Corredor, la presidenta 'ausente' de Red Eléctrica que está en el foco tras el apagón
La registradora de la propiedad es próxima a Sánchez y antes de estar en el gestor no tenía experiencia en el sector

La presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor. | EuropaPress
La presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, continúa sin aparecer para explicar las causas que provocaron un apagón inédito en la Península Ibérica. La que fuera ministra de Vivienda con el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero es registradora de la Propiedad, próxima al presidente del Gobierno, y desde 2018 está al frente del gestor del sistema -cobrando medio millón de euros anuales- sin experiencia previa en el sector.
De momento, la empresa participada por el Estado evita dar una explicación sobre las causas y Pedro Sánchez -que guarda distancias con la compañía calificándola de «operador privado»- tampoco da pistas sobre la razón del apagón. La voz de Red Eléctrica está siendo la del director de servicios de Operación de la compañía, Eduardo Prieto (que lleva 20 años trabajando en el sector), pero que se limitó a notificar el pasado lunes el proceso de recuperación de la red y descartar causas.
Posible causa
Sánchez aseguró el pasado lunes que desapareció un 60% de la oferta de la luz. Pero la energía no desaparece sino que se transforma. Fuentes del sector energético apuntan a THE OBJECTIVE que la responsable de esta situación es Red Eléctrica. Los expertos a los que ha tenido acceso este medio apuntan como la teoría más viable a una sobrepotenciación en la red. Es decir, hubo más oferta que demanda y provocó que las generadoras (hidroeléctrica, carbón, nuclear…) se desacoplaran de la red de transporte. «El trabajo de Red Eléctrica era haber evitado esta tensión», sentencian. Durante aquellas horas de la mañana previas al apagón, el gestor primó por las energías verdes frente a otras más contaminantes.
Cuando suele ocurrir algún episodio como este, Red Eléctrica debe activar los servicios de balance (que dan instrucciones a las generadoras para que suban o bajen la carga de su producción para evitar una sobrepotenciación de la red). Las renovables no suelen participar en este sistema porque históricamente el gestor del sistema no se ha fiado de las energías verdes por diversas causas, como que no aportan inercia al sistema y no actúan de forma sincrónica con la red.
Inversión en las redes
Por otro lado, las eléctricas llevan varios meses presionando al Gobierno para que se aumente la inversión en redes, que se estima por encima de los 50.000 millones de euros, según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). En 2013, durante el gobierno de Mariano Rajoy, se aprobó el Real Decreto 1048/2013 que limitó el volumen anual de inversión de todas las distribuidoras eléctricas (Endesa, Iberdrola, EDP, Naturgy y Viesgo) en las redes del sistema.
De esta forma, no se podría superar el 0,13% del PIB de cada año previsto por el Ministerio de Economía y así el Ejecutivo de por entonces sorteaba una sobreinversión de las eléctricas en redes, que más tarde cargarían a los consumidores en la factura de la luz. Pero esta realidad, más de una década después, se ha mantenido. Un escenario que ya a principios de 2024 inquietó al sector.
Junto con el límite máximo de inversión a la distribución, se incluyó también otro límite para el transporte, que fue del 0,65%. Desde el sector, varias voces han alzado la voz para denunciar este escenario. «El problema es que ese 0,13% del PIB (teniendo en cuenta el del pasado año) representan 1.900 millones de euros. Es decir, que las cinco grandes compañías del sector, entre todas ellas, tienen ese límite anual para gastar, y están proyectando más de 50.000 millones de inversión para 2030», apuntan.