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Energía

El Gobierno frustra el auge de los 'data centers' al limitar su acceso a la red eléctrica

Prima las inversiones del hidrógeno verde y de la industria pese al interés de los fondos de inversión en esta tecnología

El Gobierno frustra el auge de los ‘data centers’ al limitar su acceso a la red eléctrica

Centro de datos. | Europa Press

El Ministerio para la Transición Ecológica, a través de una reciente resolución sobre los concursos de capacidad de acceso de demanda en determinados nudos de la red de transporte, da un palo a los data centers (centros de datos). Unas instalaciones que han generado un gran apetito entre los fondos de inversión en España por su función de almacenar, resguardar y procesar datos a gran escala en plena era digital, lo que ha despertado una fiebre mundial por esta tecnología.

Sin embargo, los centros de datos no se encuentran en escalón de prioridades del Gobierno para los concursos de acceso a la red. El Ejecutivo mantiene su apuesta por el hidrógeno verde -pese a la incertidumbre generada en el sector en torno a esta tecnología- y, además, prima la electrificación de la industria. Sobre esto último, fuentes industriales señalan a este periódico que «han pedido tener acceso a la capacidad con preferencia porque en este momento hay una burbuja de conexiones al acceso a la red y una gran parte puede ser falsa por especulación».

El Gobierno entiende que los data centers «jugarán un rol fundamental y que es innegable la aparición en los últimos años de un fuerte apetito por el acceso por parte de los centros de procesamiento de datos». Por otro lado, señala que «no puede ignorarse que estas nuevas demandas en carga base supondrán inevitablemente un incremento de las necesidades de producción de energía eléctrica que requerirán, en mayor o menor medida, respaldo de las tradicionales instalaciones de producción térmicas para cubrir los momentos de ausencia de recurso renovable».

«Si bien es cierto que una parte de esta nueva demanda puede suponer la sustitución parcial de capacidad de procesamiento de datos existente por tecnologías de la información más eficientes, es innegable que, a la vista las capacidades de demanda solicitadas, en su inmensa mayoría estas corresponden con demanda adicional y no con demanda de sustitución. En definitiva, la adicionalidad en las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a estas solicitudes de capacidad de acceso de demanda lleva a esta Secretaría de Estado de Energía a valorar con un criterio más favorable a aquellos otros consumos que contribuyen netamente a la reducción de emisiones», sentencia.

Por último, el Gobierno afirma lo siguiente: «Superado ese primer criterio, se empleará un sistema de puntuación que permita distinguir a unas inversiones de otras, otorgando una puntuación mayor a aquellos proyectos que resulten comparativamente mejores en términos de volumen de inversión, fecha de inicio del consumo y, también, de emisiones de CO2 evitadas. En relación con este último criterio, la valoración de las emisiones de CO2 evitadas se realizará teniendo en cuenta el conjunto de la huella de carbono evitada como consecuencia de la nueva inversión».

Sobre la huella de carbono, el Ejecutivo se refiere a las siguientes condiciones: relación con la evitación de emisiones intrínsecas al proceso productivo del proyecto en cuestión, la huella de carbono asociada a la estrategia de suministro de energía eléctrica (así, se otorgará mayor puntuación a aquellos consumos que tengan cubierta parte de su energía con algún instrumento de cobertura -un PPA- o autoconsumo) y, por último, las emisiones de CO2 evitadas en el conjunto de la cadena de valor como consecuencia de la nueva inversión».

El hidrógeno verde se encuentra hoy en una situación muy endeble. Siguen habiendo voces autorizadas del sector energético que lo califican de «bluf». Además, según fuentes del sector, las condiciones económicas impuestas han hecho que muchos de los proyectos sean inviables. Al mismo tiempo, el Gobierno busca electrificar la industria con nuevos proyectos que podrían derivarse en plantas de baterías o infraestructuras que ayuden al desarrollo del ecosistema del vehículo eléctrico.

En los últimos meses, algunas informaciones ya apuntaban a que los centros de datos no eran una prioridad del Gobierno tras obligarles a competir en futuras subastas de capacidad. Pese al varapalo, en España ya se están construyendo enormes instalaciones de data centers y algunos lobbies intermedian para que la energía nuclear continúe en el mix energético de nuestro país para impulsar los centros de datos. No obstante, el Gobierno limita en España un interés por esta tecnología que se expande por todo el mundo.

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