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Energía

Corredor alertó en su último informe del riesgo de suministro si no se apostaba por la nuclear

La empresa participada por el Estado mostró su preocupación por «su reputación» si ocurría esta situación

Corredor alertó en su último informe del riesgo de suministro si no se apostaba por la nuclear

La presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor. | Europa Press

Red Eléctrica (hoy llamada Redeia) alertó en su último informe de hace unos meses sobre posible riesgo de suministro si no se apostaba por energías como la nuclear y los ciclos combinados (el gas) en el sistema. Además, la empresa participada por el Estado mostró su preocupación por «su reputación» si ocurría esta situación.

«El cierre de las centrales de generación convencional, como las de carbón, ciclo combinado y nuclear (consecuencia de requisitos regulatorios), implica una reducción de la potencia en firme y las capacidades de balance del sistema eléctrico, así como su fortaleza e inercia. Esto podría aumentar el riesgo de incidentes operacionales que pueden afectar el suministro y la reputación de la empresa. Esta incidencia supone un riesgo, con un horizonte temporal a corto y medio plazo. El riesgo se ubica en las actividades propias y de los clientes y usuarios», reza en uno de los puntos del informe.

Informe anual de Redeia.

El Gobierno no ha determinado todavía la causa que ha provocado un apagón en España, pero ya ha apuntado a las eléctricas como las responsables últimas de esta situación. Los expertos a los que ha tenido acceso este medio apuntan como la teoría más viable a una sobrepotenciación en la red. Es decir, hubo más oferta que demanda y provocó que las generadoras (hidroeléctrica, carbón, nuclear…) se desacoplaran de la red de transporte. «El trabajo de Red Eléctrica era haber evitado esta tensión», sentencian. Durante aquellas horas de la mañana previas al apagón, el gestor primó por las energías verdes frente a otras más contaminantes.

Este martes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha cargado duramente contra la energía nuclear. «Los ciudadanos deben saber que durante esta crisis, las centrales nucleares, lejos de ser una solución, han sido un problema porque estaban apagadas y ha sido necesario desviar a ellas grandes cantidades de energía para mantener sus núcleos estables», ha explicado el jefe del Ejecutivo en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros.

Por otro lado, esta misma mañana, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, advirtió de que sería «prudente» una revisión del plan de cierre nuclear en España, ya que retrasar y alargar la vida de las centrales nucleares supondría «reforzar la seguridad de suministro eléctrico».

El gestor del sistema eléctrico consideró que, con la energía fotovoltaica, mucho más barata, se cubriría la demanda. El sistema español tenía tres de los siete reactores nucleares parados (Trillo, Almaraz 1 y Cofrentes) y el resto al 70% (Asco 1 y 2, Vandellos 2 y Almaraz 2), ya que Red Eléctrica consideró que en un momento de temperaturas ni frías ni cálidas, con anticiclón, y entre la Semana Santa y el puente de mayo en Madrid, el sistema podría prescindir de las centrales nucleares que, debido a las tasas fiscales no pueden vender electricidad por debajo de los 28 euros.

«A las 11:30 de la mañana del pasado lunes (una hora antes del apagón), el sistema comenzó a tener problemas de fluctuaciones, pero el sol brillaba en España gracia al anticiclón y la producción fotovoltaica crecía a fuerte ritmo por lo que los ciclos combinados a gas bajaron su producción para dar paso a la fotovoltaica. Sin nucleares, sin ciclos combinados y con la hidroeléctrica parada no había casi turbinas operativas y la tensión quedó más fluctuante y vulnerable que nunca, Hasta que ocurrió el incidente», señalan las mismas fuentes.

«Red Eléctrica calculó mal los riesgos y permitió el cierre de tres centrales nucleares que hubieran dado estabilidad (tensión) al sistema. Es un ejemplo de lo que puede pasar en el momento en que España prescinda de las centrales nucleares sin contar con una alternativa equivalente (lo que podrían ser las centrales hidráulicas de bombeo, con turbina. Las baterías no valen que no dan tensión)», apuntan.

Por último, las eléctricas llevan varios meses presionando al Gobierno para que se aumente la inversión en redes, que se estima por encima de los 50.000 millones de euros, según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). «La red de transporte eléctrico envejecida y que no está adaptada a la generación masiva de energía fotovoltaica y renovable», sentencian.

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