Cuerpo busca inversión de China, Arabia Saudí y Japón tras la caída de la de Estados Unidos
La economía española se ofrece como puente y socio estratégico entre la Unión Europea, Asia y Latinoamérica
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha emprendido una campaña en primera persona para buscar inversión extranjera en destinos ajenos a los tradicionales socios de la Unión Europea. Reuniones que le han llevado a recibir a representantes del Gobierno chino y Saudí en Madrid y a viajar a Japón esta misma semana, grandes economías con mucha liquidez y capacidad para realizar proyectos, pero que no terminan de desembarcar en nuestro país.
Las informaciones recopiladas por THE OBJECTIVE indican además que el equipo del Ministerio de Economía prepara nuevos encuentros con representantes de economías emergentes en los próximos meses para mostrar las ventajas de España como receptor de capital foráneo. Una estrategia que se ha acentuado después de que España registrara un mal primer trimestre en cuanto a inversión extranjera, con una caída interanual del 33%, hasta los 6.679 millones de euros, encadenando cuatro trimestres de retrocesos consecutivos.
Este desplome se explica en gran medida por la caída de la inversión de empresas de Estados Unidos en España (el primer origen del capital foráneo que llega a nuestro país) del 77% en el primer trimestre, hasta los 1.323 millones. Un periodo en el que cayeron un 60% las inversiones de Australia, un 47% las de México y un 41% las de Japón, el país que esta semana visita la comitiva liderada por el ministro Carlos Cuerpo.
Inversión de EEUU
El análisis que se hace en el Gobierno es que las inversiones de Estados Unidos llevan un año de caídas y que probablemente no remontarán en el mediano plazo, un flujo de capital que en 2023 representó el 29% del total medido como «país último», es decir el origen real de la sociedad que realiza la inversión. Por otro lado, se aprecia una mejora de los socios europeos y de Reino Unido gracias a una recuperación de la economía comunitaria, por lo que el foco se centrará en intentar buscar oportunidades en países donde hay muchos recursos para invertir, pero que no tienen una presencia destacada en España.
El plan pasa por ofrecer a estas economías un puente con la Unión Europea, pero también con Latinoamérica, donde España aún cuenta con una importante implantación de empresas en sectores estratégicos. El Gobierno cree también que se pueden establecer acuerdos comerciales clave y ser un mediador ante eventuales guerras comerciales que se puedan producir entre Asia y el continente.
En esta estrategia, China es uno de los principales objetivos. La economía asiática es el segundo proveedor de la economía española -fue incluso el primero tras la pandemia-, pero su inversión es residual. Los datos de la Secretaría de Estado de Comercio indican que en 2023 apenas fue de 130,4 millones, una mínima parte de los 28.550 millones que llegaron al país ese año.
Inversión de China
El Ejecutivo lleva meses cortejando a autoridades chinas. En febrero, Pedro Sánchez, recibió en La Moncloa al ministro de Asuntos Exteriores de la República Popular China, Wang Yi, quien estaba realizando una gira europea por esas fechas. En abril, la empresa de capital público, Chery, anunció la puesta en marcha de su primera factoría de coches eléctricos en Europa en Barcelona, con una inversión de 500 millones.
Y a comienzos de junio, Carlos Cuerpo recibió en Madrid al ministro chino de Comercio, Wang Wentao, con quien presidió la 29ª Comisión Mixta Económica e Industrial Hispano-China, en la que participó también el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu. Un encuentro tras el que las autoridades chinas pidieron a España la mediación ante la Unión Europea en la crisis de los aranceles que la Comisión aprobaría días después al detectar competencia desleal y precios inusualmente bajos en coches eléctricos por las ayudas públicas que reciben.
Por otro lado, esta misma semana el ministro de Inversiones de Arabia Saudí, Khalid Al-Falih, visitó España y se reunió con un puñado de grandes empresas del Ibex para intentar replicar su entrada en Telefónica, a través de la pública STC, con el 9,9% de su capital. Más de 200 empresas españolas hacen negocios en Arabia Saudí y otro tanto ya ha ganado más de 70.000 millones en contratos, pero el Reino quiere ahora dar un nuevo salto e invertir en grandes compañías locales.
Viaje a Japón
Cuerpo recibió en Madrid a Khalid Al-Falih para explorar distintas oportunidades de inversión entre ambos países y prepararon el terreno para el próximo Comité Económico y Comercial que se celebrará en noviembre. Una reunión en la que estuvo presente también el secretario general de Asuntos Económicos y G20, Manuel de la Rocha, el principal asesor económico del presidente Pedro Sánchez. Al igual que China, el peso de Arabia Saudí en la inversión extranjera es residual, con apenas 86,2 millones de euros.
La tercera parada es Japón. Este miércoles, el Ministerio de Economía anunció el viaje de Carlos Cuerpo a Tokio para reforzar las relaciones económicas bilaterales, «apoyar y posicionar a la empresa española en la tercera mayor economía del mundo, atraer inversiones japonesas y promover la colaboración empresarial y de proyectos conjuntos en terceros mercados». Un viaje que busca establecer contactos entre empresas españolas y japonesas para promocionar la colaboración en sectores clave como energía, automoción o tecnologías alimentarias.
La visita, que llevará a Cuerpo a reunirse con el ministro de Economía, Comercio e Industria, Ken Saito, y con el gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, también busca fomentar que las empresas españolas y japonesas impulsen negocios conjuntos en
terceros mercados. La inversión de Japón en España llegó a los 460,3 millones en 2023, tras crecer un 37%.