The Objective
Macroeconomía

La deuda por habitante se ha triplicado en 20 años: cada español debe ya 33.300 euros

El actual sistema de pensiones, según mantiene el Instituto Juan de Mariana, es una de las principales causas

La deuda por habitante se ha triplicado en 20 años: cada español debe ya 33.300 euros

Pedro Sánchez, este pasado sábado, en el Día de la Constitución, en el Congreso de los Diputados. | Europa Press

El Día de la Deuda es la fecha en la que el Estado deja de vivir de sus ingresos, porque los ha agotado, y empieza así a vivir del crédito. Hoy, 9 de diciembre de 2025, es ese día señalado y estudiado por el Instituto Juan de Mariana (IJM) que determina una foto fija, una instantánea que, en el caso de España, pasa por un cierre de la deuda pública de 101,8% del PIB, en el ejercicio de 2024; una Seguridad Social que absorbe ya en torno al 35% de los ingresos fiscales y un gasto en intereses de la deuda pública que ronda los 39.000 millones anuales. Con un añadido más: la deuda por habitante se ha triplicado en los últimos 20 años. Ha crecido de 9.163 euros (2004) a 33.332 euros (2024), con lo que supera la media de la UE. Esta situación se da en un momento en el que la mitad de los españoles gana 23.349 euros al año o menos, y el sueldo más frecuente se sitúa cerca del salario mínimo interprofesional, según el INE.

El año pasado, el déficit del conjunto de las Administraciones Públicas cerró su curso en el 3,16% del PIB, un monto equivalente a 50.187 millones de euros, según el think tank que preside Manuel Llamas. La deuda pública ascendió al 101,8% del PIB. Esa distribución por niveles de gobierno muestra que el principal foco de tal desequilibrio está en la Administración central, con un déficit del 2,91% del PIB, frente al 0,54% registrado en la Seguridad Social.

Por capas, y teniendo en cuenta una media, el Estado llega a su Día de la Deuda el 10 de noviembre; la Seguridad Social hace lo propio el 10 de diciembre; las comunidades autónomas alcanzan tal jornada el 28 de diciembre, mientras que, las entidades locales agotan sus ingresos el 31 de diciembre, rozando el superávit. «Sin embargo, sin transferencias del Estado, la caja de pensiones solo cubriría hasta el 3 de octubre, fecha que simboliza el verdadero Día de la Deuda de nuestra Seguridad Social», mantiene Llamas a THE OBJECTIVE.

Hasta ahora, el Estado ha transferido cerca de 45.000 millones de euros para financiar los pagos de la Seguridad Social a los jubilados, lo que altera significativamente la lectura de las cuentas. De hecho, España estaría en una posición de superávit presupuestario si la Seguridad Social no presentase semejante agujero. De ahí que este organismo califique a nuestro actual sistema de pensiones con ‘el gran elefante’ dentro de la habitación.

Cómo financiar al ‘gran elefante’

En efecto, el déficit se reparte entre distintas administraciones, pero la presión que generan las pensiones sobre el conjunto de las arcas públicas es cada vez mayor, y esto obliga al Estado a transferir crecientes cantidades de recursos para «tapar» un agujero que equivale a la cuarta parte del gasto del sistema de jubilación.

Uno de cada cuatro euros desembolsados por la Seguridad Social se financia a través del déficit o, lo que es lo mismo, el 25 % del gasto se paga vía deuda. Y esta circunstancia pone de relieve un desequilibrio estructural que no se resuelve con ajustes temporales, sino que exige repensar por completo la sostenibilidad del modelo. Máxime si tenemos en cuenta las conclusiones del estudio Brecha generacional, presentado por el Instituto Juan de Mariana en septiembre de 2025, en el que se evidencia cómo las nuevas generaciones soportan una «cuña fiscal» cada vez mayor para apuntalar el déficit del sistema de pensiones, lo que implica un empobrecimiento de los trabajadores jóvenes tanto en términos de renta como de patrimonio.

¿Cómo financiar el resto de partidas sociales?

En este punto, las proyecciones de la Comisión Europea (y también las de la Airef) sugieren que hasta 2050, el gasto en pensiones —el gran elefante— crecerá con fuerza, hasta absorber casi la mitad de la recaudación fiscal. Es decir, según el Juan de Mariana, «hablamos de un coste enorme, que equivale a comprometer prácticamente uno de cada dos euros de gasto público». Y «si en la actualidad ya vemos que en torno al 35 % de los ingresos fiscales se dedican a las pensiones, el escenario esperado para 2050 eleva dicho ratio al entorno del 47%». De modo que «bien podría decirse que el dilema de los próximos años no será si el gasto en pensiones crece, porque parece inevitable que así sea, sino qué otras partidas se verán desplazadas para poder financiar semejante incremento presupuestario».

El escenario —insiste el Instituto Juan de Mariana— «es aún más preocupante si tenemos en cuenta que España presenta un déficit estructural elevado y, además, lidia con una deuda pública que supera el 100 % del PIB». Y a ello se suma que el progresivo retiro de la generación del baby boom, que en nuestro país llegará más tarde que en otros Estados europeos, contribuirá a elevar la presión sobre el sistema durante las próximas décadas. «Así pues, España se convertirá en el país con mayor gasto en pensiones en relación con su PIB en el periodo que va de 2044 a 2066».

Otra de las cuestiones relevantes señaladas en este amplio estudio se centra en el progresivo incremento de la deuda pública, que en España ha pasado, en las dos últimas décadas, del 45,3 % del PIB en 2004 al 101,8 % en 2024. Esto ya supone por sí solo «el mayor salto entre todas las grandes economías de la UE». De modo que «el margen fiscal del que dispone España para abordar una nueva crisis es escaso, y nuestra posición de partida para afrontar los costes del acelerado y acusado envejecimiento de la población no puede ser más frágil».


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