Hacienda sigue sin repartir 57.000 millones de fondos UE a nueve meses de que expire el plazo
El Tesoro Público todavía no transfiere el 55% del total, incluso tras la renuncia de 60.000 millones en créditos

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. | Alberto Ortega (EP)
El Ministerio de Hacienda apenas ha transferido 4.739 millones de euros del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia hasta el 30 de noviembre, según indica la actualización de la Ejecución Presupuestaria que publica mensualmente la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE). Según el cribado realizado por THE OBJECTIVE, esto supone que a falta de nueve meses para que expire el plazo de ejecución de los fondos europeos Next Generation, el Tesoro sigue sin repartir 56.651 millones, el 55% del total. Un dato que ya incluye la renuncia a 60.000 millones en créditos que realizó España hace tres semanas.
Ese dato indica que, pese a que se aceleran las adjudicaciones, el dinero no está saliendo de las arcas públicas. En los primeros 11 meses de este 2025, solo se han realizado pagos equivalentes al 13,7% de los 34.544 millones de fondos UE consignados para este ejercicio en los presupuestos prorrogados. Dicho de otro modo, cuando a efectos contables solo queda un mes para que expire el año, todavía queda por repartir el 86,3% de lo prometido para este año. 29.805 millones de euros que aún siguen en manos de la Administración central.
La cifra es aún más preocupante si consideramos que la herramienta Elisa del Gobierno dice que se han adjudicado 12.187 millones de fondos europeos Next Generation entre enero y noviembre, lo que supone que —según las cuentas públicas— al menos dos terceras partes de este montante no han llegado todavía a su destinatario final, puesto que ni siquiera han salido del Tesoro.
Fondos UE en 2025
Es así como estamos ante el peor curso de ejecución del Plan de Recuperación y Resiliencia cuando se está a punto de cerrar el quinto año de su puesta en marcha y el último completo. El reparto y ejecución de los Next Generation debe finalizar en agosto de 2026 y la Comisión Europea ya adelantó que no habrá prórrogas, por lo que todo lo que no se adjudique hasta antes de esa fecha deberá ser devuelto a Bruselas.
En 2021 se transfirió el 45,5% de todo lo consignado; en 2022 bajó hasta el 39,6%; en 2023 al 27,3%; en 2024 al 26,6%; y este 2025 se ha reducido hasta la mitad: el 13,7%. Una cifra que no debería experimentar grandes variaciones al cerrar diciembre, ya que desde septiembre apenas ha crecido en medio punto porcentual. Un reparto que se ha ralentizado en el peor momento. Con un claro atasco en las adjudicaciones, el Tesoro ha cerrado el grifo en el periodo en el que se debía desatascar el pago de estos fondos ante la inminencia del plazo límite de ejecución.
El problema es que esta cifra de 2025 se suma a un pobre historial, no solo de ejecución, sino que también del reparto del dinero. En la última actualización de Elisa, el Ministerio de Economía presume de que ya se han resuelto ayudas directas por valor de 62.975 millones, a las que habría que sumar otros 8.000 de préstamos concedidos. Esto supone que —en teoría— hay ya 70.000 millones resueltos y que faltaría solo el 30% para cumplir con el total del dinero adjudicado tras la aprobación de Bruselas de la Adenda de simplificación hace un par de semanas.
Renuncia a 60.000 millones
Recordemos que el Gobierno renunció formalmente al 37% de los fondos Next Generation este mes de diciembre, argumentando que obtendría mejores condiciones de financiación en el mercado que las que ofrecía Bruselas. Es así como en la práctica se devolvieron 60.000 millones correspondientes a los 83.000 de créditos. Una clara estrategia para minimizar el fracaso por no poder repartir todo lo adjudicado. De esta manera, el total del Plan de Recuperación pasó de 163.000 a 102.600 millones.
En cualquier caso, si damos por buenas estas explicaciones y asumimos que solo quedan por repartir 30.000 millones (tras la renuncia de otros 60.000), los datos de la IGAE indican que el reparto real de dinero, el que sale del Tesoro Público, va mucho más lento que la adjudicación que refleja la plataforma Elisa.
En términos reales, los cinco años de ejecución del plan indican (a falta de diciembre de este año) que se han realizado pagos acumulados por apenas 45.949 millones, el 45% del total de los fondos que se han asignado. O lo que es lo mismo, no se han pagado todavía 56.651 millones (el 55%) cuando quedan nueve meses para que expire el plazo.
Inyección en la economía
Por otro lado, el dinero que el Ministerio de Hacienda ha liberado es apenas el 73% de todo lo adjudicado hasta la fecha, generando un desfase de 17.000 millones entre lo que se ha licitado oficialmente y el montante que ha transferido el Tesoro. Por otro lado, que el dinero haya salido de la Administración central tampoco significa en todos los casos que haya llegado a su destinatario final. Muchas partidas son transferidas a administraciones autonómicas y locales o a programas sin que esté claro quién es el receptor definitivo.
Esto refleja claramente que las convocatorias resueltas no son sinónimo de que el dinero haya llegado a la economía. Se confirma que, pese a que se haya adjudicado el montante, es posible que pasen muchos meses hasta que el Tesoro apruebe la salida de estos recursos, lo que indica nuevamente que el impacto no es inmediato y que hay una importante diferencia entre la velocidad de las cuentas públicas y el ritmo de las adjudicaciones.
