Orange Francia compra a los fondos el 50% de MasOrange por 4.250 millones
La operación no afectará al equipo directivo y se mantendrá a Meinrad Spenger como CEO del grupo

Logo de Orange. | EP
Terremoto en el mercado de las telecomunicaciones español. Cuanto todos los analistas esperaban el plan estratégico de Telefónica, Orange ha anunciado la compra del 50% de MasOrange a los fondos de inversión KKR, Cinven y Providence. En total, 4.250 millones de euros que están por debajo de los montantes en los que se había valorado la compañía, unos 10.000. De esta manera, los franceses recuperan el control total de la operadora solo 18 meses después de la puesta en marcha de la joint venture que en abril del año pasado unió Orange España con MásMóvil.
Estamos hablando de un acuerdo no vinculante -que está sujeto a que se cierren una serie de detalles- que se dirige a Lorca, es decir la totalidad del vehículo de inversión que articulaba la propiedad de MásMóvil en la joint venture. Esto supone que no solo vendan KKR, Cinven y Providence, sino que además lo hacen los minoritarios (dueños de aproximadamente un 10%) entre los que se encuentran Onchena, Josep Maria Echarri y el actual CEO de MasOrange, Meinrad Spenger.
Orange ha llegado a un acuerdo con Lorca mucho antes de lo esperado por el mercado. La ventana para comenzar a negociar se abrió a finales de septiembre aunque había plazo hasta marzo del próximo año para explorar una eventual salida a bolsa y así buscar una venta ordenada de los fondos. Sin embargo, con este preacuerdo se cierra totalmente -a no ser que Orange decida lo contrario- la puerta a una cotización en el mercado.
Mismo equipo
Pese a que la operación se ha cerrado hace pocas horas ya hay algunas certezas. La primera es que el equipo directivo liderado por el consejero delegado, Meinrad Spenger, se mantendrá pese a que Orange tome el control de la compañía. Del mismo modo, los franceses han transmitido a España que se seguirá la hoja de ruta emprendida hace un año y medio y que la apuesta por la diversificación y los nuevos negocios se mantiene inalterable.
Asimismo, se mantienen los compromisos de inversión e innovación suscritos con el Gobierno el año pasado. De hecho, este diario apuntó hace unas semanas que en Moncloa había preocupación porque una operadora participada por el Estado francés se quedase con la primer operadora de telecomunicaciones española. Unos temores que se han aplacado confirmando que la gestión seguirá en manos españolas y del actual equipo.
Según ha indicado la compañía francesa, esta transacción acelerará el plan estratégico de Orange, «Liderar el Futuro», y reforzará aún más la posición de Orange en España, el segundo mercado más importante del grupo en Europa. «Con la plena propiedad, Orange confirma su compromiso industrial a largo plazo en España y su confianza en MasOrange y su equipo directivo para generar valor para todos los grupos de interés».
Coste para Orange
Se prevé la firma de un acuerdo vinculante antes de finales de 2025, condicionada a la aprobación de los términos y condiciones definitivos. La transacción se presentará a los órganos de representación de los trabajadores pertinentes y, posteriormente,
deberá ser aprobada por las autoridades reguladoras competentes. En este sentido, se espera que la operación tenga que ser autorizada por Bruselas, al tratarse de operaciones entre países de la UE, y que deba ser refrendada por la Junta de Inversiones en España. Con todo, no se prevé una trámite demasiado largo por lo que la fecha de finalización debería ser en el primer semestre de 2026.
En principio, la operación favorece a las dos partes. En el caso de Orange, ha logrado pagar menos de lo que pedían los fondos. Y sin endeudamiento ya que pueden utilizar íntegros los 4.400 millones que se reservaron de dividendo asimétrico que recibieron cuando se cerró la joint venture. Desde un primer momento la operadora indicó que este dinero se reservaba para imprevistos y siempre estuvo en la mente la operación en España. Esto deja vía libre además para participar de la oferta en SFR en la que deberá sufragar 4.590 millones de euros.
Del lado de los fondos, logran su objetivo de recuperar la inversión y con creces. Incluso en el mercado se habla de que la han llegado a triplicar hasta cerca de los 6.000 millones netos. Los fondos irrumpieron en MásMóvil realizando una opa por 5.000 millones en 2020 (con una inversión inicial de 2.000 millones) y luego adquirieron Euskaltel en otros 2.000 millones más 1.500 de deuda, en agosto de 2021. Así, en estas sucesivas operaciones han ido apalancando el capital hasta registrar unos 7.000 millones de deuda antes de la fusión con Orange en España.
Plusvalía de Lorca
Al unirse con Orange pactaron un dividendo asimétrico del que recibieron unos 1.450 millones (los franceses recibieron 4.400 millones) elevando la deuda de la joint venture por encima de los 1.400 millones. Por otro lado, en mayo de este año recibieron un paquete de 11.000 millones de los bancos: 6.250 para mejorar el préstamo existente y otros 4.750 para sufragar la infraestructura de la nueva FiberCo que montaron con Vodafone para monetizar su red de fibra.
Y posteriormente se dio entrada al fondo GIC a este vehículo de fibra óptica, lo que les reportó otros 3.200 millones netos, garantizando una fuerte reducción del apalancamiento en línea con el ajustado objetivo del grupo de situar su ratio de deuda a medio plazo en 2,75 veces Ebitda. La FiberCo está completamente desconsolidada de las cuentas de MasOrange, por lo que los franceses recibirán una empresa con una deuda total levemente superior a los 10.000 millones y dueña del 58% de un vehículo de fibra con una deuda estimada de 4.700 millones.
