Pelea empresarial por temor a quedarse fuera de la nueva planificación eléctrica
En juego hay proyectos industriales, residencias y nuevas viviendas, ‘data centers’ y planes de hidrógeno verde

La ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen. | Europa Press
Los empresarios acuden «en peregrinación» a los despachos de las comunidades autónomas y el Gobierno para presionar y evitar que sus proyectos se queden fuera de la nueva planificación eléctrica. Hay muchos planes que están proyectados en la mente de los promotores, pero que necesitan un permiso de acceso y conexión a una red que se encuentra al límite. Pese al aumento notable de la inversión, existe miedo en el sector privado por «no aparecer en la fotografía» y que las administraciones den prioridad a unos proyectos sobre otros para los diversos nudos.
Proyectos industriales, desarrollos residenciales y nuevas viviendas, data centers, hidrógeno verde… hay en juego muchos planes millonarios de empresarios preocupados por no entrar en la nueva planificación de la red que tratará de descongestionar aquellos nudos más saturados del país. Fuentes conocedoras de este proceso señalan que «hay muchas peticiones creíbles que se pueden quedar en el tintero». Una realidad que contrasta con lo que se ha argumentado por parte de otras voces críticas del sector, que apuntan a posibles «inversores especuladores».
El desarrollo de la nueva planificación eléctrica es clave para la economía del país. Sin ir más lejos, la vivienda -según el nuevo plan, se pretende atender 1,8 gigavatios (gw)- es uno de los asuntos que más inquietan a los ciudadanos del país. La razón no es otra que la crisis desatada por los excesivos precios que debe asumir la sociedad tanto para comprar como para alquilar. A esto se le añade también la presión del sector por reindustrializar el país con nuevas tecnologías clave para el futuro, y donde España quiere jugar un papel de liderazgo.
La asociación que representa en España a los data centers ha alertado que la saturación de la red eléctrica amenaza la llegada de inversiones estratégicas por valor de 58.000 millones de euros. Para otras tecnologías, como el hidrógeno, la planificación del transporte llega en un momento de incertidumbre. Dependiendo de la potencia de los proyectos, estos se conectan o a la red de distribución (menor potencia) o a la red de transporte (mayor). El fin último de la planificación del transporte es apoyar a la red de distribución, cuyos nudos están congestionados, según las eléctricas, en un 83%.
El proceso
Ahora, Transición Ecológica tiene que negociar con las comunidades autónomas sus propuestas sobre la planificación eléctrica antes de publicar un borrador. De esta forma, tanto el Ministerio de Transición Ecológica como el operador del sistema, Red Eléctrica, tendrán toda la información de las propuestas y las solicitudes de acceso a la red para llevar a cabo sus estudios técnicos y elaborarán un texto. Paralelamente, la CNMC montará un informe con sus recomendaciones sobre dichas inversiones. Más adelante llegarán las alegaciones.
Tras las alegaciones al texto, la CNMC emitirá un informe con recomendaciones en el que evaluará la primera propuesta del ministerio. Un organismo, este último, que transmitirá toda la información (propuesta, alegaciones y el informe de Competencia) a Red Eléctrica para que elabore la propuesta de desarrollo de la red de transporte. Después de este proceso administrativo, la planificación finalmente se aprueba en el Consejo de Ministros.
El pasado viernes, el Ministerio de Transición Ecológica presentó su plan: 13.590 millones de euros hasta el final de la década, muy superior a la anterior planificación (2021-2026), que ha acabado siendo de 8.203 millones de euros. Pero las nuevas cifras generan desconfianza en el sector. Algunas fuentes argumentan que «poner en marcha eso es complicado por los trámites de los proyectos, la agilidad de los permisos de las administraciones y la situación de las contratas, que están hasta arriba». Se cree que «se debería haber empezado la planificación hace años».
Por otro lado, las eléctricas, al mismo tiempo que reciben el anuncio de la nueva planificación, presionan en otros frentes vinculados a las redes. El pasado miércoles, la consultora Deloitte publicó un informe llamado ‘Conectando el futuro: redes eléctricas para una España más competitiva’ en el que advirtió de un marco retributivo poco atractivo en la red de distribución para la inversión.
«Las redes eléctricas atraviesan un punto de inflexión y se han convertido en un factor estratégico para reforzar la competitividad económica, impulsar la reindustrialización y atraer nuevas inversiones industriales. Por ello, se necesita incrementar el nivel de inversión en redes en España en línea con los países de nuestro entorno. Hasta el momento, España cuenta con la menor tasa de retribución financiera de las inversiones en redes de distribución en Europa (con el 5,58%)», señala la consultora. De momento, la CNMC está estudiando las alegaciones y previsiblemente formulará una nueva tasa que no se espera que sea muy cercana a la que quieren las energéticas (en torno al 7,5%).