un año. Por descontado, tampoco se ha encontrado una tercera empresa interesada en aportar capital.
Este diario ya ha informado de que la solución de Duro Felguera debe llegar por tres vías: la capitalización de la SEPI del préstamo de 100 millones que le concedió a través del fondo de rescate de la pandemia, y que le convertiría en el accionista mayoritario; la concesión de otros 80 millones en avales del CESCE, para seguir optando a contratos y licitaciones; y otros 100 millones de inyección directa de capital para funcionar al menos un año sin tener que preocuparse por consumir caja. Ccualquier solución que se salga de este perímetro no servirá para evitar la quiebra.
Proyecto de Argelia
Hace un mes se especuló con que la SEPI estaba a punto de convertir el préstamo participativo para sentar las bases del rescate, pero en ese momento la entidad no consiguió el compromiso de la banca ni de los accionistas para participar en las otras vías de recapitalización. En la sociedad estatal creen que es tolerable un rescate con dinero público, pero que el resto de involucrados también debe hacer esfuerzos. Pese a ello, todavía no ha conseguido este compromiso, ni parece que lo conseguirá, según indican a este diario fuentes conocedoras de la situación.
Mientras, Duro Felguera hace lo que puede para soltar lastre y conseguir recursos para salvar su situación de emergencia. Están vendiendo la división de logística (almacenes mecanizados ) y hay interesados por la planta de El Tallerón, como el grupo Escribano, que ya habría mantenido reuniones con el Principado de Asturias para analizar esta posibilidad. También está sobre la mesa llevar a concurso la división de energía para liquidarla, pero todavía no se ha tomado una decisión definitiva.
Por otro lado, Cinco Días informó de que la dirección de la compañía asturiana viajará a Argelia para intentar reflotar el proyecto de la planta de Djelfa por el que la energética le reclama 413 millones de euros. Duro Felguera ha tenido que provisionar esta demanda en sus cuentas ante las presiones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En este sentido, las fuentes consultadas indican que estas gestiones solo son un gesto público para demostrar a la SEPI que intentan agotar todas las soluciones, ya que solucionar este arbitraje no traería más liquidez ni aportaría avales.