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Telecomunicaciones

Telefónica y Vodafone entran en la recta final para dar entrada a un socio en Fiberpass

El objetivo es que el inversor se quede con el 40% de la compañía tras inyectar unos 800 millones de euros

Telefónica y Vodafone entran en la recta final para dar entrada a un socio en Fiberpass

Logo Telefónica en el MWC de Barcelona de 2025 | Ramon Costa / Zuma Press

Telefónica y Vodafone han entrado en la recta final del proceso para dar entrada a un inversor en su sociedad de fibra óptica, bautizada como Fiberpass. Según ha podido confirmar THE OBJECTIVE con fuentes conocedoras, la operación ha entrado en “sus etapas finales” y la resolución -pese a que no es inminente- se podría producir antes de que termine el verano. La compañía tiene una valoración estimada en unos 2.000 millones y el plan inicial es dar entrada a un tercer socio con el 40% del capital, es decir, con la inyección de aproximadamente 800 millones. Ninguna de las dos telecos ha hecho comentarios sobre estos movimientos.

El pasado mes de noviembre se cerró el acuerdo entre Telefónica y Vodafone para crear la nueva compañía con unas 3,6 millones de unidades inmobiliarias, con activos que actualmente forman parte de la fibra de las dos empresas en España y que representan aproximadamente un 12% de la red nacional de Movistar. Fiberpass comenzó su andadura con alrededor de 1,4 millones de clientes, lo que implica un nivel de penetración de aproximadamente el 40%. Posteriormente, en febrero se alcanzaron las primeras autorizaciones regulatorias para comenzar a funcionar y se designó a Pablo Ledesma como consejero delegado.

En paralelo, se abrió un proceso de búsqueda de un inversor para obtener recursos para futuros despliegues de esta red de fibra y para monetizar la operación por parte de las dos operadoras de telecomunicaciones. En esta línea, a finales del año pasado ya se conoció que se habían interesado en la nueva FiberCo compañías de la talla de Vauban Infrastructure Partners, AXA Investment Managers, el canadiense Caisse de dépôt et placement du Québec (CDPQ) y el fondo soberano de Singapur (GIC).

Fibra de Telefónica

Estos cuatro fondos habrían presentado manifestaciones de interés, pero el proceso se ralentizó al comienzo de este año, entre otras cosas por el cambio de presidencia en Telefónica. Marc Murtra llegó en febrero y desde entonces se puso al día de todas las operaciones en las que estaba participando la compañía de telecomunicaciones. Si bien la búsqueda del inversor se ralentizó, nunca se detuvo y ahora, entrados en el segundo trimestre del año, el proceso comienza a quemar sus últimas etapas.

Esto supone que en pocas semanas se presenten las ofertas definitivas y vinculantes, y Telefónica y Vodafone puedan tomar la decisión. El objetivo es compartir el capital hasta en un 40%, lo que supone dejar a la compañía española con el 50% del capital y a la teleco propiedad de Zegona con un 10%. Actualmente, los primeros tienen un 63% y los segundos un 37%. La gestión de la nueva FiberCo será independiente -con un CEO propio- pero les tendrá como sus principales clientes, al mismo tiempo que están abiertos a nuevos acuerdos con otras operadoras más pequeñas.

Del mismo modo, esta sociedad ha servido para complementar los acuerdos mayoristas de Vodafone España y Telefónica. La operadora de Zegona firmó a finales de octubre un pacto en condiciones más favorables para poder seguir contando con la red de fibra de la española —que llega a 25,6 millones de hogares— y así completar la cobertura y aumentar sus clientes potenciales. Firmaron un contrato vinculante de cinco años a partir del 1 de enero de 2025, con lo que se aseguran ampliar hasta los 13 millones de hogares el derecho de uso de la red de fibra óptica de Movistar.

Participación en Bluevía

Por su parte, Vodafone también creó con MasOrange una FiberCo que alcanza 14 millones de hogares conectados y que en estos momentos también ha entrado en su recta final con la presentación esta semana de las ofertas vinculantes, un proceso que debería resolverse antes de que comience el verano. En este caso los fondos interesados -KKR, Brookfield y GIC- presentarían propuestas que valoraría la sociedad en torno a los 7.000 millones de euros, con intención de quedarse hasta con un 40% de la compañía.

Desde el punto de vista de Telefónica, con Fiberpass quieren hacer una operación similar a la de Bluevía. En verano de 2022, la operadora cerró la venta del 45% de su red de fibra rural a los fondos de inversión Vauban y Crédit Agricole por 1.021 millones, en un proceso que había comenzado seis meses antes. Dos fondos que se impusieron ganaron a otros interesados como Allianz, CDPQ, PGGM.

El precio de venta valoró el vehículo de fibra rural creado por Telefónica para el despliegue de esta tecnología en zonas rurales en cerca de 2.500 millones, por encima de las estimaciones iniciales. Un movimiento que se ha hecho en prácticamente todos sus mercados, incluyendo Latinoamérica y algunos países de Europa. El objetivo es tener recursos para seguir creciendo mediante la inyección de liquidez de un socio financiero que no intervenga en la gestión de las respectivas sociedades.

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