El Gobierno premia al País Vasco con un 'cupo eléctrico' del 17% de toda la nueva red nacional
Transición Ecológica da prioridad al País Vasco en su nueva planificación de la red de transporte para desarrollar industria

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Imanol Pradales. | Europa Press
El Gobierno premia al País Vasco con un cupo eléctrico del 17% en la futura capacidad de la red de transporte eléctrico. Así, y según ha reconocido el propio Gobierno vasco, han conseguido en la nueva planificación alrededor de 4,8 gigavatios de los 27,7 totales a repartir por toda España para el desarrollo de su industria. Una cifra que podría incluso aumentar. Una realidad que, además, permitirá a este territorio disponer de un 40% más de potencia eléctrica para 2030.
Los argumentos que esgrimen desde el País Vasco para defender su cupo son su histórico músculo industrial y la saturación de los nudos actuales. Pero este escenario choca contra los intereses de otras comunidades autónomas, que están llevando a cabo en la actualidad planes para revitalizar su industria regional, y que ahora miran con recelo el trozo de pastel pactado el pasado martes entre el Ministerio de Transición Ecológica y la consejería de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del gobierno vasco. De hecho, 24 provincias -casi la mitad del total- tienen sus redes saturadas por encima del 90%.

Hace unos días, Foro Industria y Energía y Opina 360 presentaron el primer mapa de capacidad por subestaciones eléctricas en España. En este concluyeron que País Vasco y La Rioja encabezan la saturación de la red, ambas con un 99,2%. THE OBJECTIVE se ha puesto en contacto con el gobierno de La Rioja, que muestra su preocupación por el alto porcentaje que ha recibido País Vasco. También admiten que ellos no disponen de una cifra oficial para su región, pero se mantienen prudentes hasta que se concrete el reparto final. Este se conocerá, según fuentes del Ministerio, en dos semanas, cuando se inicie la fase de audiencia pública.
Voces autorizadas del empresariado vasco aseguran a este medio que el reparto de los gigavatios a País Vasco «no ha sido una decisión por criterios políticos puros, sino fundamentada en el caso vasco por multitud de datos técnicos. Estos temas son muy serios por la importancia que tiene para la industria vasca. Toda la documentación presentada era superexhaustiva y detallada, y muy diferencial a la de otras comunidades autónomas, y eso ha ayudado mucho para poder tomar decisiones bien informadas». No obstante, las mismas fuentes también reconocen que «muchas peticiones eran muy chapuceras, sin detalles ni datos».
Prioridad vasca y nervios en la empresa
El secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, ha comenzado esta semana una ronda de reuniones con los consejeros de Energía de todas las comunidades autónomas. De las diecisiete, la primera de todas fue con el País Vasco. En esta participó también el operador del sistema, Red Eléctrica. Desde el Gobierno vasco están «muy satisfechos» con el borrador de planificación presentado por el Ministerio, ya que «permitirán cubrir la demanda energética de más de 117 empresas». Además, ayudará a iniciativas de hidrógeno en el sector refino y a electrificación de grandes consumos industriales y del Puerto de Bilbao.
El reparto está generando una tensión entre las comunidades autónomas y nervios entre el empresariado del resto del país. Aunque la ingente inversión anunciada por Transición Ecológica es de 13.590 millones de euros hasta 2030, los promotores de los proyectos, según publicó este medio, están presionando a las consejerías de sus regiones y al propio Ministerio para «no quedarse fuera de la fotografía». Existe miedo a que un descuido ponga en jaque sus proyectos. Para ello, uno de los aspectos clave es el reparto que se está haciendo entre las autonomías.

Según fuentes del sector, la planificación del transporte eléctrico llega tarde, y se espera ahora un proceso largo -cargado de informes técnicos, recomendaciones y alegaciones- que dure meses y donde participarán las empresas, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el gestor de la red, Red Eléctrica, y el propio ministerio. En el sector se vive el desarrollo de esta propuesta con cierta incertidumbre y desconfianza.
El mapa antes mencionado identifica seis provincias que están totalmente saturadas, sin capacidad disponible en ninguna de sus subestaciones: Almería, Málaga, Albacete, Guadalajara, Álava y Vizcaya. Por otro lado, según Foro Industria, también presentan valores muy elevados Aragón (95,6%), Navarra (94,1%) y Andalucía (89,5%). El fin último de la planificación del transporte es apoyar a la red de distribución, cuyos nudos están congestionados, según las eléctricas, en un 83%. De esta forma, dependiendo del tamaño de los proyectos, estos se conectan a la red de distribución (menor potencia) o de transporte (mayor potencia).