Un actor arruinado irrumpe semidesnudo en el Ministerio de Transición Ecológica
César Vea, afectado por la estafa de las placas solares de 2007, sigue buscando justicia: «Me han dejado en pelotas»
La vida del actor César Vea cambió radicalmente tras el ‘timo de la solar’, una medida impulsada por el Gobierno del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en el año 2008, que lo dejó arruinado tras un controvertido cambio normativo. Como él hay 65.000 familias afectadas en España. Desde entonces, la lucha en solitario de Vea por recuperar su dinero es esta: tres huelgas de hambre en diferentes lugares de España y Europa, una acampada a pocos metros de la residencia presidencial de Pedro Sánchez en 2019 y la irrupción semidesnudo, el pasado jueves en el Ministerio de Transición Ecológica, en busca de justicia: «Me dejasteis en pelotas».
El episodio del jueves tuvo lugar a primera hora de la mañana, cuando todavía entraban algunos funcionarios al edificio. «He venido al Ministerio de Transición Ecológica para entregarle a la ministra Sara Aagesen esta carta porque con su simple firma se solucionaría el gravísimo problema que desde aquí, desde la cueva de Alí Babá, se le generó a mi familia al invertir en energías renovables. Vamos a ver si hay suerte y no termino en comisaria», dijo Vea justo antes de adentrarse en el edificio en calzoncillos.
Unos minutos más tarde, y tras salir del ministerio, mantuvo una conversación algo desesperada con el jefe de seguridad del ministerio: «El señor presidente, Pedro Sánchez, dijo en un mitin que iba a solucionar el problema y el robo que se generó a las familias. He hablado con varios jueces y me han dicho que la solución más sencilla es una revisión administrativa de oficio. Es decir, que después de haberme reconocido que nos han robado por una negligencia administrativa, que firme la señora ministra la carta y se acaba el problema (…). Tengo que denunciarlo así porque no me queda más remedio, así me han dejado a mí y a mi familia, en pelotas».
La dramática situación de Vea comienza tras el Real Decreto ley 661/2007. Una medida clave para el impulso de las renovables en España y, en concreto, de la fotovoltaica, que el Ejecutivo definió como «la energía del futuro». De esta forma, la Administración aseguraba un precio fijo por cada kilovatio producido durante 25 años y con subidas anuales por inflación. Lo que permitía a los ciudadanos invertir en una planta, a través de un préstamo de una entidad financiera que se fiaba porque estaba respaldado por el Gobierno, para lograr beneficios con el paso del tiempo por parte de los inversores.
Vea, que ha participado en películas y series –El Laberinto del Fauno, Compañeros y Torrente, entre otras– fue uno de los que decidió durante aquellos años invertir en la oportunidad que ofrecía el Estado, que buscaba despegar las energías renovables bajo el lema «el sol puede ser suyo». El actor no lo dudó y pidió un préstamo de un millón de euros al banco para montar una planta solar. Sin embargo, a los pocos años –en 2010– todo se torció: el gobierno de Zapatero aprobó el Real Decreto ley 14/2010, que limitó las horas con derecho a prima y todos aquellos inversores empezaron a sufrir cada mes un recorte perpetuo del 30%.
Una familia rota
«Me metí en este negocio con mi hermano y, de repente, nos dejaron de pagar y a mí me dejaron con una deuda de 7.000 euros al mes de hipoteca. Yo perdí todo. Me maleducaron en casa a decir que las deudas se pagan. Y yo las he pagado religiosamente a cambio de perder mi negocio y mi casa en Madrid, los bienes familiares… nos afectó a nivel personal y familiar», dice tembloroso el actor.
«Mi hermano y yo tuvimos que vivir de la pensión de mi padre, que tenía una enfermedad, para poder comer. Nuestra hermana, sufriendo, cuidaba de nuestro padre, y al final ella acabó muriendo por otra enfermedad. ¿Esto cómo se digiere?», se pregunta el actor, compungido.
Los políticos de entonces –y de la actualidad– le han reconocido a Vea que se equivocaron con ese asunto, pero siguen sin darle ninguna salida a su problema. El actor es conocido por decenas de políticos españoles: la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, la exministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, entre otros. Los partidos políticos, gobiernos e incluso el actual presidente, Pedro Sánchez, se comprometieron desde hace años con todos los afectados a ofrecerles una solución, pero esta jamás ha llegado, lo que ha sumido a todos ellos en la desesperación o en finales trágicos.
Su instalación, que se puso en marcha en septiembre de 2008 en su pueblo de La Rioja, tiene una potencia de 100 kilovatios (kw). «Esa misma instalación costaría hoy 100.000 euros, y a mí me costó un millón de euros. Sufrí la curva de aprendizaje. Además, hoy apenas me da 100 euros mensuales».
Este escenario no solo afectó a unas decenas de miles de familias españolas, sino también a fondos de inversión internacionales. El Real Decreto mencionado se llevó a cabo con carácter retroactivo y provocó demandas millonarias por parte de los fondos. La triste realidad es que mientras las familias españolas no pudieron recuperar su inversión porque el Tribunal Supremo falló a favor del Gobierno, muchos de los fondos sí han logrado a través de tribunales internacionales (que ‘pasan por encima’ del Supremo) recuperar sus inversiones.