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Energía

El Gobierno tiene estancada la planificación de la red eléctrica desde hace 21 meses

La presión es máxima por la precaria situación de las redes, en las que la inversión es mínima comparada con otros países

El Gobierno tiene estancada la planificación de la red eléctrica desde hace 21 meses

La ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen. | Europa Press

El Ministerio de Transición Ecológica tiene estancado el desarrollo de la red eléctrica tras 21 meses desde que se lanzó la nueva planificación. El 23 de diciembre de 2023 se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) una orden por la que se iniciaba un procedimiento para el desarrollo de la red de transporte de energía eléctrica para el horizonte 2025-2030. Desde entonces apenas ha habido novedades, y fuentes del sector energético se quejan de esta situación.

Según fuentes del sector, el desarrollo de la nueva planificación de la red de transporte es «importante» porque de este depende que se puedan expandir y optimizar las redes de distribución (que, según las eléctricas, están saturadas al 83%, y eso pone en jaque inversiones). Una realidad a la que se le unen otros frentes que tiene el ministerio: la incertidumbre con respecto a la energía nuclear, las investigaciones del apagón eléctrico del 28 de abril, la puesta en marcha de los mecanismos de capacidad, el desarrollo del almacenamiento y la retribución de las redes eléctricas.

En la actualidad está en vigor el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026 (con una inversión total de 8.203 millones), que fue sometido primero al Congreso de los Diputados en febrero de 2022 y más tarde aprobado en el Consejo de Ministros en marzo de ese año. Según reconoció el Gobierno en 2023, pese a que «aún no se había agotado el periodo de planificación (termina en 2026), son varios los motivos que hacen necesario no solo realizar pequeños ajustes en la planificación, sino que es aconsejable iniciar un nuevo proceso planificador».

Pero hasta ahora solo se han aprobado dos modificaciones en la planificación y no hay rastro del nuevo proceso planificador. En 2024 se aprobaron 73 las actuaciones con una inversión de 489 millones de euros. Por otro lado, el pasado 14 de julio de 2025, también el Consejo de Ministros -a petición del Ministerio para la Transición Ecológica- aprobó 65 actuaciones destinadas a incorporar «herramientas adicionales a las redes que faciliten el control de tensión y la estabilidad ante oscilaciones», con una inversión de 750 millones de euros. Ocurría apenas unos meses después del apagón sufrido en la Península.

Fuentes especializadas en energía cercanas al Gobierno reconocen a THE OBJECTIVE que «siempre es deseable mayor agilidad», pero argumentan que «lo cierto es que la planificación actual (2021-2026) se aprobó en 2022, con el periodo ya iniciado». Por otro lado, fuentes empresariales sostienen a este medio que «la planificación del transporte no se ve y ya no se sabe para cuándo se le espera». Además, señalan que «desde el Ministerio dicen que lo quieren consensuar antes con las comunidades autónomas antes de sacarlo. Pero normalmente las consultas se producen con un borrador encima de la mesa, y no al revés».

Según la orden publicada a finales de 2023, las modificaciones puntuales del vigente plan ya estaban recogidas en el Plan Más seguridad energética (las medidas de contingencia creadas tras la invasión rusa en Ucrania), en el que se recogía que el sistema eléctrico debía ser «más flexible y capaz de anticiparse y adaptarse a los retos de la transición energética para dar viabilidad a proyectos estratégicos a corto plazo, y que iniciarían en una nueva planificación para el período 2024-2029».

El documento afirmaba que «la coyuntura política había hecho que no se pudiesen cumplir los plazos previstos en este plan (2024-2029), si bien una vez que se había formado un nuevo Gobierno (noviembre de 2023), a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico se consideraba necesario y urgente iniciar tanto las modificaciones de aspectos puntuales de la planificación vigente, como un nuevo procedimiento para efectuar las propuestas de desarrollo correspondientes a una nueva planificación de la red de transporte con un horizonte 2025-2030».

Mientras tanto, la presión dentro del sector energético es máxima por la precaria situación de las redes, que reciben una inversión mínima comparado con otros países. La ingente cantidad que será necesario destinar para la próxima planificación del transporte eléctrico dependerá de los fondos del Plan de Recuperación Next Generation y de los peajes que pagan los consumidores a Red Eléctrica (que es la responsable de ejecutar y financiar las inversiones).

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