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Telecomunicaciones

El Gobierno y la SEPI recelan ahora de que Indra compre la empresa de los Escribano

Después de la salida de Luis Abril como CEO de Minsait, la compañía intenta transmitir su confianza en la tecnológica

El Gobierno y la SEPI recelan ahora de que Indra compre la empresa de los Escribano

Javier y Ángel Escribano, dueños de Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) y consejero y presidente de de Indra, respectivamente | Ministerio de Defensa

La compra de Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) por parte de Indra se complica. El Gobierno y el principal accionista de la cotizada, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), recelan ahora de una operación a la que dieron su visto bueno hace solo unas semanas. Fuentes conocedoras consultadas por THE OBJECTIVE indican que los últimos acontecimientos marcados por la división del consejo de administración, sumados a las suspicacias que han surgido en el mercado, han echado el freno a un movimiento que a comienzos de mes se daba como cerrado.

Luis Abril, el CEO de Minsait -la filial tecnológica de Indra-, renunció a todos sus cargos por el rumbo que la dirección quiere imponer en la cotizada. La voluntad del presidente Ángel Escribano es centrarse en Defensa, pese a que la división digital es responsable de más del 60% de su facturación y de su Ebitda. El plan pasa por vender una parte o toda esta compañía para tener músculo financiero que le permita adquirir otras sociedades que le hagan ganar tamaño en el marco de su plan estratégico. Y entre estas compras, la de EM&E es una de las que está sobre la mesa, sometida ahora mismo al análisis de KPMG.

Un plan con el que Luis Abril no estaba de acuerdo. De hecho, el equipo directivo de Indra trasladó al CEO de Minsait hace dos meses su intención de sacarle del consejo de administración, lo que fue interpretado como una forma de quitar a la filial tecnológica del centro estratégico de la cotizada. Finalmente, el directivo presentó su renuncia al ver que su división dentro no era una de las prioridades. Este miércoles, el propio Abril y Escribano se reunieron con el management para reiterar su confianza en la compañía y su futuro dentro del grupo. Aseguraron además que el sustituto del consejero delegado de la filial será alguien de la casa.

Accionistas de Indra

Por otro lado, un buen puñado de consejeros se han opuesto abiertamente a la compra de Escribano Mechanical & Engineering (EM&E). Las dudas tienen que ver en primer lugar porque el presidente, Ángel Escribano, es el dueño del 50% de la sociedad que se quiere comprar y su hermano Javier -que también es consejero de Indra- es el propietario de la otra mitad. Los Escribano tienen además el 14% de la cotizada y son el segundo accionista después de la SEPI, lo que para estos vocales puede entrar en conflicto de intereses.

Otra cosa es el precio. Javier Escribano ha dicho que su empresa EM&E vale “mucho más que 1.000 millones de euros”, un precio elevado considerando que la compañía ingresó 115 millones y registró un Ebitda de 12,1 millones en sus últimas cuentas presentadas, correspondientes a 2023. Las cuentas de Indra no son boyantes tras endeudarse para comprar el 90% de Hispasat por 725 millones, lo que solo deja abierta la vía de la venta de Minsait para cerrar una posible adquisición.

Hace pocos días, esta operación era apoyada por Escribano, por la SEPI y por Amber Capital (propiedad del presidente y máximo accionista de Prisa, Joseph Oughourlian) que -eso sí- pedía que se hiciese respetando los criterios de gobernanza y siempre a un precio de mercado razonable. Sin embargo, tras los últimos acontecimientos han surgido dudas en el Gobierno y voces que desaconsejan esta operación, en Moncloa, en el Ministerio de Hacienda y en la sociedad pública.

Compra de EM&E

En primer lugar, la SEPI cree que pagar un sobreprecio por EM&E no es aconsejable y que generaría una distorsión operativa en Indra, eso sin contar con que habría que explicar muy bien al mercado la compra para evitar generar suspicacias. Por otro lado, en el Gobierno no ha sentado bien la gestión de Escribano de los últimos acontecimientos. Creen que el actual presidente no ha gestionado del todo bien las últimas crisis y consideran que todo se ha resuelto como una empresa familiar y no como una cotizada que debe rendir cuentas y respetar criterios de gobernanza.

Por otro lado, en el Gobierno consideran que los últimos movimientos de sus socios están destinados a reforzarse en detrimento del peso de la SEPI y del Ministerio de Hacienda. Hay sospechas, como ya explicó este diario hace algunas semanas, de que la sucesión de Marc Murtra por los Escribano esté alejando a la compañía del foco de control del Ejecutivo. Un frente que -reconocen- han descuidado tras la salida del actual presidente de Telefónica.

Junta de Indra

En lo inmediato, las fuentes consultadas indican que el plan de la SEPI pasa por congelar la venta hasta tener más información y dejar que pase al menos la Junta General de Accionistas y el verano. Por otro lado, hay quien cree que la operación “está muerta” y que ya no se retomará, ya que -consideran- Indra se centrará en buscar la mejor salida para Minsait, un plan en el que sí confía el Ejecutivo.

El caso es que la SEPI, al igual que Escribano y Oughourlian, sí creen que Indra debe centrarse en Defensa para ser el soporte de los esfuerzos gubernamentales y recursos públicos destinados a este sector, pero también consideran que la venta o entrada de un socio en Minsait se debe hacer de manera ordenada y con criterios de rentabilidad. Y que esto no pasa por malvender ni aceptar la primera oferta que llegue.

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