El PP exige a la Comisión Europea que aclare el cargo incompatible de Ribera desvelado por TO
La vicepresidenta europea compatibiliza desde hace 11 meses su cargo con otro en la Agencia Internacional de la Energía

La vicepresidenta primera de la Comisión Europea, Teresa Ribera. | Europa Press
El Partido Popular Europeo (PPE) ha exigido a la Comisión Europea que aclare el cargo que tiene la vicepresidenta primera de la Comisión Europea, Teresa Ribera, en la Agencia Internacional de la Energía (AIE). El principal partido de la Eurocámara pide explicaciones a través del artículo 144 del reglamento interno para que Bruselas responda por escrito a la incompatibilidad de compaginar el cargo con otro puesto de responsabilidad en un organismo internacional.
Desde las filas del PP lanzan tres preguntas a Bruselas tras la noticia desvelada por THE OBJECTIVE. En primer lugar, que aclaren si Ribera continúa ejerciendo como copresidenta de la comisión de la Agencia Internacional de la Energía. En segundo lugar, que expliquen si dicho puesto es incompatible con el que tiene como vicepresidenta de la Comisión Europea. Y, por último, que justifique por qué presentó en su declaración de intereses que había cesado de dicho cargo en noviembre de 2024, pese a continuar en la actualidad.
El pasado 28 de octubre, fuentes oficiales de la AIE aseguraron a este periódico que Ribera seguía como copresidenta de la Comisión Global sobre Transiciones de Energía Limpia Centradas en las Personas, algo que se puede comprobar en la propia página web de la Comisión, donde aparece al frente del organigrama. Cabe mencionar que el 31 de enero de 2025, dos meses después de ser nombrada vicepresidenta de la Comisión Europea, este periódico se puso en contacto con el organismo para conocer si Ribera continuaba al frente de su comisión. Las fuentes oficiales dijeron que «de momento, no podían proveer una respuesta a esa cuestión».
El 20 de enero de 2025, once días antes de la respuesta de la AIE a THE OBJECTIVE, Ribera aseguró en su declaración de intereses para optar al cargo de vicepresidenta que había acabado su actividad en la comisión de este organismo internacional en noviembre de 2024. Es decir, el mes antes de ser elegida vicepresidenta de la Comisión Europea, que tuvo lugar el 1 de diciembre de 2024. Las semanas previas a su designación, fuentes oficiales de la Comisión Europea aseguraron a este medio que si Ribera fuese elegida tendría que presentar una declaración de intereses que iba a ser supervisada por la presidenta Ursula von der Leyen.

En junio de 2025, la AIE, a través de la Comisión Global sobre Transiciones de Energía Limpia Centradas en las Personas, presentó «el Plan de acción para unas transiciones energéticas justas e inclusivas». En este documento, de casi un centenar de páginas y donde aparece Teresa Ribera como copresidenta, «se desarrolla una guía para los gobiernos y otras partes interesadas sobre cómo diseñar e implementar transiciones hacia una energía limpia que sean justas e inclusivas».
En la misma situación que Ribera se encuentra el actual comisario de Energía y Vivienda, Dan Jørgensen, que también llegó a ese puesto antes de ser nombrado por la Comisión, y que también incurre en ese conflicto de intereses. Ribera, como copresidenta de la comisión, facilita y orienta los debates de las reuniones en esta comisión mencionada y, además, desempeña un papel fundamental en la alineación del trabajo de la comisión con los foros internacionales más amplios, como las reuniones del G20 y la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP). Recientemente, hubo movimientos en el organigrama de la comisión y Ribera incluyó a la actual ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, entre los miembros.
Incompatible según la UE
Tanto el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) como el Código de Conducta de los miembros de la Comisión Europea no permiten a Ribera ser copresidenta de una comisión de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). El artículo 245 del TFUE indica que «los miembros de la Comisión no podrán, mientras dure su mandato, ejercer ninguna otra actividad profesional, retribuida o no. En el momento de asumir sus funciones, se comprometerán solemnemente a respetar, mientras dure su mandato y aun después de finalizar este, las obligaciones derivadas de su cargo y, en especial, los deberes de honestidad y discreción, en cuanto a la aceptación, una vez terminado su mandato, de determinadas funciones o beneficios». Cabe mencionar que Ribera no cobra por su trabajo en la AIE.
Además del citado artículo, otros dos del Código de Conducta de los miembros de la Comisión Europea refuerzan la imposibilidad de que Ribera compatibilice ambos cargos: «Los miembros deberán dedicarse plenamente al desempeño de sus funciones en interés general de la Unión» (artículo 2.1) y «los miembros de la Comisión no podrán ejercer ninguna actividad profesional, retribuida o no, o función pública, sea cual fuere su naturaleza, salvo las derivadas del ejercicio de sus funciones» (artículo 8.1).
