The Objective
Macroeconomía

España sigue sin gastar 97.000 millones de fondos UE tras adjudicar 2.900 en septiembre

Apenas se ha repartido el 40% del Plan de Recuperación cuando quedan 11 meses para que expire el plazo

España sigue sin gastar 97.000 millones de fondos UE tras adjudicar 2.900 en septiembre

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, este lunes durante la comparecencia en la Comisión Mixta de la UE del Congreso. | Eduardo Parra / EP

España cerró el mes de septiembre con una adjudicación de 58.787 millones de euros de fondos UE Next Generation y otros 6.900 millones de préstamos. Una cifra que –según el análisis hecho por THE OBJECTIVE– significa un avance de apenas 2.900 millones en la ejecución en el último mes computado. Se vuelve a confirmar la lentitud con la que avanza el reparto, pese a que ya entramos en la recta final del Plan de Recuperación y solo hay 11 meses por delante para gastar estos recursos adjudicados por la Comisión Europea.

Según los datos publicados este lunes por el Ministerio de Economía, las cifras actualizadas indican que todavía quedan por repartir 97.000 millones de euros (24.000 en ayudas y 73.000 en créditos) en el tejido productivo. Una cifra que la Airef eleva a 107.000 millones, el 66%. Es decir, la Administración central y las autonomías deben gastar el 60% de todo lo adjudicado en menos de un año, pese a que en cuatro cursos –desde 2021– solo han repartido el 40% del total.

Y los números no dan. En septiembre solo se avanzó en 2.000 millones en las ayudas y en 900 millones en los préstamos. Si se mantiene este ritmo de gasto –con unos 3.000 millones cada mes– habrá que devolver unos 65.000 millones al finalizar el periodo. El plazo de la Comisión Europea expira el 31 de agosto y todo el dinero que no se reparta para esa fecha se perderá y deberá ser restituido a las autoridades comunitarias.

Carlos Cuerpo y los fondos UE

Este diario ya ha dado cuenta de que el Gobierno es consciente de que parte del dinero se perderá y que ahora los esfuerzos se centran en intentar gastar el máximo dinero posible para minimizar la pérdida de recursos. Para ello, está evaluando diferentes escenarios para modificar partidas, reasignar recursos y moverlos a otros programas. Movimientos ‘in extremis’ para salvar los muebles en la medida de lo posible.

No obstante, el Ejecutivo continúa insistiendo en público en que el reparto avanza a buena velocidad. En su intervención de este lunes en la Comisión Mixta de la Unión Europea en el Congreso, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, indicó que el Gobierno mantiene «un esfuerzo claro y continuo de seguir canalizando estos fondos procedentes del Plan de Recuperación con la mayor agilidad y flexibilidad posible hacia la economía real». 

En el caso de los préstamos –y pese a que apenas se ha repartido un 8,6% de los 80.000 millones de euros asignados– Cuerpo mantiene una valoración positiva. Además de indicar que hay otros 5.100 millones en proyectos «inidentificados», ha recordado que los préstamos del Plan de Recuperación «están consiguiendo darle un elemento de continuidad a la demanda y a las inversiones que estaban realizando, que están realizando y que siguen realizando nuestras empresas en ámbitos transformadores, de futuro y de modernización de nuestra economía». 

Reorganización de partidas

Y mantiene los objetivos. «De cara a los próximos meses, el objetivo está claro: completar con éxito la implementación de los fondos del Plan de Recuperación», dijo ante el Congreso. Sin embargo, el ministro de Economía ya no se compromete a gastar todo el dinero, como sí hacía en comparecencias anteriores. De hecho, en su alocución del lunes, el responsable económico intentó obviar las cifras de ejecución y prefirió centrarse en las reformas que se han realizado en los cuatro años de ejecución de los fondos UE.

En cualquier caso, reconoció que se están haciendo esfuerzos para mejorar el reparto y recordó que se está trabajando en una nueva adenda (sería la segunda) del Plan de Recuperación «en línea con los mecanismos de flexibilidad y de simplificación que ha promovido la propia Comisión Europea en una comunicación del pasado mes de junio». Se quiere presentar a finales de 2025 o principios de 2026. El objetivo es simplificar hitos y agilizar procedimientos para garantizar que los fondos se ejecuten antes del 31 de agosto del año 2026, «haciendo el mejor uso posible de estos recursos europeos».

Este diario ha publicado además que ya ha comenzado la reorganización de partidas, aunque -con menos de un año por delante- el margen de maniobra es muy corto. La semana pasada, la ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, presentó un nuevo paquete de ayudas a la descarbonización y la competitividad, dotado con 2.000 millones de euros. Se dará en el marco del Perte de las Energías Renovables que, hasta la fecha, ha repartido unos 5.770 millones.

Fondos y créditos

Otra de las novedades es que el Gobierno intenta repartir parte de este dinero a través de otros programas de la Unión Europea que permitan extender los plazos de ejecución. En el caso de estos recursos de Transición Ecológica se atribuirán parte de estos 2.000 millones al marco europeo de ayudas estatales para la industria limpia (Cisaf), aprobado el pasado junio y que autoriza a adjudicar las ayudas hasta el 31 de diciembre de 2028, dos años más que el Plan de Recuperación.

Este diario también informa desde comienzos de año que el Ejecutivo trabaja en otras fórmulas para poder gastar los fondos UE Next Generation más allá de la fecha límite. Una de ellas es la posibilidad de incluir programas dentro de entidades públicas como Sepides o el ICO, que puedan administrar los créditos, consignarlos y comprometerlos antes del 31 de agosto para repartirlos con mayor margen después de esta fecha.

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