Soledad Núñez, ex alto cargo con Zapatero, se perfila como 'número dos' del Banco de España
Sánchez pretende designarla subgobernadora tras romper la negociación con el PP para la renovación de la institución
El Gobierno tiene previsto nombrar a Soledad Núñez subgobernadora del Banco de España para completar el asalto al organismo supervisor con la designación como máximo responsable al actual ministro de Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá. Según informan a THE OBJECTIVE fuentes gubernamentales, es la candidata que Moncloa pretende imponer para el puesto de número dos del regulador tras romper el acuerdo con el PP para tales designaciones, algo que ha sido habitual a lo largo de la historia salvo en la etapa como presidente de José Luis Rodríguez Zapatero.
Núñez, precisamente, fue alto cargo de los ejecutivos de Zapatero, cuando fue la directora de política económica de su Oficina Económica en un primer momento y directora del Tesoro en Ministerio de Economía desde 2005 y hasta principios de 2012. De ratificarse su nombramiento, previsiblemente este miércoles, el Gobierno de Pedro Sánchez no solo romperá la regla no escrita de pactar con el principal partido de la oposición, sino que tomará, como en 2006, un control absoluto de la institución.
En julio, Moncloa y el PP negociaron la renovación de la cúpula, pero en el último momento no se alcanzó un entendimiento por la decisión de Sánchez de elegir a Escrivá como gobernador. Según fuentes del PP consultadas por este diario, la última comunicación entre Moncloa y la oposición se produjo «a la vuelta del verano», hace aproximadamente una semana, en la que el Gobierno manifestó su intención de que «no iban a ceder». Los populares dejaron en stand by las conversaciones, habida cuenta de que el perfil de Escrivá «no es blanqueable». «Nuestro objetivo nunca ha sido nombrar un subgobernador, sino mantener la imparcialidad y la independencia del supervisor, lo que se pierde si colocas a un ministro de Sánchez».
Un hecho que, a juicio de los populares y de los expertos, pondría en tela de juicio la independencia del Banco de España al pasar directamente un alto cargo del Gobierno al supervisor. En este caso, se da la circunstancia de que es la primera vez que se trata de un ministro. La tradición establece que el Gobierno designa al número uno y el partido de la oposición al número dos sin puertas giratorias.
Fuentes populares denuncian la gravedad que entrañaría estos dos nombramientos con los que el Gobierno «coloniza al supervisor y no cumple con el mismo umbral de neutralidad e independencia». Las fuentes gubernamentales consultadas anticipan que la voluntad de Pedro Sánchez es informar este martes al Consejo de Ministros de que su elección es un miembro de su gabinete de ministros. Un hecho especialmente grave, según la oposición: «Se va a informar al Consejo con el ministro ahí sentado». Por otra parte, el gobernador «es uno de los primeros altos cargos que comparece en el debate presupuestario» en la comisión de Economía del Congreso, sin solución de continuidad tras su salida del ministerio y tras haber elaborado las cuentas de su departamento, que serán evaluadas «por él mismo».
En 2006 el Ejecutivo de Zapatero colocó al que fuera secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Entonces, tal y como parece que va a suceder ahora, el subgobernador también fue impuesto por la formación socialista. La intención de Sánchez es comunicar este martes al Consejo de Ministros la decisión sobre la renovación del Banco de España, que se oficializará, previsiblemente, en la Comisión de Economía del miércoles, cuando el ministro Carlos Cuerpo comparezca para anunciar y dar explicaciones.
Soledad Núñez había sonado en los últimos meses para ocupar de máximo responsable de la institución. Finalmente, todo apunta a que será la mano derecha de Escrivá, un puesto al que ya aspiró en 2012, pero que el Gobierno de Mariano Rajoy echó por tierra por su perfil político en las negociaciones en las que Luis María Linde cogió el timón del organismo.
Desbanca a otras figuras que habían salido a la palestra, como la vicepresidenta de la CNMV, Montserrat Martínez, a propuesta del PP. Sustituirá a Margarita Delgado, que asume desde junio el cargo de gobernadora en funciones por el cese de Hernández de Cos. Su mandato expira el 11 de septiembre. Núñez es miembro del consejo del Banco de España y de su comisión ejecutiva desde 2018. Con anterioridad, desde 2018, fue asesora senior en la Dirección General de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución del organismo, una institución que ya conocía de etapas más antiguas. Fue economista de la Dirección General de Operaciones, Mercados y Sistemas de Pagos a finales de la década de los 80 y principios de los 90, y economista senior del departamento de Previsión y Coyuntura del Servicio de Estudios, desde 1999 hasta su incorporación al Gobierno de Zapatero.