Alejandro Hamlyn, el petrolero «mimado» por el PNV que presume de trabajar con militares
«Un fantasma, un personaje», según el sector, que lo describe como un empresario al que le gustaba «aparentar»

El presidente del Grupo Hafesa, Alejandro Hamlyn. | Hafesa
«Un fantasma», «un personaje». Así describen desde el sector de hidrocarburos al empresario y presidente del Grupo Hafesa, Alejandro Hamlyn. Un hombre de Neguri (Vizcaya), muy conocido en el sector y que logró durante años acumular beneficios por parte de la Diputación de Vizcaya (controlada por el PNV) gracias a numerosos aplazamientos de pago de impuestos especiales y de IVA que llegaron a los 225 millones de euros. Un buen trato por parte de la administración vasca que no ocultaba y que, además, reconocía.
THE OBJECTIVE ha recreado a través de diversos episodios que vivieron fuentes directas la forma de actuar de este empresario antes de que se marchase a Dubái (Emiratos Árabes Unidos). Fiestas, guardaespaldas, un Ferrari, un Bentley… la vida de lujo no escaseaba, comentan fuentes conocedoras. «A él siempre le gustaba aparentar», apuntan las mismas fuentes. Por otro lado, ese aspecto duro y desafiante se diluía cuando se le escuchaba hablar con su servicio doméstico, al que se dirigía en inglés: «A coffee with milk, please» (un café con leche, por favor).
Otras fuentes relatan que no tenía aversión al riesgo en los negocios. Así, y según aseguraba a empresarios sobre la estrategia de sus operaciones arriesgadas en la compraventa de hidrocarburos, él «no tenía un departamento de riesgos dentro de la compañía, sino militares». Además, no desaprovechaba ninguna oportunidad para seducir a empresarios. Un día, por ejemplo, se encontró en un restaurante en Madrid «a los de Repsol y Axoil», que estaban en una mesa comiendo, y lo que se le ocurrió fue «mandar un champán francés de buena marca» a esa mesa.
La clave del negocio de Hamlyn ha sido contar con dos depósitos fiscales propios en Bilbao (País Vasco) y Motril (Andalucía). Fue el primero el que le catapultó empresarialmente tras ganar un espacio en el puerto de Bilbao después de una subasta. Según ha podido saber este medio, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) conocía la operativa presuntamente delictiva que llevaba a cabo su compañía, pero no podía actuar para «no dar un paso en falso», lo que generaba frustración.
Su exhibición de poder incluía contar con un ex teniente general en su compañía, pese a que su entramado estaba bajo el foco de la Justicia y que, según él, «tenía gente para hacer absolutamente todo». Según fuentes conocedoras, Hamlyn se encuentra en Dubái porque está tratando de vender activos de su compañía a un fondo del país por varios cientos de millones.
La figura de Hamlyn invita a la comparación con otro personaje vinculado a los hidrocarburos, Víctor de Aldama. Tal y como se puede comprobar en los audios a los que ha tenido acceso este medio, él no guarda un gran recuerdo de este empresario. Cuando el entorno del PSOE le mencionó el nombre, afirmó de forma tajante: «No me compares con ese cateto».
Cabe mencionar que durante la conversación que mantuvo Hamlyn con el entorno del PSOE se interesó por la figura del ya expresidente del PNV, Andoni Ortuzar, para lograr beneficios: «Una cosa, ¿con Andoni tienes amistad?». La militante socialista le responde: «¿Ortuzar?». «Sí», responde el empresario vasco. «Sí, ¿por?», contesta con otra pregunta la militante socialista. Tras esa respuesta, Hamlyn, parece complacido y sentencia: «Vale». Este escenario incomoda a la militante socialista: «Pero, ¿adónde vas? Ahora que va a cambiar a Aitor [Esteban]». Pero Hamlyn insiste: «Pero me da igual, joder. Hablo con él y me dice Alex p’alante, p’alante y voy».
La instrucción del caso que investiga a Hamlyn -que es uno más de los que se están investigando en la Audiencia Nacional por presunto fraude de hidrocarburos- concluyó en junio de 2021. Se propuso juzgar a la empresa Hafesa Energía, una de las compañías del entramado, como organización criminal por un presunto fraude fiscal del IVA (impuesto sobre el valor añadido) que tuvo lugar entre los años 2016 y 2019. El juicio iba a tener lugar a mediados del pasado mes de septiembre, pero se aplazó sin fecha a petición de la Fiscalía porque se quería conocer el testimonio de un salpicado por la trama que acababa de ser detenido ese mismo verano en México después de que este se fugase en 2019. Finalmente, se pospuso a mayo, pero el empresario vasco no apareció y de nuevo se ha retrasado un mes su juicio.