Hacienda sube una decena de impuestos pese a recaudar 80.000 millones más que en 2018
Entre enero y noviembre los ingresos del Estado llegaron a los 273.993 millones, un 40% más que el último año de Rajoy
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno; y María Jesús Montero, ministra de Hacienda y vicepresidenta primera de Gobierno | Jesús Hellín / Europa Press
El año 2025 comienza con una decena de subidas de impuestos, pese a que la recaudación tributaria del Estado no ha parado de crecer en los últimos seis años. Los datos analizados por THE OBJECTIVE indican que a falta de las cifras de diciembre, el Ministerio de Hacienda ha ingresado 79.288 millones de euros más que en 2018, el último año de la administración de Mariano Rajoy. Esto supone que en solo seis años se ha pasado de 194.705 millones hasta los 273.993 registrados entre enero y noviembre de 2024, una importante subida del 41%.
Este aumento en la recaudación se ha producido de manera escalonada durante todo el Gobierno del PSOE -a excepción del frenazo de la pandemia- y se ha acentuado a partir del gobierno de coalición, primero con Unidas Podemos y luego con Sumar. En el año 2019, el primero completo de Pedro Sánchez en La Moncloa, la recaudación se elevó un 1,6%, para luego caer un 9% en 2020 y dispararse al 14,9% en 2021, al 15,9% en 2022, al 5,5% en 2023 y al y 8,3% en 2024, siempre considerando los primeros once meses del año.
Los expertos consultados reconocen que este crecimiento recoge el efecto de la subida de la inflación -que ha aumentado un 18% en los últimos cuatro años- y de los salarios; pero también advierten que hay un fuerte componente asociado al afán recaudatorio del Gobierno durante el último lustro. Según el Instituto Juan de Mariana, en las tres legislaturas de Sánchez se han aprobado al menos 69 subidas de impuestos, a lo que hay que sumar la decena de alzas que se ha puesto en marcha este 1 de enero, como el tipo mínimo impositivo para multinacionales o la subida de IRPF sobre fondos y depósitos.
IRPF e IVA
El Gobierno ha activado estas nuevas subidas (y las de años anteriores) bajo la justificación de que en España hay todavía margen para que "los que más tienen" puedan elevar su contribución al Estado. Un argumento que pierde fuerza si se analiza la recaudación tributaria de los últimos seis años, desde que el PSOE llegara a La Moncloa y de que María Jesús Montero, actual vicepresidenta primera, asumiera como Ministra de Hacienda. El crecimiento del 41% incluye alzas en las recaudaciones de todos los impuestos que no solo afectan a los más ricos, sino también a la clase media.
El mejor ejemplo es la subida del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), gravamen que se aplica a todos los ciudadanos y que es proporcional a los ingresos por rentas del trabajo. En este caso, se ha pasado desde los 77.837 millones que se pagaron entre enero y noviembre de 2018 hasta los 121.069 millones que se cobraron en este mismo periodo de 2024, un crecimiento del 55,5% y 43.232 millones más de lo que el Estado ingresó hace seis años. Más de la mitad de todo el crecimiento de la recaudación se debe al IRPF.
Un alza que es incluso mayor que la del Impuesto de Sociedades, la bandera de lucha del Gobierno del PSOE que constantemente ataca a las empresas indicando que pagan poco y que sus beneficios son excesivos. El problema es que este impuesto -al igual que el IRPF- no solo abarca solo a las grandes empresas, sino también a las micro, pequeñas y medianas sociedades. En este caso, se ha pasado de los 21.954 millones de los primeros 11 meses de 2018 a los 33.926, un crecimiento del 54,5% y 11.972 millones más.
Alzas de impuestos
El tercer gran tributo es el impuesto sobre el valor añadido (IVA), el único que se aplica a toda la ciudadanía por igual, ya que grava directamente el consumo. La recaudación del Ministerio de Hacienda ha pasado desde los 66.364 millones de enero a noviembre de 2018 hasta los 86.374 millones de igual periodo de 2024, un crecimiento del 30,2% y 20.010 millones más. Este indicador se ha disparado pese a las rebajas puntuales del IVA que desde 2023 ha habido en la factura de la luz y algunos alimentos básicos. Por ello, este 2025 los ingresos pueden ser aún mayores, ya que volverán a sus niveles habituales.
El aumento de la recaudación se ha producido al calor de 69 alzas en los sucesivos gobiernos del PSOE. Han sido ocho subidas del IRPF, cuatro de Sociedades, un alza de Patrimonio, la subida del IVA de las bebidas azucaradas, un aumento de Sucesiones y Donaciones, las tasas Google y Tobin y los impuestos extraordinarios a los bancos o las energéticas. A ello se añaden 17 subidas y cambios de motivación en las cotizaciones sociales y otras 17 modificaciones tributarias que van desde las alzas del canon digital a la subida del IBI y del IRPF al cambiar los valores del catastro.
Y desde 2025 se deberá sumar otra decena de subidas entre las que se incluye la reforma fiscal que transpone la directiva europea que fija el tipo mínimo global societario del 15% para multinacionales con más de 750 millones al año de ingresos, que podría elevar la recaudación en 3.600 millones al año según Gestha. También se ha limitado la capacidad de las grandes compañías de reducir su tarifa tributaria a costa de pérdidas pasadas.
Subidas de 2025
Este año se activa además el incremento del tipo marginal del IRPF sobre los rendimientos del capital al 30% (fondos y depósitos) y el nuevo impuesto a la banca que grava el margen de intereses y comisiones en España. Y se ha aprobado por decreto mantener el impuesto a las energéticas, aunque este debe ser convalidado en el Congreso de los Diputados, donde actualmente no cuenta con los votos para salir adelante. Del mismo modo, decaen las rebajas de IVA aplicadas a alimentos de tipo reducido y superreducido, que vuelven al 10% y al 4%, respectivamente, y la factura de la luz recupera el 21%. En abril se aplicará también un alza fiscal al tabaco y un nuevo impuesto al vapeo.
Economistas coinciden en señalar que detrás de todas estas subidas de impuestos está la necesidad del Gobierno de aumentar su recaudación para equilibrar las cuentas. Desde la Unión Europea se ha advertido que hay que controlar el déficit y comenzar a reducir la deuda pública, que solo se puede cumplir si se recorta el gasto -algo que el Ejecutivo no tiene pensado realizar- o si aumentan los ingresos. España sigue en máximos de deuda con 1,6 billones y se ha comprometido a mantener el déficit en torno al 3% en los próximos años.
