La inversión extranjera neta se hunde un 65% y cae al nivel más bajo en cuatro años
La entrada de capital foráneo sin incluir desinversiones llegó a los 2.047 millones de euros en el primer trimestre del año

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo | Alejandro Martínez Vélez / Europa Press
La inversión extranjera neta en España se desplomó durante el primer trimestre con comportamiento incluso peores que la entrada de capital foráneo en términos brutos. Los datos publicados por la Secretaría de Estado de Comercio y analizados por THE OBJECTIVE indican que en este periodo el dinero que ingresó a España fue de apenas 2.043 millones de euros, un desplome del 65% frente a igual periodo del año pasado y la peor cifra registrada en los últimos cuatro años.
El dato de inversión extranjera neta mide la entrada de capitales sin incluir el efecto de desinversiones, por lo que -según los expertos- es mucho más fiable para valorar el sentimiento inversor. Hay que viajar al primer trimestre de 2021, con 1.100 millones de euros, para encontrar un dato más bajo, con la economía mundial saliendo de la pandemia de coronavirus y todavía con las últimas restricciones de movilidad que afectaron duramente a la producción de bienes y servicios en el mundo y también en España.
Este diario ya publicó que la inversión extranjera bruta (la que sí incluye las desinversiones) cayó un 45% en la primera parte del año hasta los 4.067 millones, también la más baja desde 2021. Sin embargo, la diferencia con el dato neto es bastante considerable, ya que apenas llega a la mitad, lo que refleja que la entrada real de capital foráneo -al menos hasta marzo- es bastante reducida. Una situación que ha hecho saltar las alarmas entre los responsables económicos gubernamentales.
Francia y EEUU
La reducción de la inversión extranjera neta –de 3.900 millones en un año y 5.350 millones inferior al primer trimestre de 2023– se debe principalmente a la debilidad de nuestros principales países inversores históricos, en especial Estados Unidos y Reino Unido. En los primeros tres meses el principal origen fue Francia, con 644 millones de euros, un 31% menos que en igual periodo de 2024.
El segundo lugar lo tuvo Estados Unidos, con una inversión neta de 637 millones y un retroceso del 54% en este mismo periodo; seguido de Singapur -la sorpresa del listado- con 338 millones, muy por encima de su desinversión neta registrada un año antes. En tercera posición se quedó Alemania, con 305 millones y un 60% menos; en cuarto Reino Unido, con 304 millones y un 66% de retroceso; México, con 228 millones y un 61% de caída; Emiratos Árabes, con 154 millones y una subida del 873%; Dinamarca con 48 millones (-11%) y Suiza con 36,4 millones (un alza de 7%).
El listado incluye nuevamente la inversión de empresas españolas computada como capital extranjero. El cálculo de la Secretaría de Estado de Comercio hace dos clasificaciones: las inversiones por destino inmediato y los de país último, que es donde está el primer origen del dinero. En el primer trimestre del año, corporaciones locales trajeron a nuestro país 126 millones, un 74% menos, pero lo hicieron a través de sociedades inscritas en otras latitudes, generalmente economías con una fiscalidad más favorable.
Inversión Extranjera en 2024
Por sectores, se produjo un importante crecimiento de “servicios de información” hasta los 813 millones de euros; seguido de la inversión en “suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire”, con 311 millones y un retroceso del 82%; “servicios de alojamiento”, con 244 millones y un 18% de caída; “actividades inmobiliarias”, con 195 millones y un 38% de retroceso; “comercio mayorista”, con 167 millones y una mejora del 102%; y “servicios financieros”, con 148 millones y duplicando las cifras del primer trimestre del año pasado.
Datos que en todos los casos son muy preocupantes. España lleva más de un año arrastrando cifras negativas de inversión extranjera neta. De hecho, en todo 2024 cayó un 5% hasta los 22.757 millones, muy por debajo de los 36.813 millones que registró el capital bruto. Esto demuestra que en los últimos quince meses se está produciendo una importante desinversión de las empresas que tienen proyectos en España.
Casos de corrupción
Expertos consultados por este diario coinciden en señalar que estamos ante el resultado de varios años de políticas contrarias a la inversión por parte del Gobierno. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, suele presumir de que las empresas extranjeras tienen gran apetito por venir a nuestro país; sin embargo, el constante intervencionismo en operaciones empresariales, las barreras para los extranjeros a través del escudo antiopas, el aumento progresivo de los impuestos y una legislación laboral que aumenta los costes han generado el efecto contrario.
Un escenario que no tiene buenas perspectivas con un Gobierno salpicado por casos de corrupción, con el sistema de obra pública en el ojo del huracán y con una credibilidad institucional cuestionada en el extranjero. De hecho, bancos de inversión como JP Morgan y otros inversores consultados por este diario auguran que la situación irá a peor y que la inestabilidad generada aconseja convocar elecciones. De lo contrario, todo podría desembocar en una ralentización del crecimiento económico.