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Energía

Cuatro consejeros de la CNMC no apoyaron el revés a las eléctricas en la red por riesgo legal

Existe la amenaza de denuncia por prevaricación administrativa contra los cinco que votaron a favor de las medidas

Cuatro consejeros de la CNMC no apoyaron el revés a las eléctricas en la red por riesgo legal

Fachada de la CNMC. | EP

«Miraremos cada voto con lupa». Esa fue la advertencia que lanzaron las energéticas los días antes de la reunión de la cúpula de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para dar el visto bueno a dos circulares que tienen encendido al sector eléctrico. La primera es la tasa de retribución —que ha recibido luz verde por parte del Consejo de Estado—, mientras que la segunda, que trata sobre el nuevo modelo para retribuir la distribución, fue rechazada por el mismo organismo. El pasado lunes la Comisión aprobó sus dos circulares por mayoría, pero se abrió un cisma interno.

La división en la cúpula se tradujo de la siguiente forma: cinco a favor, tres en contra, una abstención y un voto no emitido. A favor votó la presidenta de la CNMC, Cani Fernández, y los consejeros Pere Soler (afín a Junts), María Vidales (cercana a la presidenta y que llegó por promoción interna), Carlos Aguilar (propuesto por Podemos) y Enrique Monasterio (cercano al PNV). En contra votaron Ángel García (vicepresidente de la comisión), Josep María Salas (cuenta con una dilatada experiencia en el sector) y María Jesús Martín (experta en el ámbito de la regulación). Se abstuvo Pilar Sánchez (experta en Competencia) y no votó por enfermedad Rafael Iturriaga (aunque no hubiese sido decisivo, porque suele ir por libre y es de la confianza de la presidenta).

Es precisamente el no de los perfiles más técnicos a lo que se agarran las eléctricas, que estos días tratan de descubrir lo que ha votado cada consejero sobre este asunto, porque sobrevuela la amenaza de presentar una denuncia por prevaricación administrativa. El acuerdo del regulador no es colegiado, sino que ha sido la suma de votos individuales, por lo que estarían exentos de responsabilidad de ese presunto delito todos aquellos que votaron en contra o se abstuvieron, como así queda reflejado en el artículo 11.4 del Reglamento de Funcionamiento Interno de la CNMC.

Cabe destacar que fuentes conocedoras del asunto señalan que la prevaricación administrativa no tendría recorrido legal. La minoría cuestionó que se omitiese un nuevo trámite de audiencia, mientras que la mayoría consideró que había un tiempo límite muy justo (31 de diciembre) y que además durante estas fechas navideñas se volvía aún más complejo. Por otro lado, diversas fuentes especializadas en derecho administrativo apuntan que haber renunciado al trámite de audiencia comporta un riesgo jurídico «bastante considerable».

Al aprobar la circular, los que votaron a favor defienden el argumento que señala que los cambios introducidos son suficientes para disipar las dos objeciones «esenciales» del Consejo de Estado y al mismo tiempo los cambios introducidos «no son sustanciales» porque, de lo contrario, deberían admitir la necesidad de abrir previamente un nuevo trámite de audiencia e información pública.

Las energéticas entienden que la decisión de la CNMC «es un gran paso atrás y sitúa al regulador en el peor momento de diálogo de los últimos 25 años tanto con las eléctricas como con el Ministerio de Transición Ecológica. Se ha saltado las indicaciones del Consejo de Estado, obviando sus recomendaciones y haciendo modificaciones sustanciales sin audiencia pública y sin un nuevo informe preceptivo del Consejo de Estado».

El Consejo de Estado sí dio luz verde a la tasa de retribución de las eléctricas, situada en el 6,58%. Desde las energéticas afirman que «se trata de una tasa de retribución bajísima comparada con el resto de Europa (Alemania o Portugal), con un recorte de costes que impedirá que las eléctricas hagan inversiones para aumentar capacidad y se frene, de esa forma, la electrificación de España».

Las energéticas aspiraban a lograr una tasa del 7,5%. Este porcentaje mide el tipo de interés que recibirán las distribuidoras por sus inversiones en las redes. Además, también señalan que en otros sectores económicos de España —como el tren—, la CNMC ha situado recientemente la tasa en el 7,73% para el gestor de la red ferroviaria, ADIF.

Hace varias semanas, el Ministerio de Transición Ecológica descartó entrar en guerra contra la CNMC, algo que pronosticaban algunas voces autorizadas del sector. En su informe avaló también la tasa de retribución financiera propuesta por el regulador, aunque señaló que la tasa de distribución no podía ser la misma que la del transporte, porque en el nuevo modelo el riesgo de ambas era distinto. Pero se trató de un cambio menor.

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