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Macroeconomía

España perderá 2,6 millones de personas en edad laboral hasta el año 2050

El director de Relaciones Institucionales de Randstad, Luis Pérez, analiza para THE OBJECTIVE el mercado de trabajo

España perderá 2,6 millones de personas en edad laboral hasta el año 2050

Varias personas con paraguas pasean por una calle de Barcelona en una imagen de archivo.

España tiene un serio problema con su pirámide demográfica. Eso no solo será una dificultad para hacer sostenible el sistema público de pensiones. También será un obstáculo a la hora de encontrar perfiles profesionales adecuados para que el empleo no se lleve un batacazo. Así lo valora para THE OBJECTIVE Luis Pérez López, director de Relaciones Institucionales de Randstad, que cree que si España no aspira «a una agenda ambiciosa, que ataque de manera coherente la demografía, la cualificación y, la eficiencia institucional, y no solo pequeños ajustes marginales en contratación o bonificaciones puntuales, nos encontraremos con una pérdida de 2,6 millones de trabajadores de aquí hasta 2050».

Un vaticinio que tiene en cuenta una evidencia constatable «debido al menor relevo generacional y a la mayor presión en sectores envejecidos como la administración pública, sanidad o agricultura, lo que elevaría tensiones por vacantes y mermaría la productividad si no se compensa con más participación, migración cualificada y recualificación a escala».

«El vuelco -defiende este profesor, que pertenece al claustro de la Universidad Internacional de La Rioja-, pasa por combinar cinco palancas ya delineadas: especializar el talento hacia sectores de alto crecimiento y revertir la caída de la productividad, hoy señalada en tasas negativas recientes; impulsar la formación en alternancia, certificados de profesionalidad y una fundación bipartita para el empleo; ampliar la flexibilidad de las empresas con mejores marcos de fijos discontinuos y diversidad contractual; escalar la colaboración público-privada en intermediación para reducir el paro y la economía informal (a día de hoy supone el 15,8% del PIB) y abrir más el sector público a soluciones profesionales; y, por último , incluir activamente colectivos vulnerables con incentivos y reducción de costes laborales, apoyándose en la mayor presencia de consultoras de talento que ya movilizan cientos de miles de colocaciones y 155.000 empleos equivalentes a tiempo completo». «Con un paquete así -sostiene-, el mercado puede absorber el choque demográfico, elevar la tasa de empleo y reducir la dualidad e informalidad, cambiando de trayectoria pese al envejecimiento estructural descrito en nuestros datos».

El lastre industrial de España

Y si la demografía en España es una dificultad inconveniente, no lo es menos la situación del sector industrial. El ejecutivo de Randstad recuerda que «España se enfrenta a un problema industrial importante, caracterizado por una caída sostenida del peso de la industria manufacturera en el PIB y en la ocupación laboral». «En las últimas dos décadas, la industria manufacturera ha reducido su participación del 17,9% del Valor Añadido Bruto a cerca del 11,8% en 2024, con la pérdida de más de 700.000 empleos en el sector. Esta tendencia evidencia la fragilidad del modelo productivo español frente a la competencia internacional, la globalización y la insuficiente renovación tecnológica y estratégica de sus industrias».

Así que, con esta foto fija, ¨la reindustrialización en España pasa por tres ejes: invertir de forma decidida en innovación y digitalización para ganar competitividad, apostar por sectores estratégicos como energías limpias o biotecnología que generen empleo de calidad, y desplegar políticas fiscales y regulatorias que incentiven la inversión productiva nacional y extranjera». «A ello -puntualiza-, se suma la necesidad de reforzar la formación profesional y técnica para adaptar la mano de obra a las nuevas demandas industriales».

El modelo gallego contra el absentismo

En el segundo trimestre de 20225, Randstad Research ha publicado su Informe de Absentismo que refleja cómo el absentismo laboral sigue siendo un reto relevante para las organizaciones españolas, con un incremento interanual de tres décimas y una tasa global del 7% de las horas pactadas. En el caso del absentismo por incapacidad temporal (IT), la tasa alcanzó el 5,5%, dos décimas más que en el mismo periodo del año anterior, según datos de la Encuesta Trimestral de Costes Laborales del INE.

Sin embargo, señala Luis Pérez, hay esperanza, porque ya estamos viendo modelos «como el de Galicia y otras comunidades que han implementado medidas para reducir estas cifras, con programas de prevención, seguimiento y mejora de la salud laboral, lo que ha reducido la tasa hasta un 14% en algunos casos». Ahora bien, «para abordar eficazmente el problema, las empresas deben apostar por la gestión basada en datos, implementar programas de bienestar y salud mental y también promover políticas de flexibilidad que faciliten el equilibrio entre vida laboral y personal, minimizando así el impacto del absentismo en la productividad».

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